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La Aerocivil tiene dos meses para contestar los recursos que presente Avianca o los terceros en proceso de integración empresarial
La crisis de Viva Air tiene a la empresa entre una posible intervención, su liquidación y la salvación. La integración con Avianca es una de las opciones que tiene la compañía para volver a salir a flote tras la suspensión de su operación el pasado 27 de febrero. Pese a que ya la Aeronáutica Civil aceptó el proceso, aunque con condiciones, la ‘low cost’ tendría que esperar hasta tres meses más para conocer su futuro, así que el sector aéreo se mantendrá en vilo hasta muy cerca de las vacaciones de mitad de año.
La decisión de la Aerocivil fue informada el 21 de marzo, tras siete meses de espera, pero implicó al menos siete “peros” para que se dé la transacción, entre los que se incluyen la permanencia de la marca Viva por mínimo tres años y el modelo de bajo costo por mínimo cinco años; la devolución de slots que incluyan franjas horarias premium; los derechos de rutas de Colombia a Argentina; la inclusión de Satena en sus rutas de conexión; y la devolución de dinero a pasajeros que ya tenían tiquetes con Viva Air y no pudieron volar. Sin embargo, las aerolíneas intervinientes y los terceros interesados tienen hasta 10 días hábiles para presentar apelaciones o recursos de reposición.
Latam, Wingo, JetSmart y Aerolíneas Argentinas tendrán hasta el 4 de abril para exponer sus argumentos y abrir el camino a posibles modificaciones a la decisión de la autoridad aeronáutica. Hasta el momento, JetSmart confirmó que su equipo jurídico está analizando la resolución de la Aerocivil e indicó que se pronunciará una vez finalice el estudio de los condicionamientos. En el mismo camino está Wingo y Latam, quienes evalúan la viabilidad de la Resolución. Avianca, por su parte, también precisó que su equipo legal estudia las condiciones de la integración empresarial con Viva Air.
Luego de vencerse el plazo que las aerolíneas tendrían para presentar sus recursos, lo que continuaría sería una espera de dos meses más, plazo que tiene la autoridad para estudiar los alegatos y volver a pronunciarse al respecto. En este caso se debe tener en cuenta que este lapso arranca desde la primera semana de abril, por lo que el sector se mantendría en suspenso hasta junio.
A esto se suman otros actos que no se detienen, pese a que se lleve a cabo la unión entre las dos empresas. Uno de ellos es la vigilancia especial que adelanta la Superintendencia de Transporte y que se mantendría indefinidamente, además de la solicitud de reorganización que avanza en la Superintendencia de Sociedades por parte de la misma autoridad del sector y que no ha sido definida en medio del Proceso de Recuperación Empresarial (PRE) de Viva, en el que ha negociado más de 18% de su deuda.
Por su parte, la investigación de la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC), que ha sido el eje central de muchas de las observaciones en torno a esta solicitud, también seguiría adelante. De hecho, pese a la suspensión y a las diversas declaraciones de ambas empresas, la misma SIC ha tomado las respectivas declaraciones de las partes y ha recopilado más información en las propias sedes de las compañías, tal como se dio a conocer una vez Viva paró de volar.
“Todos los procesos legales que atraviesa Viva Air siguen en firme con o sin integración. La diferencia es que, si no se integra, queda sola en ese camino legal”, apunta Juan Felipe Reyes, abogado aeronáutico de Parra Rodríguez Abogados.
La aprobación de integración empresarial no es un hecho aún, ya que para que quede en firme tiene que vencerse el plazo de presentación de los recursos por parte de Avianca y terceros, en caso de que los interpongan.
Uno de los escenarios sería que Avianca decida no aceptar las condiciones de la Aerocivil y decida no integrarse con Viva Air. La aerolínea que adquirió los derechos económicos de la ‘low cost’ reparó en los cambios de la compañía en crisis.
“Viva ya no cuenta con las mismas capacidades; es decir, ya no tiene la misma red de rutas, aviones y trabajadores que tenía antes de la suspensión temporal. Este factor debe ser analizado al detalle para determinar la pertinencia de las condiciones establecidas por la Aeronáutica Civil”, precisó la compañía. En este caso, según explica Reyes, “Viva Air quedaría a su suerte por el camino que ya todos conocemos y que posiblemente la lleven a su liquidación”.
Otro escenario contempla que Avianca recurra la decisión. Diego Márquez Arango, director de MQA Abogados, precisa que la Aerocivil solo podría decidir en beneficio de esta empresa aérea o confirmar la decisión de integración emitida el 26 de marzo. “Puede confirmar la decisión y dejarla igual o la modifica según lo que haya pedido Avianca. Es decir, no se puede cambiar lo establecido perjudicando a la empresa que presentó el recurso”, aclara.
Otro caso sería que los terceros interesados en el proceso presenten recursos. De darse este escenario, Márquez señala que la autoridad del sector aéreo sí podría modificar libremente la resolución en la que emite las condiciones para que se dé la integración empresarial. En caso de que la Resolución quede en firme, Viva Air volvería a volar.
La Aeronáutica Civil, pese a los recursos que presente Avianca, podría confirmar la resolución de integración empresarial con Viva Air. “La probabilidad de que la Aerocivil confirme la decisión es alta. Tendría que haber un argumento demasiado elaborado para que cambie de opinión”, indica Márquez.
En este caso, Reyes expone que Avianca podría volver a apelar, en segunda instancia. Si se confirma nuevamente, tendrían que integrarse, así ya no quieran. Aunque la aerolínea tendría un recurso más: una demanda de revocatoria del acto administrativo.
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