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La compañía salió de ley de quiebras tras haber cumplido la reestructuración de sus deudas. En 2021 podrían haber duplicado el Ebitda y triplicado las utilidades
Luego de 20 años, la compañía colombiana de fibras y filamentos Enka salió de la Ley de Quiebra, al cumplir todas las responsabilidades adquiridas con sus acreedores. Álvaro Hincapié, presidente de la empresa, afirmó que la solidez financiera les permite tener un endeudamiento neto cercano a cero.
¿Cómo ha sido el proceso para salir de Ley de Quiebras en la que se encontraban desde 2002?
A lo largo de nuestra historia nos hemos reinventado apalancados por la innovación. Decidimos evolucionar y transformar lo ordinario en extraordinario, como decimos. Eso quiere decir que con basura, por ejemplo, somos capaces de crear empaques y otros productos elaborados. Eso nos ha hecho fuertes y nos hemos fortalecido financieramente.
Hoy la compañía ha cumplido cabalmente con todos los compromisos que tenía con los acreedores. Estamos muy contentos porque salimos fortalecidos, somos sólidos y rentables. Nuestro nivel de endeudamiento neto a hoy es cercano a cero, por lo que tenemos una amplia capacidad de financiamiento. Es para nosotros un orgullo decir que mantenemos la confianza que todos los grupos de interés y seguimos siendo aliados estratégicos.
Una de las razones por la que entraron a Ley de Quiebras en su momento fue la apertura económica. ¿Cómo se adaptaron para competir en ese mercado?
Nosotros estábamos muy centrados en el sector textil y en los commodities. Con la apertura económica y la sobrecapacidad de producción de los países asiáticos se generan macrodevaluaciones.
Cambiamos nuestro modelo de negocio para enfocarnos en productos de un alto valor agregado, diversificamos los mercados y nos centramos en una economía circular y rentable. Este es un proceso muy gratificante, porque gracias a nuestro talento humano logramos cerrar este capítulo abriendo nuevas puertas. En 2009 incursionamos en el mercado de reciclaje botella a botella para la producción de fibras sintéticas y en 2013 creamos una planta para reciclar botellas y crear materia prima para nuevas botellas. Eso nos ha permitido consolidarnos como líderes en reciclaje PET en Colombia y tener la planta de reciclaje de este tipo más grande de Sudamérica. Con nuestra inversión vamos a ser uno de los cinco grandes jugadores en el reciclaje de PET a nivel mundial.
Esta planta también ha permitido ir limpiando el país, cuando empezamos en 1007 el nivel de reciclaje era de 4%, en 2020 ya es 31% y esperamos igualar los niveles de Europa en este aspecto. En 2018 también montamos una planta para tratar los residuos del reciclaje de botellas, que son tapas y etiquetas, y ahora son resinas que permiten cerrar completamente el ciclo de las botellas. Incursionamos también en el negocio de lonas para llantas y somos los mayores productores en América y aliados de los mayores productores de llantas. Por otra parte, en el segmento de fibras y filamentos sintéticos, somos el mayor productor en la región Andina.
¿Cómo ha sido la diversificación de mercados, teniendo en cuenta que uno de sus mercados más relevantes era Venezuela?
Esta es una compañía con un enfoque exportador. Desde que entramos en la Ley de Quiebras nuestras exportaciones se han multiplicado 2,6 veces. En 2002 exportábamos 55% a países de la CAN, lideradas por Venezuela. Hoy esta región es 5%. Actualmente Estados Unidos, Canadá y México son 21% de nuestras exportaciones; Brasil y Argentina son 20%. Eso representa un cambio importante, porque no solo llegamos a nuevos mercados, sino que nos enfocamos en sectores que requieran productos de alto valor agregado y que sean diferenciales. Por ejemplo, atendemos a Bridgestone y somos su único proveedor en lona para llantas.
¿A cuántos países exportan?
En general, son unos 15 países. Hemos incursionado en Europa, pero el grueso están en el continente americano, Portugal y España.
¿Qué impactos tendrá para ustedes en el mercado la salida de la Ley de Quiebras?
Eso lo hemos venido viviendo desde hace unos años. Me atrevería a decir que somos la única compañía que sale a Bolsa estando en Ley de Quiebras. El mercado ha confiado en nosotros y producto de eso, hubo capitalizaciones por $226.000 millones por parte de los acreedores. Esto demuestra una confianza enorme en lo que se viene haciendo.
La acción ha venido subiendo, ¿podría seguir este camino tras este anuncio?
Agradecemos lo que ha pasado y le dejamos eso al mercado. Los accionistas han venido viendo la transformación de la compañía y se ha reflejado en el mercado.
¿Han considerado hacer una recompra de acciones?
Lo hemos estudiado y hasta la fecha nuestro foco ha sido el crecimiento de la compañía. Estamos trabajando en la nueva planta y evaluando nuevos proyectos.
¿Cómo cerraron el año pasado en la empresa?
Estamos muy contentos. Si se miran los estados financieros de 2019 y 2020, los Ebitdas estaban por $35.000 millones y $38.000 millones. A septiembre del año pasado, esta cifra se ubicó en $60.000 millones. Hay que tener en cuenta que 2020 había sido un año histórico y logramos una utilidad de $15.000 millones. En 2021 creo que vamos a ser capaces de doblar el ebitda y casi que triplicar la utilidad. También es importante que el índice de endeudamiento neto es cercano a cero, cuando en 2002 era prácticamente igual que las ventas. Eso habla de una solidez financiera y una capacidad de seguir creciendo.
¿Cuáles líneas y segmentos han jalonado su crecimiento?
En negocios verdes estamos a capacidad completa; en el negocio de botella a botella también estuvimos muy bien el año pasado. Nuestras plantas están trabajando a full capacidad, excepto la poliolefinas que una vez entre nuestra nueva planta a finales de año, doblará su capacidad. Estamos trabajando mucho en ecofilamentos para ofrecerle al mercado moda con sostenibilidad.
¿Qué expectativas tienen para Colombiatex?
Seguiremos mostrando las innovaciones en las que estamos trabajando. Estamos trabajando en productos que se elaboren a partir de botellas pero que sean biodegradables. Así le mostramos a nuestros clientes que se puede hacer moda sostenible.
¿Qué expectativas tienen con la apertura de su nueva planta?
La planta debe entrar en operación a finales de año. lo interesante es que el país se convierte en uno de los líderes mundiales en reciclaje botella a botella y seremos una de las cinco compañías más grandes en este tipo de reciclaje. Nos abre una puerta como país.
¿Cómo esperan cerrar el año?
Eso dependerá mucho de la pandemia. Se suman otros factores como que hay una inflación muy alta en el mundo, el dólar, elecciones y otros aspectos. Esperamos que sea un año muy positivo para la compañía.
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