Karen Scarpetta, la colombiana que lidera 75% del negocio de WeWork en la región

Hace más de un año la colombiana Karen Scarpetta asumió nuevas responsabilidades en el negocio de la inmobiliaria estadounidense WeWork: liderar el negocio en Sudamérica en medio de la recuperación de la presencialidad pospandemia.

Sin embargo, su paso por la compañía ya llevaba varios años. Estuvo al frente de la expansión y consolidación de la marca en Latinoamérica como country manager de Colombia en 2017; en 2021, se abocó a los países del centro y sur de la región, como Chile, Argentina y Costa Rica, y ahora también asumió México.

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Hoy es la responsable de un equipo de más de 500 personas en los cincos mercados de la región donde están presentes y que representan 75% del negocio en Latinoamérica.

“Hace tan solo unos meses asumí el rol de toda Hispanoamérica (...) Estos más de cinco años me han dado la oportunidad de seguir muy de cerca la evolución de este negocio en el que, sin duda, el cambio es inminente”, contó la ejecutiva en conversación con Diario Financiero.

“Esa es una de las cosas que más me apasionan y me conectan: cómo somos gestores de cambio; no solamente cómo lo vivimos, sino cómo a través de ello nos permitimos ser innovadores, disruptivos, salirnos de la caja”, explicó.

Ello, dijo, quedó evidenciado con la llegada de la pandemia que no solo cambió los gustos y exigencias de las personas, sino que la forma en sí misma de comportarse, pero la esencia de WeWork les permitió “sobrellevar -con momentos muy complejos- los diferentes retos de cada uno de los mercados”.

Nuevos negocios

En la operación que encabeza hay más de 100.000 miembros que trabajan desde sus locaciones para empresas como Google, IBM, Discovery Channel, y unicornios como Kavak y Habi. Su foco está en recuperar el tráfico y en soluciones que permiten a los trabajadores laborar desde distintas locaciones.

En un año sin restricciones de movilidad producto de la crisis sanitaria, la ejecutiva -también amante del surf- indicó que están esperando terminar por sobre 75% de ocupación, tras un 2021 marcado por la vacancia. “Y sí, yo creería que ese es un buen número en promedio para poder hablar de todos los mercados”, dijo.

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Esto refleja que su negocio core aún está por debajo de niveles prepandemia, lo que la firma busca compensar con flexibilidad.

“Lo más importante es el crecimiento de nuestros productos digitales que no hacen parte de la ocupación fija; el tráfico y las oportunidades de hacer aporte a nivel de partnerships y de diferentes prestaciones de servicios que podemos ofrecer fuera de las oficinas”, detalló.

La ocupación -señaló- “es un factor muy importante, pero no es nuestro único producto, no nos define. Así que hacia 2023, sin duda lo que buscamos es que muchas más personas en cualquiera de nuestros mercados sean miembros de WeWork”.

El objetivo es que todos los usuarios puedan acceder a cualquiera de sus locaciones, en medio de la evolución del trabajo a un modelo híbrido.

Retos a 2023

Habiendo superado el desafío de la vacancia, con un regreso -aunque lento- a la presencialidad, la ejecutiva indicó que la tendencia apunta a la llegada de nuevas tecnologías digitales. “Esto tiene que ver también -específicamente con Chile- con la reactivación turística y económica de la temporada que se viene”, ya que el teletrabajo moverá a los colaboradores a operar desde cualquier destino durante el verano austral.

“Cerca de 75% de los chilenos trabaja por lo menos un día a la semana en lugares que no necesariamente son su casa, y solo 55% de las personas que participaron en un estudio que hicimos considera que el número de días de vacaciones en el país son adecuados. Así que lo importante es cómo podemos moderar esa posibilidad de entregarle más opciones a través de los nuevos productos que hemos venido lanzando durante todo este año”, dijo.

Así, el pase de acceso (access pass) de WeWork va a ser un desafío y una solución para las dinámicas laborales de 2023; ello permitirá recuperar los niveles de operación y, además, “dar un dinamismo importante a la recuperación de las zonas donde estamos ubicados con nuestros edificios”.

Tal es la experiencia que han visto en Catalinas, Argentina, “donde alrededor del edificio Ingeniero Guty, estamos viendo el retorno del dinamismo de otros negocios cercanos”.

Lo mismo para Ciudad de México, el mercado más grande que operan y donde la compañía ha apostado con fuerza durante el año a agregar nuevos miembros.

“Entonces el reto es no solamente mantener esa tendencia, sino seguir aumentando y poder dinamizar muchísimo las oportunidades, para tener diferentes partnerships con nosotros”, aseguró.