El sector agroindustrial del Cauca ha perdido más de 6.000 empleos por las invasiones

La situación de orden público en el norte del Cauca sigue empeorando, desde febrero de este año se han presentado una serie de ataques contra trabajadores de algunos ingenios como Riopaila, Incauca y La Cabaña, que han dejado tres muertos y seis heridos. Además, las invasiones en estas zonas han generado la pérdida de 6.000 empleos en todo el sector agroindustrial del Cauca, según Asocaña.

A la par de estos ataques, las confrontaciones entre la población afro y los indígenas de Guachené que se venían presentando desde el año pasado, se agudizan, pues estas comunidades continúan con la invasión a previos privados de cultivos cañas, impidiendo la operación del Ingenio azucarero La Cabaña y provocando la pérdida de 2.100 hectáreas que han sido quemadas a manos de estos grupos.

Ante la interrupción de las actividades del ingenio, la compañía que lleva 75 años en la zona ha despedido a más de 572 trabajadores directos y alrededor de 999 contratistas. Así mismo, se han presentado ataques contra el personal de la compañía. "Hace mes y medio atacaron a cinco trabajadores del ingenio que aún están incapacitados, a uno le dispararon en la cien", aseguró Óscar Mora, gerente de recursos humanos del Ingenio La Cabaña.

Según Mora, las confrontaciones entre indígenas y la comunidad afro de la zona ya lleva más de un año, y pese a que desde el Gobierno de Iván Duque, se inició una mesa de diálogo con los grupos invasores de la región, la cual se continúo con el nuevo mandato, las conversaciones no han tenido mayor éxito. Además, simultánemente se han presentado graves ataques en contra de trabajadores del gremio.

El 6 de febrero asesinaron a dos trabajadores de Incauca, atacaron a otros dos y secuestraron a uno, que luego fue puesto en libertad gracias a la intervención de defensores de derechos humanos. Nueve días después hirieron gravemente a un empleado del Ingenio La Cabaña en Santander de Quilichao.

El 2 de marzo volvieron a atacar a otros dos trabajadores también de La Cabaña, en la zona de Padilla. Y el 15 de abril asesinaron a un empleado de Riopaila-Castilla e hirieron a otro, en el municipio de Miranda.

"Hacemos un llamado para que este y otros ataques que se han hecho a los trabajadores del sector agroindustrial de la caña, a la propiedad privada y al libre desarrollo de empresa, sean motivo de intervención en materia de seguridad, donde se ven afectados trabajadores, familias enteras, comunidades y el sector productivo, movilizador de desarrollo económico, social y ambiental en el suroccidente colombiano", dijo Riopaila.

Por su parte, Claudia Calero, presidenta de Asocaña dijo que la situación de violencia contra el sector de la caña en el norte del Cauca es "insostenible, se requieren medidas urgentes. Exigimos que desde el Gobierno Nacional, la Fiscalía General de la Nación y la justicia colombiana se actúe de forma inmediata para proteger los derechos a la vida y el trabajo de todos los que hacen parte de la agroindustria de la caña en esta región y que hoy se sienten atemorizados. Esto es urgente, pues debemos recuperar la confianza en este territorio, que es potencia para toda Colombia”.