El Sena espera que a 2022 más de 650.000 estudiantes terminen con doble titulación

Para ofrecer más oportunidades a los jóvenes del país, se continúa fortaleciendo el programa nacional de doble titulación implementado conjuntamente entre el Ministerio de Educación y el Sena que permite a los jóvenes de la educación media graduarse con dos títulos: el primero que los acredita como bachilleres y el segundo como técnicos del Sena.

“El programa de doble titulación es una oportunidad que le permite a los estudiantes de la educación media culminar sus estudios con dos procesos de manera paralela, de esta manera se fortalecen las competencias laborales y tiene más oportunidades para poder incursionar en el sector productivo o continuar su formación en la educación superior”, explicó el director de formación profesional del Sena, Farid Figueroa.

Por su parte, Carlos Mario Estrada Molina, director nacional del Sena, señaló que, “con el programa de doble titulación trabajamos en el desarrollo de habilidades técnicas y digitales, así como en las competencias socioemocionales y ciudadanas, que les posibiliten a los bachilleres acceder a un empleo digno, decente, estable y formal”.

El programa de doble titulación cierra la brecha de acceso a la formación técnica, promueve la continuidad educativa y facilita la inserción laboral pertinente. Los jóvenes bachilleres que obtengan la certificación de un programa técnico del Sena, cuentan con mayores oportunidades de emprendimiento y empleo, lo que favorece el proceso formativo y aporta al crecimiento económico del país.

“Hacer parte de este programa permite de manera inmediata la inserción al mundo laboral en tanto que está certificado como técnico en un área determinada, además puede continuar una trayectoria de formación en términos de encadenarse con un programa que también ofrecemos del nivel tecnológico”, dijo Figueroa.

El director de formación profesional del Sena además resaltó que el programa de doble titulación ofrece acceso a 156 programas de formación técnica de la entidad y está presente en más de 4.000 establecimientos educativos de 31 departamentos de Colombia.

Vale resaltar que el Sena cuenta con 61 programas del nivel tecnológico, de los cuales 54 son presenciales y siete virtuales, con el fin de seguir con la cadena de formación. La oferta se amplía cada año con la articulación entre instituciones y el fortalecimiento de los diseños curriculares.

“La gran meta que tenemos son 650.00 jóvenes colombianos con doble titulación al término del cuatrienio y por eso esperamos que cada vez más instituciones se acojan a la estrategia, tanto públicas como privadas, porque finalmente esto se convierte en una oportunidad”, agregó Figueroa.

En el 2020, el programa de doble titulación abrió 30.000 nuevos cupos en todo el país, que les permitirá a los aprendices tener bases para enfrentar el mundo laboral y realizar sus proyectos de vida. Más de 164.000 estudiantes cerrarán el año escolar con doble titulación.

Una de las situaciones que ha debido sortear el programa de doble titulación ha sido la pandemia del covid-19 y para hacerle frente, el Sena y el Ministerio de Educación diseñaron estrategias dirigidas a las Entidades Territorial Certificadas (ETC) e instituciones educativas para darle continuidad a los procesos formativos.

Por ejemplo, durante la pandemia, la alternativa de etapa productiva que los aprendices venían desarrollando en pasantía, se cambió a proyecto productivo, motivo por el que se solicitó al Ministerio de Educación incentivar, en las Secretarias de Educación y colegios, el trabajo en conjunto para llevar a cabo la etapa productiva.

De otro lado, los aprendices articulados para poder continuar con su proceso tendrán acceso gratuito a las plataformas de formación de la entidad hasta el 30 de diciembre. Y, además se estableció la ruta a desarrollar para la fase de sensibilización y alistamiento para proyectar las certificaciones del 2020 y las matrículas del 2021.

“Una vez se inicia la pandemia se establecen grupos estratégicos de trabajo para evaluar alternativas que permitieran mitigar el impacto de la cuarentena porque la gran preocupación era que no se generara una deserción por parte de nuestros estudiantes, sino que por el contrario permanecieran conectado con el proceso de formación”, agregó Figueroa.