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Los ejecutivos líderes de las empresas Grupo Hada, Tecnoglass y Procaps, que operan en Barranquilla, son algunos de los nominados al premio empresario del año
La nueva versión del Empresario del Año del diario La República, reconocerá a los ejecutivos más destacables de seis regiones. En total, son 19 nominados que fueron seleccionados por los negocios que realizaron, sus iniciativas de innovación y por sus planes de responsabilidad social en 2020.
Es por eso que en esta entrega le presentamos a los nominados por la Zona Caribe que son: Mauricio Trujillo, socio Grupo Hada (productos de aseo personal y de hogar); Rubén Miniski, presidente de Procaps (productora de cápsulas); y Christian Daes, fundador y COO de Tecnoglass (productora de vidrios templados).
Si bien estas empresas operan en sectores totalmente diferentes tienen varios frentes en común en los que se destacan: su trabajo social, el cuidado por el medio ambiente, la preservación de empleos en medio del año más difícil de la economía, y la apuesta por productos innovadores.
No obstante, la característica más notoria tiene que ver con que sus operaciones son de Barranquilla para el mundo.
Grupo Hada, fundada en Manizales en 1956, desde hace 10 años cuenta con una de sus plantas en la capital del Atlántico, desde ese lugar, la compañía se ha consolidado como un jugador importante en el continente en la fabricación de jabones de tocador a partir de aceites. Asimismo, desde 2020, vienen trabajando con dos grandes multinacionales en los Estados Unidos para abastecer más de 20% del jabón en barra que consumen las personas en ese mercado gigante. Sus inversiones ascendieron a $25.000 millones los cuales aumentaron sus capacidades.
En materia de empleo, Mauricio Trujillo, socio Grupo Hada, destacó que durante el año pasado aumentaron la planta personal de empleados en 49%, “fijando así un salario mínimo para nuestros trabajadores directos de $1,2 millones con el fin de ayudar a la reactivación económica del país y de la ciudad”, agregó Trujillo.
Durante la pandemia, Grupo Hada donó a más de 35 entidades territoriales productos de aseo personal y alimentos, dadas las dificultades sociales.
Otra de las compañías que se destacó durante el año pasado en materia de responsabilidad social fue Tecnoglass, liderada por el empresario barranquillero Christian Daes.
Entre las ayudas que la empresa brindó en medio de la crisis sobresalen la entrega de más de 200.000 tapabocas y de alimentos (2.200 toneladas) en la que luego se sumó la campaña de las 210 toneladas de papa.
Vale resaltar que durante la crisis sanitaria, la organización no llevó a cabo despidos, pese a haber tenido limitada su operación al principio de la cuarentena impuesta por el Gobierno.
“Si bien venimos de un año de una caída histórica en la productividad, también sabemos que se destacan las empresas que apuntaron a mantener empleos”.
“Tecnoglass emplea hoy a más de 5.000 personas, siendo sin lugar a dudas uno de los mayores empleadores de la región y del país. Esperamos seguir creciendo para continuar apostándole a nuestro talento local y a contribuir con un mejor futuro para generar bienestar y desarrollo justo cuando el país mas lo necesita”, dijo Daes.
En cuanto a las inversiones, la empresa apuntó que entre 2019 y 2020 esa cifra ascendió en unos US$40 millones y se ubicó en automatización, con el fin de buscar una mejor operación con tecnología.
Por su parte, Procaps, la cual es presidida por Rubén Miniski, destacó que durante 2020 se centraron en fortalecer su compromiso social con la comunidad, así como el de seguir desarrollando soluciones farmacéuticas.
Con más de 40 años en el mercado, esta empresa de origen barranquillero, enfocada en la producción de cápsulas, exporta a los cinco continentes y llega a más de 50 países. Logros que resaltan en la industria.
Por el lado de las inversiones, Procaps destinó más de US$9 millones para reforzar su capacidad productiva, mediante la adquisición de nuevos equipos, para la ampliación de áreas de fabricación y laboratorio. Además de la actualización tecnológica de la cadena de suministros, se destacó la instalación de una planta generadora de energía.
La solidaridad también fue otro eje estratégico para esta organización y durante la pandemia lideraron distintas acciones sociales, en la que sobresalieron la donación de tapabocas y la entrega de 18.000 unidades de medicamentos para fortalecer la red de salud del Atlántico.
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