"Fabricato tiene una de las mejores plantas a nivel mundial en producción"

El 26 de febrero de 1920 se constituyó en Antioquia la Fábrica de Hilados y Tejidos del Hato. Ahora, 100 años después de que Carlos Mejía, Antonio Navarro y Alberto Echavarría fundaron Fabricato, la compañía se ha consolidado como una de las empresas tradicionales en el país. Carlos Alberto de Jesús, su actual presidente, habló de las transformaciones que ha sufrido la empresa y los planes a futuro.

Fabricato cumple un siglo, ¿cuál ha sido la clave para mantenerla vigente en el tiempo?

Fue un combinado de elementos. Primero el estricto arraigo a principios y valores innegociables, como la transparencia, responsabilidad ambiental y social. Luego, una mezcla de conceptos administrativos que han sido incorporados a a través de su historia, como la innovación, capacitación y permanente atención a exigencias y tendencias de mercado, sin temor al cambio.

¿Desde 2013 que está en el cargo qué cambios ha hecho?

El cambio fundamental para Fabricato fue la depuración en las unidades de negocio. Redefinido el portafolio, siguieron cambios para mejorar los niveles de eficiencia. La renovación tecnológica fue fundamental. Pudimos reducir el número de unidades industriales de cuatro a una, sin afectar la producción. Redujimos el consumo de energía y agua. Fabricato puede operar con hasta 100% de energía auto generada.

Hoy Fabricato es el principal proveedor de telas para empresas confeccionistas exportadoras y nuestros productos llegan a las principales marcas de la región, incluido EE.UU. Además se debe mencionar el cambio en el sistema administrativo y de comunicación interna, fundamental para que toda la organización reme para un solo lado.

En 2017 la empresa tuvo frenar su producción, ¿cómo se han recuperado en estos años?

Desde 2014 hasta 2016 se percibía una clara tendencia de recuperación, que retrocedió en 2017. El principal factor externo con impacto negativo fue la caída del arancel mixto para la confección a fines de 2016, asociado al fuerte incremento de las importaciones de tela. El freno en la producción fue consecuencia del alto nivel de inventarios acompañado de la decisión de consolidar las dos plantas de producción de aquel entonces en una sola. Este proceso demandó esfuerzo y recursos, retrasando la recuperación de la empresa. Pero sin lugar a duda el resultado fue una empresa más competitiva.

Desde 2018 se percibe la retomada en la recuperación de la empresa. El año 2018 fue mejor que 2017; a su vez, 2019 mejor que 2018. Iniciamos 2020 con buenas perspectivas.

¿Cómo están dividido el negocio textil?

Por segmentos de producto (denim, driles y popelinas, tejido de punto y Notejidos) y segmentos de mercado (moda, dotación y militar). El desarrollo de cada segmento esta directamente relacionado con la innovación tecnológica y demanda del consumidor, cada vez mejor informado y exigente, no solo con el producto, sino en como se fabrica y cuáles impactos ambientales puede causar.

Fabricato hoy tiene una de las mejores plantas a nivel mundial tanto en tecnología de producción como en cuidados ambientales.

¿A qué países exportan?

Fabricato exporta telas directamente a muchos países de la región, como Ecuador, México, Brasil y Perú, pero el principal destino de los productos es EE.UU., a través de exportación de prendas confeccionadas en Colombia por nuestros clientes exportadores. Brasil es el desafío. Trabajamos bien el año pasado, pero al final los negocios se enfriaron por la fuerte devaluación del real. Cuando se equilibren las monedas las oportunidades serán grandes.

¿Qué impacto han tenido las importaciones de telas chinas y el ‘fast fashion’?

Ambas han impacto negativamente la producción nacional, en especial la importación de telas chinas en el caso de Fabricato. Pero más que el origen de un determinado país, el impacto negativo se percibe cuando un modelo de negocio está fundamentado en algo ilegal o desleal. La apertura de mercado es deseable porque promueve la competencia, pero siempre y cuando los elementos fundamentales sean similares.

¿Cómo percibe los aranceles a textiles que la Corte tumbó?

Esperamos que un nuevo decreto sea emitido por el poder ejecutivo próximamente, rescatando al menos parcialmente lo que estuvo definido en el Plan Nacional de Desarrollo. Incluso lo esperado es que este nuevo decreto contemple de una vez toda la cadena productiva, incluidos textiles e hilos.

A pesar del poco tiempo entre su publicación (agosto/19) y la definición de la Corte en declararlo inexequible (febrero/20), lo que se percibió como consecuencia fue un incremento en la actividad industrial de la confección nacional, creando empleos y ventas de productos del vestuario al detal sin impacto inflacionario.

¿Qué planes tiene para el negocio en los próximos años?

El plan es seguir creciendo, en especial en productos de mayor valor agregado para marcas reconocidas de Colombia y del exterior. A su vez, intensificar nuestros desarrollos con productos a partir de fibras recuperadas y procesos de teñido con bajo consumo de agua, que nos permiten reducción de costos, además de cumplir con la exigencia del consumidor actual por productos ecológicamente correctos.

Uno de los hitos de su historia lamentablemente fue Interbolsa, ¿el tema ya fue superado?

Este es un tema superado, que fue afrontado con toda la responsabilidad y transparencia por parte de la compañía.

La movida de Fabricato en el sector inmobiliario como parte de su negocio
Si bien el negocio principal de Fabricato es el textil, según de Jesús, con el objetivo de generar valor a los activos inmobiliarios liberados en el proceso de modernización industrial, se empezaron a desarrollar proyectos inmobiliarios como Ciudad Fabricato, en Bello, para la que se estiman ingresos por $3.840 millones anuales a partir del año 2021; una unidad de apartamentos en Ibagué o el Parque Industrial Fabricato en Rionegro. A pesar de eso, el presidente descarta que se vuelvan una inmobiliaria.