El Hub de Innovación del Cobre nace en Colombia para resolver desafíos del sector

Nueve empresas, dos universidades y doce organizaciones de Colombia, Chile, Perú, Suecia, Nueva Zelanda, Australia y Canadá, estos últimos países íconos del cobre en el mundo, hacen parte del nuevo Hub de Innovación del Cobre, que se gesta en Colombia.

“El Hub nace con empresas mineras de cobre de Colombia y estamos convocando a otros actores como proveedores de tecnologías para la minería, universidades, organizaciones, en distintos países del mundo para que aporten a resolver los desafíos de esta industria”, señaló Walter Rosenthal, gerente de Quintil Valley, una agencia chilena dedicada a abordar con innovación los desafíos de las empresas, especialmente del sector minero y encargada de la creación y coordinación del Hub.

El Hub de Innovación del Cobre es entonces un programa asociativo que reúne a empresas mineras de cobre de Colombia y aliados nacionales e internacionales y que se enfoca, por la vía de la innovación y la colaboración, articular buenas prácticas, aportar a la transición energética e industrialización responsable, incluyente, participativa e intensiva enconocimiento, del sector.

Walter Rosenthal añadió que el Hub surgió por la sintonía que Quintil Valley encontró en la Minera de Cobre Quebradona: “a ellos les propusimos impulsar un programa asociativo bajo esta estructura de Hub y fueron los primeros convencidos porque lo ven como valioso y se alinea con los objetivos que tienen como compañía. Así que cooperan en la estructuración y en convocar más actores a que se sumen a este propósito”, agregó.

Entre las nueve empresas colombianas se encuentran Metalmax Mining, Libero Cobre, Max Resources, Minerales Córdoba, Minera de Cobre Quebradona, Minera El Roble, Royal Roads, Rugby Limited e International Materials; todas en diferentes etapas de exploración, consecución de permisos legales y ambientales y otras que ya iniciaron operaciones.

También hacen parte las embajadas de Australia y Suecia; Prochile, la Asociación Colombiana de Minería, la Sociedad Antioqueña de Ingenieros y Arquitectos, el Cluster Minero de Antofagasta, el Hub de Innovación Minero del Perú, Ruta N, Quintil Valley, el Instituto de Minerales Sostenibles (SMI) de la Universidad de Queensland, la Universidad Nacional de Colombia, entre otros.

De acuerdo con cifras de la Asociación Colombiana de Minería, en el país 40% de la inversión en exploración minera es en cobre y la producción de este metal alcanzó en 2021 las 8.317 toneladas, siendo menor frente a la de los países vecinos.

La descarbonización necesita del cobre
Uno de los retos más importantes que tiene el Hub es la discusión global sobre la transición energética y los procesos de descarbonización que buscan el cuidado del medio ambiente y ayudar en la disminución de los índices de emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera.

“La gran batalla que estamos enfrentando como sociedad es la descarbonización que se debe abordar con distintas estrategias y hay dos que son importantes: la electromovilidad y las energías renovables, donde el uso del cobre es de gran importancia. Y en ese sentido Colombia enfrenta una disyuntiva: ¿va a tener una estrategia para producir su propia capacidad de cobre de manera activa y protagónica en estos procesos de descarbonización o si el cobre que va a necesitar va a ser atendido por la proveeduría que le pueda dar Chile, Perú, Sudáfrica o Australia?”, cuestionó el gerente de Quintil Valley.

Tras esa pregunta, el chileno agregó que desde el Hub se quiere aportar a la discusión y que Colombia pueda jugar un papel protagónico y se pueda hacer con las comunidades, “educando a las comunidades sobre el valor minero, cómo la minería aporta al desarrollo de las poblaciones, explorando los usos del cobre para la transición energética y la descarbonización”, señaló.

Se estima que Suramérica es el principal productor de cobre en el mundo y un estudio del Banco Interamericano de Desarrollo indica que América Latina y el Caribe tienen grandes oportunidades económicas en los procesos de descarbonización, gracias a las reservas minerales de cobre, litio, manganeso, plomo y zinc.

Para los expertos, el cobre y el litio son necesarios en la producción de los carros eléctricos y las baterías de los parques eólicos que se necesitan en la llamada transición energética de la que hablan los gobiernos actuales y que necesita el mundo. Cifras recientes de la Comisión Chilena de Cobre señalan que si al año 2040 todas las ventas de vehículos son eléctricos la demanda de cobre aumentaría a 9,6 millones de toneladas y “equivaldría a cinco veces la producción de la mayor faena de cobre del mundo durante 2021”, dice el informe.