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Con el monto inyectado por su nuevo dueño, JFC, se pagarán acreencias causadas y proceso de reorganización y expansión
Después del anuncio de que la firma china Joining Futures Capital International Limited (JFC) es la nueva dueña de Justo & Bueno, los procesos de deudas y pagos a proveedores quedaron sujetos a los acuerdos internos a los que llegaron las dos empresas a la hora de la compra.
“En estos procesos de salvamento, lo primero que se debe hacer es acordar deudas y pagos con proveedores, e ir ajustando compromisos para limpiar y continuar el acuerdo o compra”.
Dada la premura del negocio, muchas dudas quedaron en el aire y la Superintendencia de Sociedades continuó con los procesos en contra del retail debido a que no ha cumplido con sus obligaciones desde que fue aceptado el trámite de organización de la empresa; además, no se ha puesto al día con sus acreedores y proveedores.
Un parte de tranquilidad llegó para todos los involucrados en el proceso con el anuncio de una inyección de alrededor de $2,4 billones por parte de su nuevo dueño, JFC. Con ese salvavidas, parece que la cadena Justo&Bueno se ha salvado, por ahora, de la liquidación.
La fecha estimada de la inyección será el 10 de mayo. El monto, que alcanza los US$628 millones, será destinado para financiar las deudas de la empresa y el pago a proveedores, así como el impulso del proceso de expansión de la cadena a países como México, Ecuador y Argentina.
Justo&Bueno explicó que la compra se hizo en tiempo récord, ya que normalmente tomaría no menos de seis meses. “Confiamos en los acuerdos a los que hemos llegado con el nuevo dueño, en sus capacidades y los planes que tiene para fortalecer nuestra operación en Colombia, como centro de crecimiento hacia otros países como México, Ecuador y Argentina”.
Esto se hace en medio del compromiso que JFC había adquirido con la cadena para responder a su proceso de reorganización en el cual se encuentra inmersa. “Dando continuidad a nuestros acuerdos y contratos, donde se transfiere la propiedad accionaria y de todos los bienes de Justo & Bueno, las acreencias con empleados y arrendadores que se hayan causado desde la admisión a la reorganización hasta el día 30 de abril de 2022 serán canceladas por nuestros fondos de inversión y esperamos sean realizados antes del día 10 de mayo de 2022”″, informó JFC en su momento.
Justo&Bueno presta su servicio en 29 departamentos y 300 municipios. Reconoció el 12 de mayo de 2021 que sus deudas sumaban $772.236 millones y, a partir de esa fecha, la empresa inició el trámite de Negociación de Emergencia del Acuerdo de Reorganización (Near), admitido por la Superintendencia de Sociedades el 18 de enero.
Esta cadena de supermercados tiene una participación de 18,2% en el sector discounter en el país. Es tercera en la lista, detrás de Ara, con 22,3%, y Tiendas D1, líder del sector, con 52,8%.
En medio del curso de la audiencia pública a Justo&Bueno, se indicó que enfrenta 501 memoriales de acreedores que demandan el pago de sus obligaciones post-reorganización, además de 20 acciones de tutela. Por ahora, el juez aplazó la audiencia hasta el 12 de mayo, cuando se espera que el nuevo dueño haya girado los recursos y se inicie una nueva etapa para proveedores, empleados y clientes.
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