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El gerente de Aldor, Leonardo Aljure, hizo un llamado por una normativa regional de etiquetado, y pidió que “no se satanicen” algunos alimentos. Aumentarán capacidad de producción
Leonardo Aljure, gerente general de Aldor, anunció un aumento de 500 toneladas mensuales a su capacidad de producción en Suráfrica, donde afirma que son líderes con Yogueta y Pin Pop. Hizo un llamado a una normativa regional de etiquetado, y advirtió que “la sobretasa a los alimentos ultraprocesados es un golpe gigantesco para la población”.
¿A qué atribuyen el crecimiento de 40% en ventas?
Venimos de dos años difíciles, una pandemia sin precedentes que nos tomó desprevenidos, mientras que el año pasado hubo un paro que mantuvo paralizada la planta en el Valle del Cauca durante seis semanas. Pero a finales del año pasado empezó a crecer el negocio y se ha mantenido. El consumo de los hogares ha registrado crecimientos históricos, además del crecimiento de la economía a doble dígito. Es importante tener en cuenta que hay inflación, el índice de precios al productor ha subido. Y parte del crecimiento es consecuencia de la inflación.
En los $147.000 millones de ventas en el año, ¿cuáles son las marcas con más acogida?
La cifra mencionada es de la planta en Colombia. Acá se produce una variedad más amplia de productos. Lo que más está creciendo son las gomas, con un 50% en la marca Trolli. Esperamos seguir creciendo a ese nivel los años que vienen. En Suráfrica, tenemos una posición de liderazgo muy sólida con las marcas Pin Pop y Yogueta; tenemos una participación en el mercado de entre 60% y 70%. Este año vamos a producir 60.000 toneladas, de las cuales se harán cerca de 35.000 en la planta de Colombia y el restante en Suráfrica.
¿Qué planean en inversión?
Estamos analizándolo con cuidado. Creo que vienen momentos más complejos porque la inflación es preocupante y las tasas de interés están a niveles muy altos; eso hace que replanteemos proyectos. También estamos a la espera de las reformas, pero seguiremos creciendo; tenemos planes para aumentar la capacidad de Suráfrica en 500 toneladas mensuales y seguiremos aumentando capacidad en rubros como las gomas en Colombia.
¿Cómo impacta la tasa de interés en el día a día?
Las inversiones se financian; la industria requiere una inversión permanente en la actualización de equipos, mantenimiento, ampliación de calidad y automatización; todos esos recursos normalmente se financian. Hace un año, teníamos una tasa DTF por debajo del 2%; hoy, la tasa está llegando a 10%, esto quiere decir que hay que revaluar los proyectos con métricas diferentes. Tenemos que ser juiciosos en el momento de invertir. Esperamos que la curva inflacionaria llegue a su techo y empiece a descender para poder ver tasas más amables y competitivas de nuevo.
¿Cuál es la apuesta en el mercado venezolano?
Venezuela siempre ha sido un mercado importante. Durante los últimos años se dificultó por temas de control cambiario y recientemente el mercado se ha dolarizado, esto permite operar de forma más normal que los años anteriores.
¿Cómo los ha golpeado la crisis de suministro?
De forma impresionante. El año pasado hubo una escasez enorme de muchos ingredientes que son fundamentales para nuestros productos, aparte los fletes internacionales se multiplicaron hasta por cinco. Entonces, tuvimos escasez y un encarecimiento. Sentimos que los fletes empiezan a normalizarse. El alza de las tasas va a crear un ambiente más recesivo donde la oferta se va a normalizar.
¿Cuáles son los retos normativos y operativos?
La normativa se ha complejizado porque las normas varían por país, entonces hay que imprimir empaques diferentes, esto genera ineficiencias. Las leyes de etiquetado son importantes, creemos que hay que informar de forma acertada los ingredientes, pero debemos ponernos de acuerdo para que exista una normativa, al menos, regional. Hay que informar al consumidor sobre lo que está ingiriendo; hay que educar a la población para que se nutran y balanceen sus alimentos y entiendan los riesgos de la salud. Pero satanizar algunos alimentos no es la solución; hay que educar, pero al final del día todos nos damos un gusto, es parte de la vida; pero hay que hacerlo de forma responsable.
¿Qué impacto ha tenido el fenómeno inflacionario?
La inflación para los alimentos ha sido mucho más alta que la inflación general; esto nos ha obligado a disminuir nuestros márgenes operativos y hemos podido trasladar parte de esto a los precios, es decir, se encarecen los productos.
¿Cómo se está manejando el tema de los costos para que no se vea tan afectada la demanda?
Normalmente, en confitería se reducen las porciones para que los desembolsos no se afecten tanto. Pero eventualmente, hay que subir precios, aunque aún se siente una demanda fuerte, pero yo sí esperaría que los próximos meses el bolsillo del colombiano se vea afectado y, por ende, la demanda se regule.
¿Cómo afectaría este panorama la Reforma Tributaria
Considero que la sobretasa a los alimentos ultraprocesados es un golpe gigantesco para la población, allí entran la mayoría de alimentos que consume diariamente la población colombiana. En Colombia, las empresas pagan más impuestos de lo que es normal en el mundo, creo que eso le resta competitividad a las cadenas de abastecimiento. Hay temas como las exenciones que pueden ser buenas; en Colombia hay exenciones que hay que cerrar porque son regresivas y generan una competencia injusta dentro de las diferentes industrias. Creo que allí hay una oportunidad para hacer recaudos importantes. Los dividendos pueden revisarse, pero no a los niveles que está pensando el Gobierno; deben ser impuestos más competitivos a nivel internacional. Esto está en discusiones. Lo importante es que generemos riqueza y que sea distribuida de una forma justa para todos los colombianos.
Teniendo una planta en Suráfrica, a grandes rasgos, ¿qué paralelos y buenas prácticas destacan en estos temas?
Todos los países tienen retos. Suráfrica es un país con similitudes con Colombia; cuenta con 50 millones de habitantes. El impuesto de la renta es más bajo; en Colombia pagamos 35% y en Suráfrica 28%. Allí también hay auxilios para el desarrollo empresarial. Los dividendos pagan una tasa muy por debajo de lo que se propone en la reforma. No obstante, es un país que también tiene muchos problemas sociales y se está trabajando en reformas que contribuyan a una mejor equidad social.
Recientemente hubo una disputa con las gomas Trolli ante la Superintendencia de Industria y Comercio, ¿en qué va eso?
Es un tema que todavía está por resolverse en la SIC. Nosotros nos mantenemos en que Trolli es una marca totalmente legítima y anterior a la competencia; fue registrada en Colombia en 1994. Nuestra estrategia siempre ha sido la innovación con productos diferenciados y únicos en el mercado. El 80% de las formas de las gomas no existían en el mercado y hemos sido completamente únicos. Vamos a trabajar para seguir creciendo y desarrollando nuestra marca. Esperamos ocupar un lugar muy importante en el mercado y en la mente de los colombianos.
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