¿Control empresarial o intervención? Las claves para entender la medida sobre Viva

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Ante la decisión de la Superintendencia de Transporte de someter a control a Viva Air, quedaron algunas dudas sobre el tintero, pese a que el ministro de Transporte, Guillermo Reyes, señaló que esta era una medida de prevención, mas no una intervención.

La preocupación es por el caos que ha generado la crisis de la aerolínea pionera en el modelo de bajo costo en Colombia, con más de un millón de pasajeros afectados y cerca de 500.000 tiquetes expedidos hasta 2024; punto fue que puso la lupa del Estado en los recursos de las demás compañías de transporte aéreo, razón por la que el Mintransporte solicitó a la Supertransporte iniciar una solicitud a todas las aerolíneas que operan en Colombia para conocer el estado financiero al día de cada una de ellas.

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Pese a que el control empresarial es una fuerte medida, Reyes recalcó: “No es intervención, es sometimiento a control. No hay una intervención, de la que estamos facultados por el famoso artículo 32, sino que estamos tomando medidas preventivas para tener una claridad y hacer auditoría sobre todos esos recursos”.

Algunos abogados consultados por LR disienten de lo dicho por el Ministro y consideran que en realidad el sometimiento a control sí es una forma de intervención del Estado.

Diego Márquez Arango, director en MQA Abogado, indicó que el Estado tiene tres herramientas para intervenir a las empresas, a través de la inspección, vigilancia y control. “Cuando someten a inspección, el Estado revisa, pide información que requiere de las sociedades. Cuando vigila, está mucho más encima de las compañías y las sociedades deben pedir ciertos permisos y dar reportes a las superintendencias. Cuando la medida es de control, que es la más fuerte, es una forma de intervenir en las que todas las decisiones deben ser consultadas, evaluadas y autorizadas por el Estado”, explicó.

Juan Felipe Reyes, abogado aeronáutico de Parra Rodríguez Abogados, agregó se trata de un debate semántico. Considera que el sector aéreo es, de hecho, uno de los más regulados e intervenidos por el Estado, ya que este define las normas y reglas del juego del mercado aéreo.

“A través del control que la Supertransporte ejerció sobre Viva Air, que hace dos días estaba gobernada por sus directivos, ya esos directivos tendrán que hacer lo que diga el Gobierno. ¿Si eso no es intervenir, entonces qué es?”, expresó el abogado.

Sobre el control empresarial al que fue sometido Viva Air, indicó que desde la perspectiva corporativa, el gobierno corporativo y las decisiones empresariales de la aerolínea ya no serán autónomas. “Estas medidas garantizan que el futuro de Viva Air será controlado por el Estado, que está interviniendo en la empresa para garantizar las obligaciones laborales, el pago de deudas y hasta la posible reorganización financiera para ver si es viable su permanencia”, mencionó.

Otra distinción la hace Andrés Palacios Lleras, profesor de la Facultad de Jurisprudencia de la Universidad del Rosario. El abogado indicó que el sometimiento a control le permite a la Superintendencia investigar situaciones críticas de orden contable, jurídico y financiero, que puedan perjudicar a accionistas y a terceros.

“No implica la administración de la empresa, como si lo implica la toma de posesión. Pero sigue siendo una medida fuerte, porque le da acceso a la Superintendencia a todos los documentos, personas y órganos de la empresa para evaluar cómo está prestando el servicio”, aclaró.

Palacios agregó que en caso de que el Estado tome posesión, la Superintendencia podría reemplazar a la administración actual de la compañía, nombraría un nuevo administrador que se encargue de la gestión directiva de la empresa. “Por ejemplo, en virtud del sometimiento a control, la superintendencia puede determinar si la orden de cese de actividades vino de Viva o de Avianca”, resaltó.

En cuanto a la competencia de la Supertransporte para someter a control a Viva Air, Márquez Arango manifestó la complejidad de este proceso por que son varias las entidades relacionadas con la prestación del trasporte aéreo. Indicó que la vigilancia que ejerce la Supertransporte es subjetiva. “Su función es verificar la debida existencia, organización y administración de las aerolíneas mediante el seguimiento a asuntos administrativos, pero no con la operación”.

La superintendente de Transporte, Ayda Ospina Arias, relacionó que desde 2019 venían haciendo una vigilancia especial y específica a Viva Air. “En el marco de esa función de vigilancia subjetiva, cada año recibimos los estados financieros de todas las empresas que prestan los servicios de Transporte”, no obstante, aclaró que no podían intervenir en un plan de reorganización empresarial, por lo que la solicitud del mismo fue trasladada a la Superintendencia de Sociedades.