La palabra secretaria entró en desuso, pero las funciones del cargo sí siguen vigentes

El rol que comúnmente se conocía como secretaria ha estado en las sociedades y organizaciones desde tiempos milenarios. Pero fue hasta 1868, año en el que Christopher Sholes patentó la máquina de escribir, que empezó un avance sin precedentes en el oficio que estas personas tenían en las organizaciones. Hoy, la palabra está en desuso, pero sus funciones siguen más que vigentes.

El éxito comercial de la máquina de escribir permitió que las mujeres ingresaran al mundo laboral de las oficinas, que para 1930 representaba 95% del capital de trabajo en estos espacios, según cifras de la consultora en talento humano española Page Personnel.

Como muchas industrias y compañías, el avance tecnológico llevó poco a poco a que este rol dentro de las organizaciones fuera más sofisticado. Tanto así, que con la llegada al mundo de Windows 95, las primeras personas en adquirir conocimiento informático fueron los profesionales administrativos.

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“El rol de la secretaria o secretario ha sido fundamental en las empresas por varias razones. En primer lugar, son la columna vertebral de la empresa, brindando un apoyo invaluable a los líderes y equipos en la gestión diaria de las tareas administrativas y operativas. Desde la organización de reuniones y la gestión de la correspondencia, hasta la preparación de informes, siendo los responsables de mantener la eficiencia y la productividad en la compañía”, explicó Felipe Franco, gerente permanent placement en Adecco Colombia.

De hecho, lo que comenzó como un tema instrumental, en el que se cumplían con oficios como contestar el teléfono, tomar apuntes de los directivos de la compañía, entre otro tipo de actividades, empezó a quedarse corto para las responsabilidades que estas personas adquirieron.

Para 1998, la Asociación Nacional de Secretariado, que había sido creada en 1942, cambió su nombre a Asociación Internacional de Profesionales Administrativos, para evitar que la designación de ese cargo fuese adjudicado solo para mujeres.

“Se ha abandonado esa percepción de que el secretario era la persona que hacía los oficios que nadie más realizaba. El rol secretarial abandona un poco el tema instrumental, de escribir a máquina porque la tecnología está reemplazando esas tareas más de oficina, esa persona se vuelve una cuestión de apoyo de ser un subalterno que orienta, ordena y mantiene la dinámica propia del día a día”, explicó Francisco Cubillos, docente de la Universidad Externado de Colombia.

Desde Adecco, aseguraron que han observado un aumento en la preponderancia del rol de secretaria en las organizaciones en los últimos años. “Esto se debe en parte, a la evolución del entorno empresarial, que ha generado una mayor demanda de eficiencia y profesionalismo en todas las áreas organizacionales”.

Franco, de Adecco , dijo que este rol está siendo cada vez más reconocido por su capacidad para manejar múltiples tareas, comunicarse eficazmente y adaptarse rápidamente a los cambios. “En un mundo cada vez más digitalizado, su dominio de herramientas tecnológicas y habilidades administrativas, los convierte en activos indispensables para la organización”.