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Andrés Bernal, socio fundador de iDirectores y Governance Consultants, se refirió al panorama en Latam de las juntas directivas
Durante el Foro LR ‘Camino al II Roundtable: hablemos de gobierno corporativo en Latinoamérica’, Andrés Bernal, socio fundador de iDirectores y Governance Consultants, aseguró que la profesionalización de los miembros de junta directiva es importante.
“Cuando hablamos de gobierno corporativo estamos haciéndolo de la interacción entre los dueños y los ejecutores de una organización empresarial. Eso se representa en la labor de las junta directivas, que tienen la importancia de representar la propiedad, pero también de establecer el norte”, dijo Bernal.
También se refirió al panorama en América Latina y, aseguró que, en general, “el tema de las empresas familiares, los conglomerados y las estatales son más importantes que las listadas en bolsa. Acá necesitamos reflexionar mucho más sobre cómo se gobiernan esas compañías”.
José Antonio Quesada, presidente del Colegio Nacional de Consejeros de México, dijo que, dentro del juramento de profesionalización en las juntas directivas, lo valioso es acudir más a la substancia, que a la forma. Destacó que hay un apartado que tiene que ver con la aplicación o el cumplimiento de regulaciones vigentes, pero apuntó a que no algunas están obsoletas. “Ya no hay necesidad de la suplencia, hoy día tenemos la virtualidad. El proceso de selección y de perfilamiento de un consejero es mucho más cuidadoso.
Claudia Jiménez, miembro de la Junta Directiva de Promigas, ISA Intercolombia y Corficolombiana, destacó que, además de ser un honor de una determinada junta, es una gran responsabilidad, que requiere de una formación, estructura mental estratégica de mediano y largo plazo, así como la capacidad de conocer los riesgos. “Las capacidades mentales, además del propio perfil individual, son relevantes desde lo individual, porque los miembros de juntas aspiran a aportar, pero también a aprender”.
Carmen Sfeir, directora de Cmpc y miembro del advisory board de Purpose Latam, dijo que el juramento de profesionalización en las juntas contiene principios esenciales de la gobernanza corporativa que están repartidos en diferentes instrumentos. “Para mí lo más relevante es que este juramento apunta a la profesionalización de los miembros de boards, juntas y consejos, y a profundizar el alcance de sus funciones. Esto conlleva profundas responsabilidades y desafíos, parten por entender que el trabajo se hace en equipo”.
Mónica Contreras, miembro independiente de juntas directivas nacionales e internacionales, enfatizó en la importancia de la creación de valor para el accionista como el principal aporte de una junta directiva. “La junta directiva es esa instancia que permite la continuidad en el corto, mediano, largo plazo y esto es lo que hace que los negocios sean sostenibles y sustentables”, afirmó. Destacó que una junta bien estructurada y con un enfoque claro en la sostenibilidad puede asegurar la estabilidad futura.
Iván Comerma, cofundador y CEO de Systema Capital, hizo hincapié en la importancia de la cohesión dentro de las juntas para evitar la destrucción de valor. “Las compañías cuya junta no está cohesionada generan mucha desconfianza. Ese es el riesgo número uno de destrucción de valor, que los ejecutivos pierdan el foco en cuanto a su rol de ejecución”, explicó. Según Comerma, la falta de claridad en el rol de la junta puede llevar a decisiones que afecten negativamente la confianza y el desempeño de la empresa.
Andreas Eggenberg, Chair de Masisa (Chile) y Magdalena (Guatemala), destacó la importancia de la diversidad en las juntas directivas, tanto en términos de género como de edades, para aportar una mayor variedad de perspectivas en la toma de decisiones estratégicas. “Para algún tema muy específico, la entrada a un nuevo mercado, a un nuevo segmento de mercado, se justifican las juntas directivas. Hoy por hoy, una junta debería ser diversa tanto en género como en edades. Esa diversidad es importante”, dijo.
Tina Rosenfeld, miembro de la Junta Directiva de Masisa y Camanchaca S, enfatizó en la importancia de que las juntas se adapten a un entorno en evolución: “Como directorios, uno de los grandes desafíos es hacernos cargo del cambio y cambiar los perfiles que tenemos dentro de los directorios. Hoy en día los cambios se producen por el lado tecnológico, sociológico, antropológico, y son talentos que deberían ser complementarios”, señaló. Rosenfeld agregó que es clave adaptarse para garantizar la sostenibilidad de las empresas.
Dani Kuzniecky, senior partner de Fabrega Molino, indicó que uno de los mayores desafíos en las juntas directivas es la claridad estratégica. “En la mayoría de mis experiencias, el tema de la estrategia no está planteado correctamente. Cuando un barco no sabe a dónde va, no tiene destino. Usted puede tener una junta muy bien conformada, pero debe haber claridad de la estrategia de mediano y largo plazo”. Además, mencionó la importancia de diversificar los perfiles para alinearlos con las estrategias empresariales.
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