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Diego Angelillis indicó que la cuota de mercado en rones es hasta de 58%. Recalcó que defiende el libre mercado de aguardiente
La Industria Licorera de Caldas, ILC, apunta a cerrar este año con cerca de 38 millones de unidades vendidas, un desempeño que, según su gerente, Diego Angelillis Quiceno, será histórico para la compañía y confirmó que están a la expectativa de la decisión de la Corte Constitucional sobre la Ley 1816 que restringe la venta de aguardiente a discrecionalidad de los departamento.
En diálogo con LR, reveló cifras sobre los dos productos más fuertes del portafolio: Ron Viejo de Caldas y Aguardiente Amarillo de Manzanares, que tienen participaciones de 54% y 25%, respectivamente.
Tal como lo indicó, uno de los objetivos más relevantes en su administración consiste en estructurar el camino de la internacionalización para que la ILC, en el largo plazo, pueda vender entre 20% y 30% de su producción en mercados extranjeros.
Si se habla de unidades reducidas, porque todo se reduce a 750 ml por los diferentes tipos de presentaciones: hay garrafas de 250 ml o de 375 ml, proyectamos 38 millones de unidades vendidas, esas cifras no se han alcanzado nunca.
Para el tercer trimestre, la utilidad creció 42% y este año la idea es justamente cerrar con unas utilidades que crezcan entre 38% y 42% versus el año pasado. Sin embargo, pongámosle una cifra, nosotros este año esperamos tener ganancias superiores a $70.000 millones.
La participación en rones está entre 54% y 58%, de cada 100 rones que se venden en Colombia, 73 son de la Industria Licorera de Caldas.
Hablando del Aguardiente Amarillo, teníamos una participación de 1% hace cuatro años y hoy día ya está en 25%.
Es el pionero de los aguardientes, está desde 1885, y sólo puede llegar a 33% de la población. A pesar de eso, este año el Amarillo de Manzanares va a subir alrededor de 80% anual en consumo, estamos pasando de siete millones de unidades a alrededor de 12 millones y medio de unidades.
La lucha que nosotros hemos tenido se condensa en la siguiente frase. Es el consumidor el que debe decidir qué aguardiente quiere consumir en donde se encuentre.
No se debe decidir desde un escritorio cuál es el aguardiente que puede ingresar a las regiones. En eso se centra lo que nosotros hemos defendido siempre: debe haber una libertad de consumo.
La constitución de nuestro país protege el aguardiente colombiano, pero esa protección se ha tergiversado por parte de los departamentos y lo que interpreten es que se debe proteger el aguardiente de una región determinada.
Quienes se oponen a la apertura del mercado argumentan que derogar el monopolio rentístico afectaría el recaudo de impuestos para financiar la salud y la educación
No es cierto, es un sofisma de distracción. Lo que buscan con eso es asustar un poco a la gente. En realidad, lo que pasa es que, si se le da libertad a la aguardiente para competir en todas partes, se va a estimular la demanda y, por ende, sube el recaudo de los impuestos para los departamentos.
Qué más puede pasar, que esos aguardientes que están solos en un determinado departamento se abren al mercado y les va a tocar competir con el resto de aguardientes a nivel nacional; van a tener es que estimularse para tener mejores precios y mejores presentaciones.
En la actualidad estamos en cerca de 18 mercados en los que compran nuestros productos, pero no es una internacionalización real porque se trata del llamado mercado del recuerdo, compras que se hacen para la comunidad de colombianos en esos países.
Salir a vender de verdad significa que no solamente estemos en el mercado del recuerdo sino que ya comencemos a competir en serio y podemos llegar a esos 18 países, entre los que son relevantes España, Estados Unidos Panamá, Austria y Rusia.
Si marcas como Barceló venden 90% de su producción al exterior, porque nosotros no podemos hacer algo similar. ¿Por qué no podemos vender 20% o 30% de nuestra producción hacia afuera? Se puede, pero eso se logra en el largo plazo y si todos los que gerenciamos la Industria Licorera de Caldas apuntamos hacia allá.
El mercado más grande de rones en el mundo es Asia. Es un foco inexplorado aún para la ILC. Allí si vamos nosotros a hacer camino porque ese mercado es muy importante, es el más grande del mundo, pero tiene unas particulares también gigantes. La idea de nosotros es que el próximo año tendremos los primeros acercamientos para comenzar a tener distribuciones en esas zonas del mundo.
En los próximos años vendrán inversiones en infraestructura porque necesitamos espacio de almacenamiento, también en infraestructura tecnológica, lo que tiene que ver con inteligencia artificial.
Adriana Guillén, presidenta ejecutiva, señaló que para la vigencia 2025 se tiene una disponibilidad de 65.000 subsidios anuales
En cuanto a la actualidad de Coosalud Inversa, María José Navarro, supersolidaria, dijo que se tomó posesión de la cooperativa