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Las aerolíneas ya retomaron normalmente sus operaciones, pero aún hay preguntas sobre qué originó la escasez del producto
Fue superada la contingencia presentada ayer en distintos aeropuertos por la escasez de combustible para aviones. Llamado jet fuel, este producto es necesario para la movilidad aérea, razón por la que la preocupación se extendió ayer en todos los actores del sector: pasajeros, aerolíneas, distribuidores y el Gobierno Nacional.La Asociación de Transporte Aéreo Internacional (Iata, por sus siglas en inglés), aseguró que los comercializadores de combustible han reportado a las aerolíneas que ya tienen capacidad para abastecer al sector.
La entidad aseguró que seguirá con el monitoreo de la evolución de la situación y mantendrá una comunicación con los actores del sector, lo que incluye aerolíneas y empresas de distribución de combustible. Sin embargo, el país tiene aún preguntas sobre el origen de la escasez. Aunque el cese de operaciones de la Refinería de Cartagena el pasado 16 de agosto es el primer motivo, el sector se pregunta cuáles fueron las situaciones adicionales que llevaron a la contingencia.
Es importante tener en cuenta que históricamente se han demandado alrededor de 35.000 barriles al día de jet fuel para atender la demanda de las aerolíneas. Ricardo Roa, presidente de Ecopetrol, aseguró que los distribuidores mayoristas son los encargados de suplir a las empresas.
Roa aseguró que en los últimos meses se ha presentado un incremento de 6% de este combustible. "Estamos pasando de 35.000 a 37.000 en los últimos dos meses y en los próximos podríamos llegar a 41.000 barriles. Esto, sumado a la situación que se presentó el 16 de agosto en la Refinería de Cartagena, originó una diferencia en la producción". Agregó que 13.000 barriles vienen de Reficar, mientras que 24.000 salen de la Refinería de Barrancabermeja. Estos dos hechos, según el directivo, originó la escasez.
Hay dudas, no obstante, sobre el origen de la contingencia. Mientras que Ecopetrol asegura que fue causado por los distribuidores mayoristas como Terpel, quienes "tomaron la decisión de no importar" ante la demanda creciente, la culpa también recae, a su vez, sobre Reficar y su paro de producción.
"Frente a la situación de esta semana, Reficar entró en su operación normal y desde el medio día de ayer entrega 5.000 barriles adicionales a los 13.000 diarios. Garantizamos la disponibilidad de 95% y se acordó un día antes de la contingencia que entre el 31 de agosto y 2 de septiembre se importarán 100.000 barriles para cubrir los inventarios agotados", dijo Roa.
La Asociación Colombiana de Petróleo y Gas aseguró que la contingencia de ayer deja muchas preguntas sobre la capacidad de mantenimiento del sistema de distribución. Frank Pearl, presidente de ACP, dijo que las empresas y el Gobierno deben tomar decisiones con la información necesaria en caso de presentarse una alerta en el sistema.
"Lo responsable es levantar la mano. Hay un comité de abastecimiento que tiene la información. Tenemos un sistema que se debe fortalecer", dijo el dirigente. Agregó que no es justificable una escasez de tales dimensiones con una parada de algunos días en Reficar.
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Esta suspensión podría afectar también el empleo; según estimaciones de las compañías, se llegarían a perder entre 80.000 y 85.000 puestos de trabajo
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