Firmas hoteleras, financieras y de transporte se enfrentan a ‘paraeconomía’ de apps

Lo que han dejado claro aplicaciones como Uber, Airbnb, HomeAway, Trip4real, Zopa, RelayRides, Bookmooch y Park at my house es que a la dinámica tradicional de ofrecer bienes y servicios le ha surgido un nuevo competidor: la tecnología.

Esta nueva forma de hacer negocios ha molestado al menos a los taxistas del mundo, que durante esta semana protestaron en diferentes ciudades de Europa y Estados Unidos contra Lyft, Sidecar y Uber, porque consideran que representan una competencia desleal. El debate radica en si estas empresas que nacieron como aplicaciones o páginas web cumplen con los mismos requisitos que las firmas que no surgieron de forma virtual y si el uso de una economía colaborativa sería un tipo de informalidad.

Fernando Dueñas, director del Comité de Parqueaderos de Fenalco, señaló que en las aplicaciones que conectan a las personas para ofrecer y conseguir espacios de parqueo personales existe una informalidad. El experto explicó que “el Artículo 118 del Código de Policía define quiénes pueden prestar el servicio de parqueaderos y las personas naturales no están incluidas, a menos que se constituya como empresa de parqueaderos, que cumplan los requisitos para su constitución y que ofrezcan servicios como valet parking, que tenga tarifa especial nocturna y mensualidades”.

Eduardo Behrentz, decano de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de los Andes, señaló en su última columna que “no existe duda jurídica alguna acerca de la ilegalidad del esquema en el que un taxi blanco es utilizado por un particular para un solo trayecto”.

El Ministerio de Transporte ya trabaja en un decreto para ‘poner en cintura’ a los propietarios de vehículos de transporte especial (autos con placas blancas) y que, de acuerdo con la normativa, solo pueden prestar servicios escolares, empresariales o de turismo.

En el sector hotelero, Cotelco ya se ha referido en diversas ocasiones a la informalidad que representan los portales de hospedaje en los que las personas entreguen sus casas a terceros. De acuerdo con información de la agremiación, son ilegales los portales que carecen de registro nacional de turismo, seguros hotelero y médico, o cualquier otra normatividad contenida en la ley.

En el tema de préstamos a través de aplicaciones como Zopa, Prosper y Lending Club, el ex superintendente financiero, Augusto Acosta, señaló que si bien este tipo de desarrollos no son ilegales, pueden prestarse para que se realicen estafas.

José Manuel Restrepo, rector del Colegio de Estudios Superiores de Administración (Cesa), afirmó que aunque en Colombia y otros países estas aplicaciones generan una discusión en torno a la informalidad, en muchos otras regiones funcionan formalmente y agregó que “el sistema colombiano de prestación de servicios está atrasado. Lo que hacen estos desarrollos es mejorar la calidad de servicio al cliente, que es lo que las personas están reclamando”. Restrepo también destacó que no se deben juzgar todas las aplicaciones, pues hay que estudiar si están cumpliendo con la norma.

Apps promueven la economía colaborativa
Uno de los grandes debates es el fomento de la economía colaborativa a través de aplicaciones. Ese es el caso de Swap, BookMooch, Goozex y Paperback Swap, que permiten el intercambio de juegos de video, libros y hasta ropa de niños entre los usuarios. Una publicación de la Revista Wired señala que este es un cambio cultural más que económico, pues las apps están haciendo que las personas se involucren en comportamientos que habrían parecido impensables hace cinco años.

Las opiniones

Francisco Cubillos
Profesor de Administración U. del Rosario
“Ofrecen la posibilidad de que a través de otros productos o servicios se llenen una serie de carencias que el producto tradicional no brinda”.

Eduardo Behrentz
Decano de Ingeniería Universidad de los Andes
“Eliminar a un competidor como el asociado con la operación de Uber atentaría contra los derechos y expectativas del consumidor”.