Höegh quiere llegar a más países de Latinoamérica

Sveinung J.S. Støhle, CEO y presidente de Höegh, aseguró que está buscando incursionar en más países de Latinoamérica con este tipo de plantas flotantes.

Ustedes ya entregaron la embarcación colombiana construida ¿han hablado con nuevos clientes?
Sí. El potencial de este mercado no existía hace ocho años, nadie se podía imaginar de la cantidad de embarcaciones como estas. Ahora tenemos en el panorama 30 proyectos a nivel mundial de los cuales hay dos proyectos en Latinoamérica.

¿En qué países?
Prefiero no decirlos por ahora.

¿Qué significa el negocio de la construcción de plantas flotantes en las ventas?
Le estamos apostando en 2015 a tener un ingreso de US$250 millones, dos tercios de eso provendrá del negocio de las plantas flotantes regasificadoras y el resto de los barcos que transportan el gas natural licuado. Es decir, 66% del negocio proviene de los barcos de regasificación.

¿Qué significa para Höegh estar en un proyecto que involucra a Colombia?
Escogemos los países donde apostaremos para ganarnos cualquier proyecto, por ahora, no tenemos la capacidad de incursionar en todos los mercados. Digo esto para hacerles saber que hicimos el análisis de Colombia, cómo estaba su situación política y efectivamente le apostamos, nos interesa Colombia porque definitivamente puede ser buen cliente en el largo plazo. No hacemos negocios con compañías que toman una decisión hoy y mañana pueden cambiar.

¿Cómo afecta la baja del precio del petróleo a una compañía como la de ustedes?
El precio del gas natural licuado es una fórmula que está ligada a los precios del petróleo, esta contiene unos pisos y unos techos de tal forma que si el precio del petróleo sube el gas también sube pero llega a un límite. Se prevé que efectivamente se generará mayor demanda en el mercado debido a que los precios se reducen y serán asequibles a países donde antes no lo era.

Para Höegh que es un proveedor de infraestructura tenemos ventajas frente a los países que construirán un terminal porque nosotros entregamos un barco en un año, mientras una terminal en tierra se puede demorar cinco años, por lo que tenemos unas ventajas competitivas.

¿Qué en particular podemos destacar de estas embarcaciones?
Dan acceso al amplio mercado del gas natural licuado, puede importar el gas de Estados Unidos o cualquier otro país y lo interesante es que a diferencia de los gasoductos que por un problema geopolítico te lo pueden cortar, con el gas natural licuado no pasa, los países son los que deciden qué y a quién se compra. No hay que tener un contrato de largo plazo, puedes levantar el teléfono y lo que tarde un barco en venir eso es lo que tardará en tener el gas en la planta. Lo que implica este tipo de embarcación es ser autónomo en garantías de suministro.

Las opiniones

José Luis Montes Gómez
Gerente de la Sociedad Portuaria El Cayao
“En épocas del fenómeno de El Niño, 50% o más de la energía que se construye en Colombia es generada por las productoras termoeléctricas que funcionan gracias al gas”.