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La ocupación de UCI ha dificultado realizar estos procedimientos quirúrgicos, sumado a las restricciones que frenan el turismo médico
Desde que inició la pandemia y la ocupación de las UCI empezó a subir, los pacientes de cirugías plásticas estéticas se quedaron por fuera del quirófano lo que, claramente, ha afectado a los profesionales y a las instituciones del sector.
Según comentó Ernesto Barbosa, presidente de la Sociedad Colombiana de Cirugía Plástica Estética y Reconstructiva (Sccp), la atención de pacientes disminuyó más de 50% frente a 2019, año en el que, según registró la Sociedad Internacional de Cirugía Plástica Estética (Isap), se realizaron más de 1.130 procedimientos de este tipo en el país.
Hay que recordar que, desde hace varios años, Colombia se ha destacado como un destino para el turismo médico, con lo que parte de la reducción en la cifra obedece a la llegada de menos pacientes extranjeros por los cierres fronterizos.
“No solo afecta a las clínicas o los médicos independientes que realizan los procedimientos, sino también a otros sectores económicos. Un paciente que viene a operarse ocupa hotelería, servicios de restaurantes, muchos servicios al rededor del proceso”, comentó Barbosa.
En el último trimestre de 2020, cuando los países empezaron a flexibilizar sus restricciones el sector tuvo un pequeño respiro. Mientras en abril solo ingresaron 11 pacientes al país por turismo médico, entre octubre y noviembre lo hicieron 2.485 según cifras de Migración, pero ahora, con nuevos cierres locales e internacionales el panorama es incierto.
“No hay una reactivación, la reactivación se dio el año pasado de septiembre a diciembre, pero ahorita con estos cierres y la restricción de no realizar procedimientos quirúrgicos todo nuevamente cayó con la diferencia que no traemos ese colchón financiero que teníamos y nos permitió sobrellevar los cierres del año pasado”, comentó Jairo Andrés Díaz, gerente de Cirugía Estética S.A.S.
Son precisamente estos cierres los que afectan a los cirujanos, la Sccp prevé que, a la fecha, 45 clínicas ambulatorias han tenido que cerrar sus puertas, lo que afecta más de 9.000 empleos directos e indirectos.
“Durante 2020 estuvimos casi sietes meses en toda Colombia sin procedimientos quirúrgicos estéticos que representó una reducción de 60% a 70% de nuestra productividad lo que nos perjudica, no solo a nosotros, sino también a todo el grupo de trabajo que generamos”, dijo el cirujano Luis Alonso Salja, miembro de la Sccp.
Como si no fuera suficiente, los profesionales del sector han visto que la demanda también ha caído por el miedo de contagiarse; y las medidas de bioseguridad dificultan aumentar el número de pacientes.
“Nosotros tenemos protocolos de bioseguridad muy estrictos dentro de los cuales contemplamos no citar más de un paciente por hora cuando gracias a la infraestructura del consultorio atendíamos antes de la pandemia un promedio de cuatro pacientes por hora. Son pérdidas importantes que seguramente necesitarán de más de un año para lograr estabilizarse”, precisó Andrea Valero, médico especialista en medicina estética e integrativa, vocera de Laboratorios Heel.
El sector está a la espera de las disposiciones nacionales e internacionales para volver a recibir pacientes, con el temor de que estos migren a establecimientos sin regulación.
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