“Esperamos llegar a 8.500 estudiantes matriculados en la institución a final de 2024”

Las universidades deben transformarse y adaptarse a las condiciones del mundo actual con los temas tecnológicos. Esto lo recalcó Diego Hernández, rector de la Universidad Autónoma de Occidente, en Inside LR, en el que, además, habló sobre las metas que tiene la institución de educación superior con las matrículas, el enfoque que guía el camino de la entidad y la implementación y reforma de la Ley 30 en el sistema educativo.

¿Con cuántas matrículas esperan cerrar este año?

Contando el número de estudiantes a nivel de posgrado, porque son alrededor de 1.300, esperamos cerrar el año con 1.600, por lo que vamos a llegar perfectamente a los 8.500 estudiantes matriculados.

¿Está de acuerdo en reformar la Ley 30?

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Yo cuando estaba en la Universidad Nacional de Colombia, le decía a los estudiantes que hay que tener mucho cuidado si vamos a reformar la Ley 30 desde el ámbito público a los artículos 86 y 87, ya que le garantiza a las instituciones los recursos, y se indexan a la tasa de inflación, que ha sido insuficiente desde luego, porque los costos de tecnología son altísimos, pero tienen garantizado el presupuesto. Eso es único y realmente es una fortaleza enorme en la educación, para el caso de la enseñanza superior de la oferta pública.

A las universidades privadas nos toca salir a buscar los recursos y, si un estudiante no llega, eso le cuesta a la entidad. Hay una inequidad en el sistema público desde luego y eso ha sido una pelea de los de las universidades regionales públicas, por lo que se debe mejorar, para que logre generar esa equidad. Además, la Ley 30 también creó todo el sistema de acreditación.

Yo creo que el avance que ha tenido el país con el tema de la de la calidad de la educación superior ha sido importante y eso hay que mantenerlo, y desde luego, mejorarlo. Desde el punto de vista de los costos, no todas las universidades tienen el mismo enfoque, eso fue lo que también mejoró el acuerdo del Consejo, cada una tenía que declarar su identidad y su gobernanza.

¿Cómo les fue el año pasado con relación a las matrículas?

Todos sabemos que las matrículas, en general en Colombia y en el mundo, han venido con una tasa decreciente. Nosotros hemos tenido alguna estabilidad y estuvimos alrededor de los 7.161 estudiantes para el segundo semestre y en el primero tuvimos 7.395 en modalidad presencial, que es una tradición dentro de la Universidad Autónoma de Occidente.

¿Cuáles son los planes y cuántos programas tienen?

Encuentro una universidad muy innovadora, una institución que se debe a la comunidad y que está para esta misma, lo que convierte eso es un factor muy importante. Ha tenido un crecimiento extraordinario a nivel de programas. Cuenta con 85, tanto a nivel de pregrado, que son 32, como de posgrados, que son el resto. Además, de esos 32, contamos con tres tecnologías y los otros son de carácter profesional, el resto son programas de posgrado.

¿Cómo están con relación a la virtualidad en la universidad?

La universidad ha sido muy innovadora y le apostó al registro único que nos permite tener una oferta en modalidad presencial, pero también virtual, lo que se convierte en forma híbrida.

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Con el Decreto 1330, gracias al ajuste que se le acaba de hacer, esas modalidades están incorporadas para todas las instituciones; entonces, de esos 85 programas contamos con 53 que tienen la posibilidad de tener esa modalidad virtual y 31 en la híbrida. Lo novedoso es que la universidad tiene esa apuesta desde hace bastante tiempo y la idea es que no se imponga la modalidad del programa, sino que sea una oferta, y que el estudiante sea quien decide la ruta de aprendizaje.

¿Qué traerá de novedoso la Universidad Autónoma?

Nosotros aprobamos, por el Consejo Superior Universitario, el nuevo proyecto educativo institucional que tiene cuatro pilares. Uno es el de la comunidad para la comunidad y como un ecosistema, le apostamos a la sostenibilidad, pero el cuarto pilar es uno que vamos a ser una institución con un contenido altamente digital.

La inteligencia artificial llegó y es un elemento tecnológico de mucha oportunidad, tanto para los estudiantes, como para las universidades, porque, a través de estas herramientas, permiten ser más inclusivos a los alumnos, teniendo toda la información disponible; con la capacidad de sintetizar para manejar la información, que es voluminosa, pues va a tener la posibilidad de subir su desempeño y unas mejores oportunidades para su proceso de aprendizaje.

¿Cuáles son los retos de la inteligencia artificial?

La herramienta de la inteligencia artificial nos va a facilitar esa inserción laboral de los estudiantes, con los nuevos desafíos que se encuentran. Las universidades tenemos ese gran desafío de incorporar esas herramientas tecnológicas y esa convergencia para que los estudiantes salgan mejor preparados y sean competitivos en el ámbito laboral.

¿Cómo va el digicampus?

Nosotros tuvimos 2.000 aplicantes, que 1.382 fueron directos a un solo programa y en este momento ya contamos con más de 900 estudiantes que han sido admitidos.

El perfil

Diego Hernández es doctor en ciencias económicas de la Universidad Nacional, tiene un máster en ciencia en finanzas de la Universidad de Illinois, un magister en economía de la Universidad Javeriana; una administración de empresas de la Universidad del Valle y egresado de ingeniería industrial de la Universidad Nacional. Además, fue director de Colciencias entre 2018-2019, fue ministro encargado del Ministerio de Ciencias en el periodo 2019-2020 y actualmente es rector de la Universidad Autónoma de Occidente desde el 4 de marzo, que afrontará los restos de la digitalización de la educación superior en la institución.