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Luis Torres, CEO de Hyundai Colombia, proyecta que cerrarán el año con 7.500 carros vendidos. Para 2022 alistan lanzamientos de vehículos sostenibles en busca de crecer 25%
Hyundai va por más mercado en 2023. Apunta a llegar a los 10.000 carros vendidos, un crecimiento de 25% frente a este año. Para ello, alista un refuerzo de su portafolio centrado en mayores opciones de vehículos híbridos y eléctricos. Es una estrategia que comienza con el lanzamiento de la Kona en versiones híbrida y 100% eléctrica, y que continuará próximamente con la llegada de la Tucson, reveló Luis Torres, CEO de Hyundai en Colombia. En entrevista con LR, anticipa una reducción de la demanda por el dólar caro y las tasas de interés, pero aboga por un “voto de confianza” en la industria y el nuevo gobierno.
¿Cómo cierran el año?
Llevamos un crecimiento acumulado de 4%, cosa que nos hace pensar que hemos hecho un gran año. Puede sonar que en una industria que está creciendo un poco más, es una cifra que no llega a unas expectativas de crecimiento.Pero sí lo son. Si quitamos los taxis de la ecuación, veremos cómo el nuevo portafolio de Hyundai está añadiendo nuevas tecnologías y nuevos modelos para aumentar esta cifra de negocio en el año 2022. Muy contentos y muy preparados para el año 2023, que vamos a querer superar los 10.000 carros y crecer 25%. Este año vamos a llegar 7.500.
¿Cuáles son los modelos más vendidos en su portafolio?
La plataforma de volumen es la misma, es el HB20, de origen brasileño. Lo tenemos en tres versiones, hatch, sedan y gravity, una versión más levantada, más off road. Eso casi supone 50% de las ventas. La buena noticia es que hemos añadido cinco modelos nuevos dentro del portafolio, de diferentes orígenes, de Corea, de Europa, y con tecnologías limpias.
¿Cuáles han sido los lanzamientos?
Este año hemos lanzado el primer híbrido, con una tecnología muy avanzada, el Hyundai Kona, del que estamos realmente orgullosos. Y a final de año vamos a lanzar el Kona 100% eléctrico. Es el primer modelo 100% eléctrico que vamos a distribuir en el país. Eso quiere decir que las nuevas tecnologías para nosotros cada vez empiezan a tener más presencia.
¿Y qué planean en 2023?
Hablamos de un año 2023 en que no solo la versión Kona tendrá tecnologías limpias, sino la Tucson, la NX4, que es el segundo carro que más vendemos. Muy contentos de poder contar estas noticias. Va a tener una versión híbrida y una versión eléctrica.
¿Qué tecnologías están manejando a nivel global?
A nivel global, Hyundai tiene cinco tecnologías ahora mismo alternativas a la combustión tradicional. Una de ellas es la híbrida, otra es la 100% eléctrica; somos de los primeros que también tenemos un carro de producción de hidrógeno, y luego tenemos una tecnología mixta entre eléctrica y combustión normal. En otros mercados donde están más avanzados ya se están desarrollando también incluso producción de carros de hidrógenos. Esas tecnologías limpias van a hacer que sin duda Hyundai cobre mucha fuerza, porque es hacia donde va la industria y hacia donde tenemos que sostenernos, de alguna manera, nosotros como responsables de las compañías, al poner estos carros en la calle.
¿Cómo ven los beneficios y exenciones que incentivan este mercado?
Digamos que hay dos velocidades. La primera es la del híbrido, que a día de hoy tiene una exención de pico y placa, una de nacionalización de impuestos dependiendo de donde venga el origen, y también del IVA. Pero el paso más avanzado es el eléctrico 100%. El híbrido se regenera solo, el eléctrico 100% necesita de una infraestructura para poder enchufar y poder cargar los carros. Esta segunda velocidad es un poquito más lenta, pero todos los fabricantes están haciendo estos productos globalmente para todas las ciudades, en todos los países. Esto hace que vaya a venir también para nosotros. El productor produce una tecnología y luego tiene que acoplarla en los diferentes países. Viendo las subvenciones que puede tener una ciudad como Bogotá o Medellín para estas tecnologías limpias, entendemos que todavía la infraestructura no está del todo preparada, y esto puede ser una pequeña barrera. Pero creo que más pronto que tarde veremos cómo nos vamos a ir actualizando, y veremos cómo va subiendo todo este porcentaje dentro de la industria de tecnologías más limpias.
¿Está entre los planes traer otros modelos sostenibles el próximo año?
Está en la carpeta. Para nosotros que el Tucson, que es nuestro segundo modelo más vendido, pueda ser una realidad en tecnología eléctrica para el año que viene, va a suponer mucho en nuestro porcentaje de ventas. Y poco a poco se van a ir mostrando más modelos, como la Ioniq 5, que es un carro que a nivel mundial está pegando muy fuerte, ha sido carro del año en casi todas las industrias. El año que viene también queremos sacarlo. Con lo cual, va a pivotar toda nuestra comunicación y nuestra estrategia para estas tecnologías. Entendemos que es el camino para que Hyundai sea sostenible y ayudar a unas ciudades mucho más sostenibles.
¿Qué tanto pesa el factor procedencia de los carros?
El tema del origen es muy importante; hay unos duties, unos impuestos de nacionalización diferentes dependiendo del convenio que tenga Colombia con otros países, los tratados de libre comercio. Se puede sobreproteccionar la industria de alguna manera con diferentes orígenes, porque hay que pagar más duties. Es el caso de Corea. Corea hoy paga 7%, eso nos hace ser menos competitivos que un Renault o un Chevrolet que fabrican en Colombia.
¿Qué perturbaciones les ha provocado la crisis en la cadena de suministro?
Ha estado de alguna manera para carros muy premium, con alta tecnología, un poquito más difícil todo el tema de suministro. Para carros un poquito menos premium ha estado más fácil. Nosotros estamos en las dos dimensiones, tenemos el HB20 que es un carro más de acceso, más popular, pero tenemos tecnologías como la Tucson, Staria, Palisade o Kona, que son vehículos que sí que son más premium y tienen esa tecnología. Ha sido más duro; primero fue el covid el que realmente limitó un poco el tema de suministro. Luego vino la guerra famosa entre Ucrania y Rusia, que todavía no se acaba, y que tiene un trasfondo más complicado que solo una guerra entre dos países. Ucrania era uno de los países más importantes a la hora de las materias primas para desarrollar todos los vehículos de todas las marcas. Ahora nos empezamos a encontrar con una tercera puerta que es la recesión, en donde veremos cómo las empresas pues van tendiendo un poquito más a la eficiencia en su camino. Va a ser un denominador común, ya lo está haciendo; ya hemos aprendido a vivir con ello, la industria ha aprendido a vivir con ello, así que estamos preparados para ello.
¿Cuáles han sido los aprendizajes, qué cambios se suscitaron en la industria?
Lo que nos ha hecho primero que todo es intentar rentabilizar un poquito más nuestras operaciones. La propia ley de oferta y demanda que estudiamos en economía en el primer curso, hace que si tienes una restricción de inventario, y la demanda sigue estando en el mercado, puedes ser un poquito más eficiente y un poquito más rentable. Porque al estar con inventarios limitados puedes poner unos precios un poquito más eficientes para lo que es el margen del negocio. Al tener menos, lo que ha hecho es que entre todos los fabricantes nos peleemos menos. Esta industria siempre ha sido caracterizada por grandes bonos de descuento, por grandes acciones comerciales, y en estos años en que estaba limitado el inventario ha sido como un silencio administrativo. Hemos decidido entre todos, en vez de hacer una guerra ya que estábamos limitados, no hacer este tipo de campañas y estar un poquito más a lo que realmente cuesta el carro. Intentando contestar, estamos haciendo una industria un poquito mas dinámica, un poquito más flexible, a la hora de que las decisiones siempre han sido muy rápidas, muy encorsetadas a la hora de decidir que solo iba todo a precio. Le estamos empezando a dar un valor mucho más agregado a la diferenciación que tienen nuestros vehículos como valor propio de lo que ofrecemos al cliente final.
¿Qué proyectan sobre las ventas generales de la industria? Ya en octubre se vio una caída de ventas, anticipan una reducción de la demanda?
Sin duda va a venir. Al final, la tasa de interés es la que nos va a marcar nuestro camino. La inflación está absolutamente disparada, cerrando a más de 12% en octubre. Esto hace que los consumidores tengan que pensarse bien dónde tienen que meter su plata, y va a ralentizar sin duda el cambio o la nueva disposición de adquirir un carro. No creo que sea algo dramático; el mercado de Colombia en realidad es un mercado chiquito para todos los que somos. Es un mercado de primera necesidad, de demanda. Y lo que hace es que, al ser tan pequeño, no tenga ni grandes subidas ni grandes bajadas, con lo cual tendremos un año en que bajará un poco, pero no será muy dramático.
¿Qué impacto tiene para su operación el dólar caro?
Es absoluto. Nosotros al final compramos en dólares. En esta industria al final hay dos fabricantes que están ensamblando en Colombia, que son Renault y Chevrolet, pero muchos de esos vehículos los exportan. Y muchos de los vhículos que venden en Colombia los están comprando fuera, y los están comprando en dólares. Eso quiere decir que todos al final estamos en el mismo camino, en la misma hoja de ruta. Todos compramos en dólares y sin duda es la variable que más afecta a nuestra industria.
¿Cómo ven el panorama de 2023, teniendo en cuenta que a estos factores que conversamos se le suma un nuvo Gobierno que llega con una serie de reformas?
Creo que hay que darle un voto de confianza al Gobierno. Lleva muy poco todavía en el poder. Creo que le van a venir unas curvas que yo creo que en el momento en que hicieron toda su labor de prospección para ver si salían, no estaban en su plan de ruta. Hay una recesión a nivel mundial, nos va a impactar mucho la inflación tanto en Europa como en Estados Unidos, y veremos cómo son capaces de solventar el tema. Pero estoy optimista, Colombia tiene una cosa muy buena que son los colombianos. Los colombianos están acostumbrados a pelear y luchar mucho por todo, así que entiendo que el año que viene será un año difícil, pero lo sacaremos adelante.
¿Cuál es el diferencial de ustedes para el consumidor, en un mercado tan competido?
Al final yo creo que somos el fabricante que más garantía da; quiere decir que estamos muy tranquilos con el producto que estamos ofreciendo. Tenemos siete años, o 140.000 kilómetros; eso nos hace que saquemos un poco el pecho a la hora de decir venga usted, pruébelo, porque sabemos que no va a tener ningún problema con el carro. Al final el carro es un bien de necesidad, que nos transporta de un punto A a un punto B, y creo que nadie quiere tener ningún problema durante la vida útil de ese vehículo. Nosotros nos ofrecemos como que no van a tener ningún problema; es un valor agregado muy importante, que tenemos un producto de calidad. Estamos viendo cómo a nivel mundial Hyundai en esta nueva era en el cambio de tendencia hacia la sostenibilidad, estamos apostando muy fuerte. Es algo muy importante a la hora de elegir el vehículo, esa huella de carbono que va a dejar. Creo que es una sabía elección, una elección racional, como siempre decimos nosotros.
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