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Expertos hablaron de la necesidad de políticas claras y acciones rápidas para garantizar la soberanía energética y una transición justa
En un contexto de incertidumbre sobre el abastecimiento energético, expertos alertaron sobre los retos que enfrenta Colombia para garantizar la estabilidad de su sector gasífero y, al mismo tiempo, avanzar hacia una transición energética. Durante el Foro LR “Gas: Economía y Futuro Sustentable”, actores clave del sector energético compartieron sus visiones sobre un futuro que se dibuja incierto, en el que la falta de autosuficiencia y el aumento en la importación de gas podrían afectar tanto la economía como la calidad de vida de los colombianos.
Camilo Morales, secretario general de Naturgas, planteó una preocupación relevante sobre las posibles implicaciones de la importación de gas para el país. "Si uno importa gas como creemos que ahorita va a pasar entre 4% y 8%, esa cifra podría resultar en un aumento del precio entre 20% y 30%, dependiendo de las cantidades", advirtió Morales. Este aumento, según el experto, podría afectar considerablemente tanto a los consumidores residenciales como a los industriales, ya que los precios del gas natural inciden en varios sectores de la economía.
El expresidente de la Asociación Colombiana del Petróleo, ACP, Francisco José Lloreda, no escatimó en señalar lo que considera una de las principales amenazas para la seguridad energética del país: la pérdida de autosuficiencia. "Las cifras no mienten, quien lo hace es el Gobierno. Estamos enfrentando una pérdida de autosuficiencia, en algunos momentos hemos tenido que importar gas para el sector térmico, pero es la primera vez en más de 40 años que estamos importando gas natural para los sectores residencial y vehicular", afirmó Lloreda.
El tema de la transición energética fue otro de los puntos clave tratados en el foro. Según Lloreda, la transición energética no debe ser entendida de manera simplista, como una mera sustitución de una fuente primaria de energía por otra.
"En 200 años no ha habido transiciones energéticas. Lo que observamos es, principalmente, un proceso de complementariedad energética", destacó el ex presidente de la ACP. En este contexto, se refirió a las dificultades para cambiar las matrices energéticas globales, que dependen en gran medida del uso de combustibles fósiles. Lloreda mencionó que, mientras el mundo sigue quemando grandes cantidades de madera y carbón, el paso hacia fuentes más limpias de energía debe ser gradual, sin arriesgar la estabilidad energética de los países.
Orlando Velandia Sepúlveda, presidente de la Agencia Nacional de Hidrocarburos, ANH, destacó que la prioridad en Colombia es garantizar el abastecimiento de gas mientras se avanza en la transición energética. "Estamos produciendo el gas necesario para cubrir la demanda actual. La prioridad del Gobierno es garantizar que las necesidades esenciales sean atendidas con gas de producción nacional", aseguró Velandia. Sin embargo, también advirtió que, para los próximos años, se prevé una estrechez en el mercado energético, especialmente entre 2025 y 2027, cuando la demanda de gas natural podría superar la oferta disponible.
El foro también sirvió como espacio para discutir los avances y obstáculos en la exploración de nuevas fuentes de gas natural. Según Velandia, actualmente hay 300 contratos firmados para la exploración y producción de hidrocarburos en el país. Sin embargo, no todos los proyectos se han concretado. "De esos 300 contratos, 98 aún no han podido iniciar las labores de exploración", precisó. Esta falta de avances, sumada a la incertidumbre en el sector, pone en evidencia la necesidad urgente de políticas claras y eficientes que permitan a las empresas y al Estado enfrentar los retos que se avecinan.
La soberanía energética se presentó como uno de los ejes centrales del debate. Morales explicó que la regulación adecuada y la ejecución de proyectos clave como el Sirius-Uchuva serán fundamentales para garantizar la estabilidad del sector gasífero. "Uno de los principales retos que enfrentará el proyecto Sirius-Uchuva serán las más de 120 consultas previas que debe realizar para obtener la decisión final de inversión", expresó Morales. Este tipo de procesos son esenciales para que los proyectos energéticos avancen sin generar conflictos sociales o ambientales que puedan obstaculizar su ejecución.
Con una matriz energética aún dependiente en gran medida de fuentes no renovables, la situación de Colombia se presenta como un desafío mayúsculo. Lloreda y Morales coincidieron en que es urgente acelerar los proyectos de exploración de gas, incluyendo los de gas offshore, y evitar las decisiones ideológicas que puedan frenar el desarrollo de la industria. "El gas natural va a seguir existiendo y tiene que seguir siendo parte de nuestra realidad. No le podemos decir a 11 millones de hogares que cambien su estufa de gas por una eléctrica", sostuvo Lloreda, enfatizando la importancia de una transición justa que no ponga en riesgo el bienestar de los ciudadanos.
"Debemos explorar en tierra firme y agilizar los proyectos costa afuera. Lo que está haciendo la ministra de Ambiente con Komodo 1 es pura ideología barata; suspender ese proceso de licenciamiento sin ninguna razón es incomprensible", agregó.
A pesar de los desafíos que enfrenta Colombia en el ámbito energético, los expertos coincidieron en que el país tiene herramientas y capacidades para enfrentar la crisis. Sin embargo, para ello es fundamental que se actúe con celeridad y responsabilidad. Como destacó Velandia, "nuestro objetivo es garantizar el acceso de los colombianos a los combustibles a un costo menor", y es precisamente en este sentido que los proyectos de exploración, la mejora de la regulación y la transición energética deben alinearse con las necesidades de la población.
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