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Entidades como la Alta y la Iata han relejado sus preocupaciones con esta medida que impone la Ley de Financiamiento al combustible de avión.
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Entidades como la Alta y la Iata han relejado sus preocupaciones con esta medida que impone la Ley de Financiamiento al combustible de avión
La Ley de Financiamiento del Gobierno Nacional ha dado mucho de que hablar, y varios gremios han alzado su voz en contra del articulado. Uno de los puntos que más alerta al sector aéreo es la subida al impuesto al carbono en 200%.
Entidades del transporte aéreo, como la Asociación Latinoamericana y del Caribe de Transporte Aéreo, Alta, y la Asociación Internacional de Transporte Aéreo, Iata, por sus siglas en inglés, dijeron que este incremento tiene efectos adversos para la industria, que impactan a nivel social, económico y ambiental.
José Ricardo Botelho, director ejecutivo y CEO de Alta, dijo que “el aumento del impuesto al carbono afectaría directamente el precio del combustible de aviación, que representa más de 35% de los costos operativos de las aerolíneas en Colombia. Esto, inevitablemente, incrementaría el precio de los boletos aéreos”.
“Se trata de una medida que puede aportar al fisco de manera inmediata, pero que resulta en un impacto de largo plazo para los usuarios actuales y potenciales del transporte aéreo en Colombia”, agregó Botelho.
Santiago Álvarez, director ejecutivo de Latam Airlines Colombia, dijo que “esta reforma contempla un incremento de 300% en la tarifa del impuesto al carbono, lo que genera un aumento del costo del combustible, que a su vez presiona al alza el precio para el consumidor de todos los modos de transporte”.
Álvarez recalcó que la medida para promover el turismo, que excluye el IVA en servicios turísticos en poblaciones de menos de 200.000 habitantes en este sector, queda a mitad de camino o con un efecto “muy limitado” al no contemplar un actor clave de la cadena turística como el transporte aéreo.
Botelho añadió que el aumento en los costos afectará la demanda de transporte aéreo, especialmente entre los viajeros que se debaten si usar otros medios para movilizarse o quienes quieren volar por primera vez, ya que son sensibles al precio. También dijo que encarecerá el transporte de carga, lo que impactará a la competitividad de las empresas que dependen del comercio internacional y el precio final de los productos.
"Colombia pierde una oportunidad enorme de seguir democratizando un medio de transporte esencial, el más seguro y eficiente en el país. Se trata de una forma de inclusión social que se ve riesgo”, enfatizó Botelho.
La división de transporte aéreo sostiene más de 600.000 empleos directos en Colombia y contribuye a 2,7% del PIB total, según las cifras de la Alta.
El segmento tiene un efecto multiplicador: por cada unidad de producción añadida, se generan casi US$2 adicionales en la economía, lo que quiere decir que el transporte aéreo ayuda a generar US$4.269 millones en gasto de turistas internacionales para la economía colombiana.
La entidad dijo que las exportaciones de Colombia se verían afectadas pues, aunque ciertamente solo 0,3% de las exportaciones por peso se hacen por vía aérea, estas representan más de 14% del valor total de estos comercios internacionales.
El directivo de Alta añadió que, estudios como el informe de Eurocontrol de 2020, han demostrado que los impuestos sobre la aviación no son efectivos para reducir emisiones de CO2, y pueden generar efectos negativos en la inversión en flotas más limpias y modernas, limitando la capacidad de las aerolíneas para mejorar su eficiencia ambiental.
La empresa asegura que el valor en el indicador se debe al aumento del precio de los combustibles regulados, el cual creció hasta 21%
Según lo informado por la compañía, ellos planean solicitar oportunamente una audiencia ante el Panel, así como una suspensión adicional
El ebitda llegó a $2,4 billones hasta septiembre, un crecimiento de 5,3%. Para el tercer trimestre, el indicador alcanzó $288.247 millones
