MI SELECCIÓN DE NOTICIAS
Noticias personalizadas, de acuerdo a sus temas de interés
El impuesto a la tierra es uno de los temas más álgidos en el sector; sin embargo, no desconocen posibles ventajas en competitividad
El presidente Gustavo Petro, desde su campaña, ha hablado de una reforma agraria, haciendo que el tema de la posesión de tierra se convierta nuevamente en uno de los protagonistas de la agenda pública.
La posibilidad de poner impuestos a los latifundios, redistribuir la tierra, incentivar la siembra en los suelos que no se están utilizando y de formalizar predios, recuperarlos y adjudicarlos, ha causado todo tipo de fricciones y ha hecho que se evalúe con ‘lupa’ cada una de las propuestas, a pesar de que el presidente ha dicho que se trata de una solución para incentivar la producción, la competitividad y la riqueza del país.
Aunque el mandatario ya tuvo “su cuarto de hora” para exponer sus argumentos a los grandes empresarios sobre esta reforma agraria durante el Congreso de la Andi, todavía le falta convencer a los medianos y pequeños empresarios.
Un sondeo realizado por LR con empresas del agro colombiano, apunta a que la sensación ante la implementación de la reforma es cada vez menos clara. Entre lo que podría cambiar está que “los agricultores decidan vender sus tierras antes de que el Estado les pueda incrementar sus impuestos o se las solicite”. Así lo indica Darío Cano, gerente de comercio exterior de San Basilio Fruits.
Aunque todavía considera difícil determinar el efecto de la reforma, no desconoce las ventajas de esta medida para el consumo nacional.
Sin embargo, el tema de los impuestos es álgido y despierta incertidumbre. Para Manuel Gutiérrez, CEO de Sosty, en efecto es necesario ser más eficientes con el uso de los recursos, pero adicionar impuestos a la tierra se terminaría traduciendo en “mayores costos transaccionales y desincentivo de la inversión”.
Indicó que la reforma podría acelerar su negocio de promover con tecnología la producción de ganadería regenerativa, “pero, a su vez, podría generar alteraciones que el mismo mercado está en condiciones de solucionar”. A su forma de ver, hay otras maneras más adecuadas para fortalecer la productividad y la libre oferta, entre ellas, los incentivos a los productores sostenibles y eficientes con el uso de la tierra.
A propósito, cuestiona el costo de esa mayor productividad. Sostiene que “el incrementar la producción de toneladas de alimentos/hectárea a costa de la dependencia de insumos agroquímicos y de sistemas intensivos estabulados en ambientes artificiales, generaría externalidades o costos ocultos en la salud de los consumidores, del ecosistema y del bienestar animal”. No obstante, las visiones sobre esta transición del campo no son iguales para todos los productores y comercializadores del país. Corabastos precisa que la formalización de tierras y el buen uso del suelo, es un gran paso para cumplir con el objetivo de brindar mayores garantías a los campesinos en la superación de la pobreza, acceso a oportunidades, presencia del Estado, y, sobre todo, para resarcir la deuda histórica con el sector rural.
Javier Salcedo, gerente de Corabastos, anota que la reforma agraria es fundamental para el desarrollo de un país que tiene como proyecto la seguridad y la soberanía alimentaria. “En este caso, promover el uso de tierras improductivas es la mayor alternativa para convertir a Colombia en la despensa agrícola de América Latina y el mundo”. A su vez, Ana Pereira, CEO de Frutal Produce, afirma que es imprudente y apresurado hablar de los cambios que podría representar la reforma agraria, teniendo en cuenta que todavía no hay sino “anuncios” y no se ha radicado ni socializado formalmente un proyecto. Sin embargo, dijo que basado en las preposiciones podría presentarse una oportunidad mayor para la comercialización.
Por último, Camilo Ramos, CEO de SiembraCo, la startup que busca eliminar los intermediarios entre agricultores y consumidores finales, indica que con la implementación de la reforma, esperan un incremento de 35% de agricultores asociados al mes, y mejores ingresos para los agricultores al reducir 28% los costos productivos.
Corabastos hará campañas de mercado
Corabastos se reconoció como un aliado fundamental en estas propuestas del nuevo Gobierno Nacional. Por lo tanto, indicó que en este camino le apostará a profundizar en la formalización del comercio en materia de competitividad, igualdad de condiciones y credibilidad de los productores tanto locales como del exterior. La empresa creará campañas de mercados campesinos en las diferentes localidades buscando la penetración de los diferentes productos del campo colombiano, y, afirma, garantizando la calidad de los mismos bajo su sello de calidad como corporación.
En cuanto al próximo año, las constructoras dicen que tienen esperanzas por la disminución en las tasas de interés y en la inflación
La Supersalud encontró una deuda de $433.000 millones, Supersolidaria tomó posesión de Coosalud Inversa por incongruencias en la información reportada
Más de $122.000 millones han sido invertidos para beneficiar a 4.366 unidades productivas, micro y pequeños negocios de la economía popular y comunitaria