MI SELECCIÓN DE NOTICIAS
Noticias personalizadas, de acuerdo a sus temas de interés
Athony Nader explica que, las tecnologías están en diferentes estados, sin embargo, estas deben poder converger en el metaverso
Anthony Nader, Innovation Manger de EY, explicó en el marco de Andicom las diferentes realidades que existen en el metaverso y la web 3.0.
Él explica que un metaverso es un estado mental que no se asemeja a estar presente. Frente a la web 3.0, sostiene que es la necesidad que se han tenido de obtener mejoras tecnológicas, que en algún momento se lograrán integrar.
Las tecnologías están en diferentes estados, sin embargo, estas deben poder converger para que lleguen a una interacción. “Las tecnologías de realidad virtual y aumentada”, son necesarias para desarrollar este ambiente, señaló el experto en el panel.
El punto de investigación ha llegado en cómo hacer para que las gafas de realidad sean costeables y se puedan volver algo que sea rentable. Los avatares cobran relevancia por la necesidad de las personas de customizarse y volverse como ellos quieran.
Debe existir una infraestructura necesaria para poder tener un ambiente virtual, “aún no se ha desarrollado todo, la verdad falta mucho, porque apenas se está entendiendo que es lo que está pasando con cada una de las tecnologías. Y el propio metaverso en algún momento podrá llegar a lo que se necesite.”
El metaverso todavía está en el grado de madurez que necesita, hay unas etapas que se deben cumplir antes. Afirmó que, el metaverso también puede ayudar a incentivar las políticas para a ver un ambiente sostenible al tener el beneficio que cualquier persona pueda tener un evento que le interese, sin necesidad de transportarse de una manera formal.
Lo malo del metaverso es que puede volverse adictivo, sin embargo, hay cosas que son necesarias en el mundo físico. Hay que tener en cuenta que las realidades no absorben a la otra, mas bien son paralelas.
Con la escisión por absorción, Sura y Grupo Argos terminan con 46 años de participación cruzada
La multa asciende hasta $554,4 millones por la vulneración de derechos como falta de información clara y ausencia de advertencias
Más de $122.000 millones han sido invertidos para beneficiar a 4.366 unidades productivas, micro y pequeños negocios de la economía popular y comunitaria