“El sector de infraestructura bajará el ritmo que traía durante los próximos dos años”

En medio de los retrasos que ha presentado Hidroituango, EPM rechazó a Schrader Camargo para terminar las turbinas de la cinco a la ocho. Al respecto, Andrés Canela, gerente general de la compañía, aseguró que están dispuesto a seguir participando en el proyecto y dijo que prevé una ralentización del sector de infraestructura en los próximos dos años.

¿Cuál es su posición ante la negativa de EPM para que participaran en otras fases?

Yo solo puedo decir lo que dijeron públicamente. Al final señalaron que había una inconveniencia económica. Lo otro que mencionaron fue la falta de experiencia, basándose en que habíamos entregado unas aclaraciones de unas certificaciones de forma extemporánea. Más allá de eso no puedo decir nada más.

¿Se van a presentar de nuevo al proceso?

Nosotros vivimos de hacer proyectos. La compañía existe para hacer obras que los clientes necesitan y resolverles los retos en ingeniería y construcción. Mientras EPM nos invite y nos dé la oportunidad de participar, nosotros vamos a buscar la forma de estar presentes. Entendemos los riesgos asociados a ejecutar este trabajo y los retos técnicos, y por eso mismo pensamos que somos una opción válida para ejecutar este tipo de proyectos.

¿Cómo se encuentran en tiempos de entrega?

Estamos participando en dos alcances, que son las obras civiles de las unidades tres y cuatro. Sobre esos dos alcances estamos cumpliendo con los requisitos del cliente. Por los contratos que tenemos, no vemos ningún imprevisto que impida que las maquinas funcionen como debe ser.

¿Qué cifras completan en todos estos años de operación?

En total hemos hecho alrededor de 415 proyectos que están en todo lado. Hicimos la planta de café liofilizado de la Federación Nacional de Cafeteros (FNC), el grueso del plan maestro de servicios industriales de la refinería de Barrancabermeja la hicimos nosotros, a lo cual se suma el sistema de coque de Cartagena, el tren de Acerías Paz del Río y las líneas de Cerro Matoso.

¿Qué proyectos se vienen para la compañía?

Uno es que la industria de la construcción está avanzando y nosotros queremos ser líderes de esa transformación. La forma en que se construye está cambiando, incluida la forma y las grandes tendencias para mitigar los riesgos.

Del lado de los grandes proyectos que se van a hacer, sentimos que esa misma transformación está llegando a otros sectores. De lo que más se habla es de la transición energética, pero eso tiene una serie de implicaciones para todas las industrias y lo que se construye. Cerca de 8% o 9% de las emisiones de CO2 en el mundo se dan por el sector de la construcción.

¿Cuántos proyectos adelantan?

Estamos empujando siete proyectos. Hay una serie de cosas que tienen que acelerarse en Colombia, no por la decisión de un Gobierno, sino porque el retorno sobre esas inversiones está cambiando.

¿Qué factores se necesitan para que se transforme?

Colombia tiene que promover activamente la inversión extranjera en estos sectores, porque van a requerir capital nacional y extranjero. Además, es importante promover la adopción de nuevas tecnologías. Así mismo, debemos permitir que los mercados en los que compiten estos proyectos funcionen de una manera eficiente. Además, es importante crear consensos. El país ha hecho una cantidad de esfuerzo en infraestructura y lo peor que nos podría pasar es que Hidroituango no se termine.

¿Cuáles son sus proyecciones para este año?

Estamos muy enfocados en el Caribe. Creemos que esa zona de la región tiene unas oportunidades muy interesantes en todo este tema de la transición energética. Le estamos poniendo mucho empeño para que esto nos ayude a contrarrestar parte de la mayor demanda de servicios tradicionales.