“Como rector de Unal, aumentaré el apoyo de alimentos a los alumnos que están pasando hambre”

Tras casi cuatro meses de proceso de selección, la Universidad Nacional designó a José Ismael Peña Reyes como su nuevo rector, por los próximos tres años. El ingeniero de sistemas antioqueño fue el vicerrector de la saliente Dolly Montoya, y lleva más de cuatro décadas vinculado con la institución.

A pesar de la polémica de su elección, Peña dijo que trabajará para que la Unal aporte para la mitigación del cambio climático, además de atender temas como violencia de género y al hambre que sufren algunos alumnos.

¿Qué lo motivó a postularse a la rectoría?

Llevo 44 años vinculado a la Universidad Nacional, 32 de ellos como profesor. La Unal me brindó la posibilidad de hacer una maestría y un doctorado fuera del país, es decir que yo soy lo que soy gracias a la institución; es por eso que estaré dispuesto a hacer todo lo que pueda por el bien de la institución. Conozco los problemas actuales y creo que tengo respuestas a muchos de los retos que se afrontan.

¿Mantendrá la línea de gobierno de Dolly Montoya?

No, yo fui vicerrector, hasta que comenzó este proceso de la rectoría. Yo dimití para poder tener un proceso transparente, y que no se pensara que estaba utilizando el poder de vicerrector para beneficio personal.

¿Cuáles serán sus primeras acciones como rector de la Unal?

Hay dos acciones que se deben implementar con urgencia. La primera es un plan, que ya se desarrolló para la sede de Bogotá, pero que yo aspiraría hacerlo para todo el país, de acción en prevención contra las violencias basadas en género. Lo segundo sería buscar incrementar los apoyos de alimentos de muchos estudiantes que en la Universidad Nacional pasan hambre, porque vienen de estratos socioeconómicos muy bajos.

¿Qué otras propuestas pretende desarrollar?

Una de mis preocupaciones está relacionada con la amenaza climática. Desde la academia somos conscientes de la grave amenaza de cambio climático, pero, las acciones que desarrollamos para enfrentarla no están coordinadas y no son eficaces. Mi programa está centrado en cómo la educación superior y la Universidad Nacional lideran una transformación para que los profesionales puedan enfrentar eficazmente la problemática.

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La Unal tiene 3.000 profesores, de ellos más de 1.800 tienen título de doctorado, fueron investigadores formados en el país o en el extranjero, en las mejores universidades del mundo. Nosotros tenemos 57.000 estudiantes activos y tenemos cerca de 400.000 egresados vivos. Con todo nuestro poder académico podemos apoyar a los gobiernos para impulsar el desarrollo económico de las regiones.

¿Cómo manejará las manifestaciones y paros estudiantiles?

La universidad es la casa de la inteligencia y de la razón. Nosotros nunca hemos acudido ni acudiremos a actos violentos en respuesta a algún tipo de accionar. La Unal siempre está abierta al diálogo, a encontrar salidas a toda discusión, de manera conversada.

¿Cuáles son los principales problemas de la universidad?

La infraestructura de la universidad requiere una inversión muy grande, de $1,5 billones, es mucho dinero para cualquier institución, y para el Gobierno, pero de ese monto, estimamos que necesitamos $150.000 millones para mejorar la infraestructura tecnológica, que tiene un grado de obsolescencia grande, y necesitamos actualizar los sistemas de información que se montaron hace unos 20 años.