MI SELECCIÓN DE NOTICIAS
Noticias personalizadas, de acuerdo a sus temas de interés
En los ascensores de la sede principal de Isagén, en Medellín, o en sus centrales de generación de energía, en el Oriente antioqueño, se percibía la misma incertidumbre y surgían iguales preguntas sin respuesta cierta: ¿qué pasará?, ¿quién será el nuevo dueño?
Todo después de que el Gobierno anunciara el lunes la venta del 57,66 por ciento de su participación en la tercera productora de electricidad del país, que cubre cerca del 16 por ciento del mercado y con activos por más de 7 billones de pesos.
Con la venta, el Gobierno busca recoger al menos 4,5 billones de pesos al salir de 1.572 millones de acciones de las 2.726 millones que tiene esta compañía, fruto de la escisiónde ISA, hace 18 años.
Los interrogantes seguían circulando ayer entre los 620 empleados de Isagén, pese a que a las 7:00 a.m. recibieron un correo electrónico en que el gerente, Luis Fernando Rico Pinzón, enviaba un mensaje de tranquilidad ante la decisión anunciada.
“Sé que una decisión como esta, suscita entre nosotros distintas opiniones y sentimientos (...) que respeto profundamente y que los animo a tomar con calma y reflexión”, decía la carta de Rico que obtuvo este diario.
De puertas para afuera, en redes sociales y otros medios, comenzaban a levantarse las voces de expertos y políticos, a favor y en contra, de la decisión del Gobierno Santos que busca recursos para invertir en carreteras a partir de agosto de 2014 (ver nota anexa).
Mientras tanto, con la serenidad que lo caracteriza, el gerente de Isagén habló a mitad de la mañana de ayer con El Colombiano. A esa hora, no había cruzado palabra sobre el tema con delegado alguno del Gobierno. Asimismo reconoció que la decisión del accionista mayoritario lo tomó por sorpresa, igual que a integrantes de la Junta Directiva, entre ellos, Jesús Aristizábal Guevara.
En el tono pausado y reflexivo de quien gerencia a Isagén desde 2001, se advierte el anhelo de que el cambio de dueño no altere la hoja de ruta de una compañía sobresaliente en transparencia y en buen gobierno, así como por sus dividendos para el principal dueño: en toda su historia, Isagén ha girado al Gobierno 824.000 millones de pesos, sin contar 109.000 millones que le ingresarán en octubre. Así respondió Rico en entrevista exclusiva con este diario:
¿El tema de la venta de acciones del Gobierno se tocó en la Junta Directiva?
“La última reunión se realizó el jueves y el tema no se ventiló. No estaban enterados ninguno de los miembros distintos a los representantes del Gobierno”.
¿Qué ha hecho Isagén para que sea tan atractiva y que el Gobierno salga ahora a vender su participación?
“Tratar de hacer de mejor manera posible aquello que nos han encomendado. La vida de Isagén ha estado acompañada siempre del tema de la venta y eso ha tenido un aspecto positivo: la Administración y los trabajadores nos enfocamos en hacer bien lo que depende completamente de nosotros”.
¿Qué destaca de la operación interna de Isagén para llegar a donde está hoy?
“La composición accionaria (economía mixta) ha llevado a un celo especial con los temas de gobierno corporativo y que haya una conciencia en trabajadores y miembros de la Junta de que en todas las decisiones prima el interés empresarial sobre los de cualquiera de sus accionistas. Transparencia y ética son parte de nuestro ADN”.
El Gobierno, ¿ha tenido que capitalizar a la empresa?
“Nunca. Desde que comenzamos a operar (1995) no ha habido necesidad de recursos frescos. Hubo una época difícil en que los accionistas pasaron varios años sin recibir dividendos, pero fue un esfuerzo necesario para llegar a donde estamos hoy”.
¿Qué puede cambiar en el manejo de la empresa, dejando de ser la Nación su mayor dueño?
“Todo dependerá de cómo se desarrolle la venta de esa participación. Sería un poco especulativo decir algo. El Gobierno sacará el decreto en próximos días en que se fijará el reglamento de la venta y allí se podrá ver cuáles son posibles compradores, hacia donde se enfoca la enajenación y si habrá cambios”.
¿Pero qué espera la empresa de ese proceso?
“Isagén tiene una ruta definida, hasta el momento relativamente exitosa, y no habría razón para cambiarla. Me refiero en su compromiso con los clientes, las comunidades, los proveedores y los trabajadores, eso no tendría por qué sufrir cambios sustanciales”.
Con la experiencia que tiene en el sector, ¿su anhelo es que el nuevo accionista controlante sea del sector eléctrico?
“Me eximo de dar una opinión, porque tenemos que ser absolutamente neutrales como Administración ante el proceso y lo que pase con él”.
Entonces frente a esos potenciales compradores del sector, ¿qué les diría sobre la empresa?
“Isagén tiene una posición en el mercado muy importante y eso es fruto de una ruta que ha seguido para el cumplimiento de sus objetivos. Esa continuidad es importante en el desempeño. Tenemos la visión de que las empresas no solo tienen que ser rentables, al mismo tiempo hay que hacer un aporte real a las comunidades en las zonas donde estamos presentes y preservar la visión de cuidar los recursos y el medio ambiente”.
¿Cuál es su petición al Gobierno ahora?
“Por más de que la noticia surja abruptamente, considero que se ha manejado de forma adecuada. La petición sería que seguir el proceso con transparencia y que la empresa pueda seguir desarrollando sus metas, tal como lo viene haciendo”.
¿Desde antes había “coqueteos” de compra?
“Siempre ha habido interés por hacerse a un activo como Isagén, no solo por su tamaño y lo que representa en el mercado colombiano, sino porque se le han reconocido buenas prácticas y logros. Ahora bien. desconocemos cuánto ha avanzado el Gobierno en buscar nuevos inversionistas”.
Dentro de los actuales accionistas, ¿se ha reconocido algún jugador del sector potencialmente interesado?
“En la participación accionaria internacional hay fondos privados de inversión de talla mundial, no hemos identificado algún actor que quiera ser socio estratégico”.
¿Y a lo largo de la historia de Isagén?
“En los pasados procesos de venta han estado interesados grandes inversionistas estratégicos, empezando por Empresas Públicas de Medellín (EPM) que, con todo derecho, ha reclamado acceder como inversionista estratégico. Igual ha pasado con otros jugadores como la española Iberdrola y otros grandes generadores extranjeros”.
¿Cuál es su mensaje para los inversionistas actuales?
“Es una oportunidad, porque estos procesos valorizan la acción y podrán tomar sus decisiones con base en cómo evoluciona su precio. También envíamos un mensaje de tranquilidad y calma, de que la empresa continuará con su hoja de ruta y esperará a ver cómo evolucionan las cosas”.
¿Y para los empleados?
“Sería tratar de tapar el sol con la mano que una noticia como esta (la venta) no cree incertidumbre. Pero ya les envié un mensaje diciendo que el futuro es incierto y que algo que deberíamos aprender, es que no hay nada garantizado: lo único que podemos hacer es confiar en lo que nosotros mismos construimos, ése es el mejor camino para alcanzar buenos resultados”.
La ACM condenó los ataques contra Cerrejón y pidió sanciones rápidas a los responsables por afectar la seguridad y la economía regional
Los fiscales afirmaron que los trabajadores vivían en condiciones similares a la esclavitud y que la empresa constructora les retenía el pasaporte
Las autoridades laborales brasileñas dijeron el miércoles que encontraron a 163 ciudadanos chinos trabajando en ese estado en una de las fábricas