Ingenio Risaralda le apunta a impulsar la economía circular con su moderna Ptari

Hoy las grandes empresas no se preocupan solo por generar empleo y desarrollo, sino también por cuidar el medio ambiente. En un momento en que el clima se ha descontrolado en varias regiones, las fuentes hídricas se están secando y la selva es deforestada, ser responsable con el planeta es una apuesta por el futuro de todos.

Con esto en mente se desarrolló la moderna Planta de Tratamiento de Aguas Residuales Industriales (Ptari), inaugurada por el Ingenio Risaralda, la cual permitirá no solo limpiar las aguas de su proceso industrial, sino que aprovechará lo que para otras empresas son desechos; este proceso en medio de los aportes de la empresa a la economía circular.

En este proceso, además de limpiar el agua que usan los diferentes agentes industriales, el Ingenio genera gas metano con el que pronto se alimentará energéticamente la operación. Actualmente ya se habla de aprovechamiento de insumos como los residuos de los procesos de fabricación de azúcar y el alcohol para hacer compostaje. También en medio del proyecto de economía circular están usando bagazo de caña para alimentar la caldera que genera energía renovable; elaboran adobes amigables con el ambiente, y reciclan piezas electrónicas de aparatos que no se usan ya. Esta apuesta, como declaró Felipe Gaviria, gerente general de Ingenio Risaralda, es un camino que la Junta Directiva trazó para la empresa, y que con la creación de Ptari se fortalece en la intención de crecer con apoyo de economía circular.

Procesos de optimización

La PTARI costó $17.000 millones y hace parte de una constante preocupación por el ambiente del Ingenio Risaralda. Esta se sumó a la planta de bioetanol que inició operación en 2005 con la cual se han generado 25 millones de litros que, mezclados con gasolina, permiten reducir los gases de efecto invernadero en 80%. Además, con la destilería se construyó una planta de compost que, al año, devuelve al suelo cerca de 20.000 toneladas de abono de gran calidad.

En 2015 además la empresa comenzó a vender energía renovable a la red nacional y con una inversión cercana a $136.000 millones comercializó cerca de 19 Mwh, cantidad suficiente para iluminar un municipio como Cartago.

El aporte de Ptari

La planta inaugurada en agosto recoge los efluentes de diferentes procesos y los trata de tal manera que al finalizar el ciclo entrega un efluente que cumple y supera lo que exige la autoridad ambiental, comentó Eladio Castro, director de Energía y Cogeneración del Ingenio, quien agregó que “las aguas que disponemos al final la entregamos al río en muy buenas condiciones”.

El proceso se desarrolla en cuatro fases: una entrada de afluentes, que luego pasan a un tanque homogenizador, después se mezclan y finalmente, pasan a una estructura vertical donde el agua queda limpia en 80%. “El reactor hace el tratamiento en cuatro horas, mientras que anteriores procesos se extendían por jornadas enteras. Además, también nos produce metano”, comentó Daniela Ramírez, técnica de tratamiento, quien agregó que, además, con las bacterias que se generan, configuran biomasa que es compartida con otras empresas de la zona. La última fase implica el retiro de cualquier sólido, cumpliendo con los estándares exigidos e incluso superándolos en la temperatura, acidez y DQO, o demanda química de oxígeno”, concluyó el técnico Julián Chimbaco.