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La planta empezará a producir Heineken en el segundo semestre y la empresa está analizando cuándo iniciar la producción local de otras marcas del portafolio
En la última década pocas inversiones en plantas industriales en el país, hechas por actores colombianos, superan los US$400 millones y esta precisamente fue la apuesta que hizo la Organización Ardila Lülle, a través de Postobón, en alianza con su socio chileno, el Grupo Luksic, en la planta de Central Cervecera de Colombia en Sesquilé.
El complejo industrial es uno de los más modernos y sostenibles del continente y la meta de mediano plazo es quedarse con 13% del mercado de cerveza, que en el país en 2018 movió $21,6 billones con un crecimiento de 2,3%. En entrevista con LR, Mauricio Medina, gerente de Central Cervecera de Colombia, explicó las expectativas de producción y cómo se moverá el mercado en el año.
¿Esta apuesta de US$400 millones es la más grande que se ha visto en los últimos años? y ¿qué representa para la confianza en el país?
En el sector de alimentos y bebidas sin duda en la última década es la inversión más grande que se ha realizado.
Y es una apuesta por la confianza en Colombia y en el potencial que existe en las inversiones acá. Detrás de esto, existe un mensaje muy grande y es de una organización como lo es la Organización Ardila Lülle (OAL), que por años ha invertido en Colombia y seguirá invirtiendo en el país. Algo muy importante es cómo el mundo nos mira, cómo Chile nos mira y viene a invertir en Colombia de forma directa y significativa. Eso acompañado de un grupo tan importante que ve en Colombia una oportunidad de crecimiento. Esto es muy positivo.
¿Cómo se divide la inversión con la Compañía de Cervecerías Unidas (CCU)? y ¿cuál es el aporte del Grupo Chileno?
Hay varios frentes. El capital es uno de ellos. Es una sociedad de 50% y 50% (la mitad de Postobón), donde por inversión extranjera directa llegan más de US$200 millones. En la parte de conocimiento, ellos tienen experiencia desde el punto de vista de producción y comercialización y desarrollo de cerveza. Además, tienen un valor agregado que nos han transferido a nosotros y es uno de los factores importantes, ya que, si bien la OAL tiene el conocimiento de Colombia, de sus clientes, de su capacidad de producción, los accionistas de CCU nos traen el otro conocimiento. Hay que recordar que CCU además tiene de inversionista a Heineken y esta compañía llega a esta sociedad a través del vehículo de CCU.
¿Cómo es esa inversión de Heineken?
Ellos tienen participación en CCU, que puede ser cercana a 30% de lo que tiene de capital constituido la empresa chilena.
¿Cuánto han logrado morder del mercado?
Ya tenemos un poco más de 3,5% con el resto de portafolio y tras el lanzamiento de Andina llegamos a 2% de mercado en el primer mes.
¿Cuál es la perspectiva para el segundo semestre?
Estamos concentrados en la ocupación de la cervecería. Ahí tenemos una capacidad instalada de tres millones de hectolitros y el mercado colombiano es de 23 millones. La meta es llenar la capacidad de nuestra cervecería.
¿Ya se consigue la cerveza Andina en todas las ciudades?
Sí, ya tenemos una gran distribución a nivel nacional. Seguro todavía hay más espacio ya que en Colombia hay más de 400.000 establecimientos de comercio, pero vamos creciendo en forma acelerada.
¿En algunas ciudades son líderes o aún no se ha registrado ese conteo?
Todavía no. Por el momento estamos en el proceso de crecimiento y pues la distancia que hoy tenemos versus la compañía que por muchos años ha estado establecida en Colombia en el mercado es grande todavía.
Ahora lo importante es analizar el ritmo de crecimiento con el que vamos.
¿Cuándo arrancan a producir Heineken a nivel local?
En este momento estamos viendo el plan de calificar las marcas internacionales en la cervecería. Heineken es una de ellas y durante el año lo haremos.
Pero, ¿sería en el segundo semestre del año?
Sí, es correcto.
¿Cuál ha sido el perfil que han ido dibujando del consumidor de Andina?
El rango de posicionamiento de Andina está siendo muy amplio. El desarrollo del producto, desde el punto de vista del líquido, ha permitido llegar a un grupo muy amplio de consumidores. El éxito de esto, es que el nivel de amargo está en su punto, no es un producto muy amargo, ni muy suave, entonces la amplitud es muy grande para los consumidores colombianos.
Se ha escuchado que se ha posicionado muy bien entre las mujeres jóvenes, ¿cómo perciben esto?
Sí, es uno de los grupos que también se ha incorporado al consumo de Andina. Pero, por ejemplo, en Boyacá se ve bien el consumo de Andina entre consumidores tradicionales, lo mismo pasa en Cundinamarca y en otras regiones del país.
Uno puede decir que, ¿Andina ‘refrescó el consumo de cerveza en las zonas cerveceras’?
Sin duda. Yo creo que esa apreciación es correcta. Por décadas no se tenía una marca nacional que tuviera este impacto.
¿Hace cuánto no se lanzaba una cerveza de gran escala colombiana con ambición de morder parte del mercado?
Estamos hablando mínimo dos décadas.
¿Tienen otro lanzamiento para este año?
No. Por ahora, para nosotros es muy importante ir incorporando las marcas internacionales a la producción.
De las marcas que tienen en el portafolio, como Tecate, Miller Lite, Sol, Coors Light, ¿van a activar la producción local?
Sí, la idea es que en esta planta algunas de esas marcas se hagan localmente.
¿Y se reemplazarían importaciones?
Eso es correcto y esto tiene un impacto importante en toda la cadena de producción, porque estará basada en tener un mayor volumen y traer la producción que se está haciendo en otros lugares. Es decir, estamos potencializando toda la cadena de suministro en términos de empaque y todos los servicios que se generan alrededor de esto.
¿Qué le impresionó de las palabras del presidente Duque en la inauguración?
Lo primero es el resaltar el potencial de Colombia y cómo se cree en el país y se invierte fuerte. Lo segundo, que los resultados se dan de reunir los ingredientes, como en la producción de una cerveza. El presidente Duque hizo una analogía muy valiosa asociada al ser humano, al capital, a la oportunidad y la confianza en el país. Esta fue una analogía muy valiosa que nos lleva a pensar cómo combinar bien las cosas para que sean exitosas.
¿Esta inversión de este tamaño a quién más beneficia?
La magnitud es muy significativa. El beneficio y el progreso se está irrigando en la comunidad y en Colombia; lo cual es muy importante. Estas inversiones y apuestas básicamente lo que hacen es dinamizar el negocio de la cervecería, el mercado de cerveza en Colombia y hay mucha felicidad desde el punto de vista de los clientes, de los consumidores, quienes ahora se benefician de nuevas marcas.
Y a ¿cuántos trabajadores contratarán?
Esperamos terminar este año con 1.000 empleados.
Estas son las principales características de la nueva planta
La planta de la Central Cervecera “ha centrado sus esfuerzos en optimizar procesos para reducir el impacto al medio ambiente, a través del uso de tecnologías de punta que permiten hacer un mejor uso de los recursos”, dijo la compañía. Además, según datos de los ejecutivos durante la inauguración, el gasto energético y el uso de insumos por cada litro producido es menor al estándar de fabricación de cerveza. En esa misma línea, las necesidades energéticas del edificio administrativo de la planta se suplen con energía solar fotovoltaica.
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