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EPM anunció que las unidades uno y dos ya entraron en operación comercial, por lo que no le aplicará sanción de la Creg. Faltan por terminar seis más en la hidroeléctrica
Contra reloj y en medio de la incertidumbre, finalmente el proyecto Hidroeléctrico Ituango logró terminar las obras de sus dos primeras turbinas y así cumplir con los plazos regulatorios que la tenían en riesgo de ser adjudicataria de una millonaria multa por parte de la Comisión de Regulación de Energía y Gas (Creg).
A tan solo horas de que se cumpliera el plazo máximo (media noche de ayer 30 de noviembre), Empresas Públicas de Medellín (EPM) salió a informar que entraron en operación comercial las unidades uno y dos de Hidroituango, por lo cual la sanción de US$180 millones se cancelaba.
En su momento el gerente general de EPM, Jorge Andrés Carrillo, dijo: “ Este proyecto hidroeléctrico es seguro, entró en capacidad de generar energía antes de que se vencieran los compromisos regulatorios. Es una obra que dará seguridad energética para el país”.
Sin embargo, Carrillo informó que por ahora la planta no podrá generar energía de manera constante y permanente sino hasta cuando se realicen las evacuaciones de comunidades aguas abajo, ordenadas por la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres.
Estas dos unidades declaradas disponibles comercialmente habilitan una capacidad de generación de energía de 290 megavatios.
Pero, ¿qué viene ahora para Hidroituango? Con este nuevo reporte, a la hidroeléctrica le quedarían seis turbinas más para poder entrar en funcionamiento total, pues son ocho unidades. Obras que se extenderán seguramente más allá de 2023.
En el momento, EPM se encuentra todavía en la etapa uno del proyecto; a esta le resta la culminación de sus unidades tres y cuatro. Según explicó el gerente general de EPM, las obras civiles de estas dos turbinas estarán a cargo de la firma Schrader Camargo, esto luego de que el Consorcio CCC Ituango, decidiera no continuar con las obras. Al igual que las unidades uno y dos, estas también tienen compromisos regulatorios, pues deberán terminarse antes del 30 de noviembre de 2023.
“Las unidades que todavía tienen compromisos son la tres y la cuatro. Pero la etapa dos no tiene compromisos regulatorios”, dijo. Frente a la licitación de la etapa dos, se indicó que esta todavía está abierta y cierra en cuestión de días; sin embargo, esta no podrá iniciar obras hasta que la unidad tres y cuatro estén listas, por factores técnicos.
Con la encendida de turbinas, se espera que el alza de tarifas de energía se detenga, pues el pasado 23 de noviembre, Daniel Quintero, alcalde de Medellín, dijo que si la operación de Hidroituango no iniciaba en este diciembre, se incrementarían las tarifas hasta en $100, mientras que si la hidroeléctrica encendía turbinas este año, representaría una disminución de 5% en las facturas.
Además, que Hidroituango haya podido entrar parcialmente en operación es clave para el abastecimiento energético del país, pues EPM espera que este megaproyecto aporte 17% de la demanda y producción general de energía del país. Este proyecto energético también será clave para Colombia en su meta de transición energética.
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