MI SELECCIÓN DE NOTICIAS
Noticias personalizadas, de acuerdo a sus temas de interés
Aplicaciones invertirán en modelo de logística propio y una especie de billetera virtual.
El negocio de los domicilios nació con los periódicos, pues fueron los primeros en hacer entregas puerta a puerta, una actividad que superó los 100.000 envíos al día. Años después, las pizzerías se sumaron a esta dinámica, un comportamiento que también copiaron las droguerías y algunos supermercados. Con la entrada del nuevo siglo y la revolución de la era digital, esta realidad se masificó.
El aumento del tráfico en las capitales y el auge de una generación conquistada por la conveniencia, disparó la creación de las apps donde la gran promesa es el domicilio. Ya no es solo comida lo que se puede pedir desde casa, sino mercados completos, licores y hasta dinero en efectivo.
Según Brandstrat y Netquest, firmas que hicieron un estudio con una muestra de 3.806 personas, 22% de los encuestados tiene y utiliza apps de domicilios. En ese nicho, 61% usa Domicilios.com y 43% utiliza Rappi. Esas cifras los convierten en los reyes del mercado. En tercer lugar, está Uber Eats, con 22%; Merqueo y Mercadoni, con 14% y 10%, respectivamente; y otras, con 4%.
El negocio, en digital, lo inauguró Domicilios.com, una app que nació en 2007 como directorio de restaurantes y en 2010 se transformó a lo que es hoy. Su mayor salto lo dio el año pasado cuando empezó a cotizar en la Bolsa de Valores de Frankfurt, a través de su dueño, Delivery Hero.
“La presencia de Domicilios.com es la más grande a nivel local. Estamos en 24 ciudades en las que transmitimos la orden a los restaurantes y en cuatro en las que también entregamos los pedidos. Según las cifras de Play Store de Google, tanto Rappi como nosotros superamos un millón de descargas”, explicó Camilo Sarasti, country manager de la app.
El próximo plan de Domicilios.com es invertir en el desarrollo de un modelo de logística propio para entregar más pedidos directamente. Además, aprovechando que Delivery Hero tiene presencia en 40 países, la app explorará más mercados.
El segundo jugador del negocio es Rappi, una startup que nació en 2015 de la mano de Simón Borrero, Sebastián Mejía y Felipe Villamarin, y que este año se convirtió en el primer unicornio (capital superior a US$1.000 millones) del mercado local.
La app, que en su concepto, va más allá de los domicilios y ofrece oportunidad para “pedir lo que sea, a donde sea y cuando sea”, tiene más de siete millones de descargas en 32 ciudades y siete países de la región. Su próximo destino es Perú.
“Ofrecemos un portafolio de más de 50.000 productos y servicios. Los pedidos mensuales a través de nuestra plataforma se han incrementado 20%, en promedio. Además, generamos ingresos para más de 20.000 rappitenderos en la región, empleamos directamente a cerca de 1.500 personas, entregamos alrededor de tres pedidos por segundo y creamos valor para más de 10.000 aliados comerciales en la región”, dijo Rappi.
La compañía adelantó que incursionará en el mercado con Rappi Pay (similar a una billetera virtual). “Además, estamos muy entusiasmados con la alianza con Grin, otro emprendimiento latino de Microbility, que conecta a las personas con scooters eléctricos que pueden desbloquear desde Rappi”, agregó.
Uber, además de agrupar a 88.000 socios conductores en el servicio de transporte, también ha crecido con la entrega de comidas de Uber Eats, una plataforma que aterrizó en 2016. Se trata de una multinacional que está presente en 290 ciudades y más de 25 países y que factura más de US$6 billones al año. En Colombia, Uber Eats, opera en siete ciudades, trabaja con más de 2.500 restaurantes y tiene más de un millón de descargas.
“Uber Eats ha crecido más de 200% al año en el mundo. Latinoamérica es una zona sumamente importante para nosotros. En 2018 hemos abierto más de cinco países en la región y seguiremos impulsando nuestro crecimiento en 2019”, agregó la app.
Pablo Echeverri, presidente de la compañía, destacó que, para 2025, la empresa va a tener 10 lanzamientos en proyectos de construcción
Diego Molano Vega, nuevo presidente de ETB, recibirá una compañía con ingresos por $1,24 billones y pérdidas de $396.258 millones
Las conclusiones reflejan la importancia del acceso a la información para toma de decisiones y el acompañamiento personalizado