La pandemia hizo que se importaran más de 87.000 bicicletas durante el año pasado

Las importaciones de bicicletas en 2020 tuvieron un crecimiento de 22%, pues pasaron de 405.875 unidades en 2019 a 493.539, es decir, 87.000 bicis más, lo que demuestra la importancia que cobró el vehículo de dos ruedas en la pandemia para hacer ejercicio y también como medio de transporte. La demanda ha sido tan alta que los grandes importadores están preocupados por la demora en los envíos de las plantas productoras y temen una escasez en el peor escenario.

El valor de las compras al exterior tuvo un crecimiento de 11%, al pasar de US$47 millones el año pasado a US$52,5 millones en 2020. Las marcas del nivel de entrada representan 85% del mercado y son las más beneficiadas por el interés de los colombianos en empezar a montar bicicleta, frente a las referencias premium que son 15% restante, pero también tienen crecimiento.

En este sentido, GW, Optimus (ensamblada en el país) y Cliff son las marcas de entrada más vendidas en el mercado. Pero se enfrentan a una fuerte competencia con las marcas que están trayendo los grandes retailers. Con el crecimiento de la demanda, Olímpica, Decathlon, Falabella y Éxito también decidieron dar pedal para ganar participación en el segmento inicial, incluso con referencias propias.

Si se ven los importadores que lideran el mercado, Ha Bicicletas tiene una participación de 30% en el negocio, e importó 192.155 unidades entre sus marcas Scott y GW, por un valor de US$15,7 millones. La empresa es líder indiscutido en el segmento de entrada.

Si bien la pandemia tuvo que ver en el buen momento de las bicicletas, las personas quieren contar con un vehículo que permita mantener la distancia social y que evite las aglomeraciones de otros medios de transporte, a lo que se suma el buen desempeño de los ciclistas colombianos que ha generado un alza en la demanda desde hacer varios años. En ese sentido, quienes quieren llegar a niveles de competencia invierten en el segmento premium, que es liderado por Trek, Scott, Specialized y Giant.

De acuerdo con Carlos Ballesteros, gerente de Bike House, el mercado premium va desde US$200 hasta US$10.000. Sin embargo, la mayor parte del mercado se mueve entre US$200 a US$1.200.

El promedio de venta de Bike House, el segundo importador más fuerte, es de $247. Además, hizo importaciones de 37.730 por US$9,3 millones, con sus marcas Trek y Cliff.

“El negocio va a seguir creciendo, pero las fábricas colapsaron. El fenómeno de las bicicletas fue mundial. Lo que pasa es que el covid llegó de último a Colombia. Primero fue en Asia, luego en Europa, después Estados Unidos. En esos lugares se disparó el uso y fueron los que pudieron colocar las órdenes. Como acá llegó de último la pandemia, cuando fuimos a hacer pedidos, ya íbamos atrás en la fila”, dijo Ballesteros.

Ante esto, cabe resaltar que, Colombia tuvo una pequeña industria en los noventa, pero sucumbió ante las grandes empresas chinas. Y ahora la preocupación de los importadores es no poder satisfacer la alta demanda porque el boom del sector continuaría pese a las reaperturas.

Apuesta por la movilidad sostenible
Según la Encuesta de Movilidad 2019, en los hogares de Bogotá y los municipios aledaños hay cerca de 1,8 millones de bicicletas y se realizan cerca de 1,2 millones de viajes en este tipo de vehículos. El buen momento de la movilidad sostenible también se ve por la dinámica de ventas de los carros híbridos, que fue el único segmento que tuvo crecimiento el año pasado, pues la caída de la industria automotriz fue de 28,5%. Para este año se espera que este sector venta 7.000 unidades, lo que representaría un aumento de 17% frente al año pasado.