“Sí queremos ser gestoras, pretendemos ser del modelo, pero aún no es claro cómo”

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Las intervenciones forzosas por parte del Gobierno a las EPS, sumado a la crisis que hay en el sistema de salud, ha generado muchas incógnitas, sobre todo por las cifras que se reportan.

Si bien la fuente oficial son los reportes de la Superintendencia Nacional de Salud, entidades como la Adres, el Departamento Nacional de Planeación y hasta la Contraloría han presentado sus propias estadísticas. Aún así, en muchos aspectos las cifras no coinciden.

Ana María Vesga, presidente ejecutiva de Acemi, pidió que las autoridades presenten los datos actualizados, además de hacerle un llamado al Gobierno Nacional para que logren un consenso y se pueda superar la crisis del sistema de salud.

¿Cuál es la fuente fidedigna de los datos para el sector salud?

La fuente oficial son los estados financieros. El primer inconveniente es que la lectura de las entidades se da con diferentes cortes, por esto tuvimos una discrepancia entre la Contraloría y la Superintendencia de Salud, esto tuvo que ver con la fecha en la que se tomó la foto.

Si pones a todos a mirar el mismo estado financiero, con la misma fecha de corte, probablemente no se presentan esas inconsistencias. Otro aspecto que no contribuye a la claridad, es que mientras las EPS, con cifras oficiales, le reportan a la SuperSalud, la información de los hospitales viene de una recopilación informal que hace el gremio de los hospitales y que el Ministerio de Salud ha tomado como fuente oficial.

Nosotros reportamos estados financieros, y los prestadores, que es a quien nosotros le debemos, lo que hacen es llenar una encuesta, se le entregan a la Asociación de Clínicas y Hospitales, y el ministro (de Salud) lo utiliza como fuente oficial.

La información oficial del sistema tiene que ser la de los estados financieros, auditados, que se entregan a la SuperSalud. No debemos estar comparando fuentes oficiales, con fuentes informales.

Tenemos discordancia con el informe que hizo la Contraloría, particularmente sobre el uso de UPC, nos hace un análisis sobre un catálogo que no es aplicable, porque presentan un montón de datos que no son rigurosos, que no corresponden con el catálogo, y se levantaron alertas. El llamado es para que todos estemos de acuerdo en que el sistema reporta de una manera, y se mide de una forma específica, y eso está en ley. Todos, Superintendencia, Contraloría, EPS, deberíamos hablar de lo mismo, pero eso no está pasando.

¿Si tantas EPS están incumpliendo con los indicadores, quiere decir que seguirán las intervenciones?

Nosotros tuvimos un escenario de mesa técnica con la Superintendencia Nacional de Salud, porque en el cálculo de la reserva técnica había una diferencia sobre qué cuentas entraban y que no, pero en líneas generales nosotros no rebatimos las cifras de la Superintendencia, aunque si lo hemos hecho con las de la Contraloría. Si las cifras no son las oficiales, y se toman decisiones sobre datos equivocadas, pues se les hace un daño a los usuarios.

¿Todas las EPS están en línea a oponerse a la reforma, o a ser gestoras en salud?

Las EPS que se reunieron el 12 de abril son las del régimen subsidiado, y no están afiliadas a Acemi, a excepción de una, pero que nos queramos convertir en gestoras, es algo que hemos dicho hace mucho tiempo. Inclusive, mandamos una propuesta al Gobierno cuando se discutía la reforma en la Cámara de Representantes, dijimos: está bien, en el marco de la reforma y de cara a poder ser relevantes en el sistema.

Las EPS estamos dispuestas a transitar a un modelo de gestores, aunque dijimos que no lo queremos hacer como está el proyecto de ley. Pretendemos ser gestoras, porque queremos estar en el modelo; no está claro es cómo vamos a ser gestores.