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En Barranquilla las empresas de transporte reportaron afectaciones en 70% de su operación, con restricción hacia varios destinos
El paro armado anunciado por el Clan del Golfo debido a la extradición de Dairo Antonio Úsuga, alias Otoniel, máximo jefe de la estructura, ya completa cinco días y las consecuencias en diferentes sectores económicos no se han hecho esperar. Cortes en el suministro de gas, inmovilización de camiones de carga, cierres de comercio y tiendas de alimentos, vías cerradas y corte de energía son el panorama que deja hasta ahora el paro armado.
Antioquia, Córdoba, Sucre, Bolívar, Magdalena y Chocó, son los departamentos con más afectaciones y aunque las empresas que operan en estas regiones han tratado de mantener los servicios, varia de ellas manifiestan que la situación aún no se normaliza.
EPM, empresa de servicios públicos anunció en un comunicado que 27 municipios entre los que se encuentran Apartadó, Chigorodó, Turno, Urrao, Támesis, Sonsón, La Unión, Yarumal presentan desabastecimiento de gas natural, dejando así a 123.330 clientes sin este servicio.
“Al cierre de este domingo 8 de mayo, 15 municipios ya contaban con autonomía de este energético, Abejorral, Cocorná, Donmatías, Entrerríos, Fredonia, La Unión, Pueblorrico, San Luís, Santa Rosa de Osos, Sonsón, Támesis, Tarso, Titiribí, Venecia, Yarumal y Venecia. En total 44.647 clientes ya disfrutan nuevamente del gas natural”, reportó la empresa.
En cuanto a este suministro tan importante otras empresas también han dado su balance, Santiago Mejía Medina, presidente de Surtigas explicó que para algunos municipios como Moñitos, Zaragoza, Puerto Escondido, el Bagre en donde el gas natural llega a través de contenedores se han presentado dificultades para su distribución, afectando 18.000 usuarios fuera de los que ya presentaban desabastecimiento.
En actos violentos, se han presentado 56 incineraciones de vehículos, 36 restricciones de movilidad y comercio, se han distribuido nueve panfletos, cinco hechos tanto de ataques a comerciantes/conductores como hostigamiento a la policía y patrullajes.
En el sector transporte la situación no es muy diferente, la movilización de carga y pasajeros ha estado restringida en las terminales de los municipios donde este grupo ha realizado hostigamientos. Según datos del Ministerio de Defensa hay ocho terminales de transporte con operación reducida, cuatro vías principales cerradas y 200 automotores afectados. En la Terminal de Transportes de Cartagena, por ejemplo, siguen suspendidos los despachos de buses hacia municipios del sur de Bolívar, Córdoba, Sucre y Antioquia.
Y según el director ejecutivo de la Asociación de Transportadores de Pasajeros de Antioquia, Samir Echeverry, la empresa ha registrado pérdidas por $2.500 millones y se registra 60% de la operación. Cerca de 40.000 pasajeras han dejado de transportarse y no se ha efectuado la salida de 1.588 vehículos.
Terminales Medellín informó que el servicio en sus sedes del Sur y del Norte se mantiene, con excepción de las empresas que, con ocasión de las afectaciones de orden público, han tomado la decisión de no viajar a Occidente, Urabá, Suroeste, Norte, Oriente y Bajo Cauca.
En Barranquilla las empresas de este sector reportaron afectaciones de 70% en su operación principalmente en los destinos desde Barranquilla hacia Sucre, Córdoba, Cesar y Antioquia.
Ante este panorama Nidia Hernández Jiménez, presidente de la Federación Colombiana de Transportadores de Carga expresó que “confiamos en que aparte del cubrimiento de la póliza de terrorismo que deben tener nuestros transportadores también se refuercen las acciones de acompañamiento del ejército y la policía en las caravanas que se han programado para garantizar la movilidad por las diferentes carreteras del país”, dijo Hernández Jiménez.
Sin acceso a alimentos
Con horarios restringido y solo permitiendo la apertura de algunas tiendas fue la manera en la que las personas de ciertas regiones del país pudieron acceder a la compra de alimentos, todo esto debido a que grupos ilegales del paro armado ordenaron el cierre de tiendas, supermercados, carnicerías y algunas cadenas de retail.
En la plaza de Cartagena el desabastecimiento es notable, vendedores informaron que alimentos como plátano, verduras, queso no están disponibles, mientras que en otros el precio se ha aumentado.
Los ganaderos no han podido movilizar ni vender la leche para la producción de alimentos leteos, por lo que la economía se ha visto afectada en doble vía, no hay dinero para comprar alimentos, ni mucho menos hay donde comprarlos.
En las horas de la tarde del día de ayer en municipios de Córdoba como Momil y Purísima las autoridades acompañaron a la comunidad a realizar las compras de algunos alimentos, mientras que en otros municipios los grupos ilegales del Clan del Golfo permitieron la apertura de algunas tiendas en ciertos horarios para que las personas realizaran su abastecimiento.
Hasta el momento las grandes retail no se han pronunciado frente al tema, pero se espera que debido a los últimos anuncios del gobierno se pueda restablecer la total normalidad en todos los departamentos del país afectados.
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