Las firmas especializadas que ayudan a empresas a conseguir la carbono neutralidad

El mundo se está moviendo hacia la carbono neutralidad, esa es una de las grandes tendencias que llegó para quedarse. Hoy los organismos internacionales, la academia, el sector público y el privado, están llamados a tomar mayores acciones contra el cambio climático.

El sector en el que quizás recae la mayor responsabilidad para mitigar los impactos es el sector privado que, ante la imposibilidad de acabar con su operación, se encuentra buscando alternativas de compensación. A raíz de esta necesidad, ha surgido un nuevo mercado en Colombia y en el mundo que es el de los bonos de compensación, siendo el más clave el de carbono.

Pero, en sí, ¿cómo funcionan y cuáles son las firmas detrás de este negocio que busca ayudar a las empresas a ser carbono neutral? Para conocer con exactitud el funcionamiento de este mercado, LR consultó a los jugadores de este sector.

Según Francisco Ocampo, director ejecutivo del gremio Asocarbono, “los bonos de carbono son un mecanismo de compensación que las empresas contratan para invertir en proyectos de mitigación de Gases de Efecto Invernadero (GEI). Esto lo hacen con el fin de complementar los esfuerzos de reducción de emisiones directas y aportar en su camino de ser carbono neutro”.

En pocas palabras, una empresa que busca ser carbono neutral, y que no logra hacerlo desde su actividad directa, se ve obligada a comprar créditos de carbono para compensar la totalidad de emisiones de CO2 que genera en un año. Para darse una idea de esto, un bono representa una tonelada equivalente de dióxido de carbono efectivamente reducida, evitada o capturada.

¿Quiénes son los jugadores?

El mercado de créditos (bonos) de carbono ya tiene varios jugadores en Colombia que se dividen entre los que desarrollan el proyecto y los que emiten los bonos, o sea, los que certifican y dan luz verde para su comercialización. Entre ellos están dos empresas certificadoras que son Cercarbono y Verra; y varias desarrolladoras como Allcot, Biofix, Cataruben y + Verde.

Las primeras en aparecer en esta cadena productiva son las desarrolladoras, las firmas que ejecutan los proyectos ambientales de compensación.

Empresas como Allcot, que tiene presencia en Colombia desde 2009, se enfocan en desarrollar proyectos de reducción de emisiones que generen certificados de carbono. Según Andrés Herkrath, director de desarrollo de negocios de Allcot, su portafolio de servicios está en ofrecer proyectos Redd+, que se caracterizan por ser de reforestación, agricultura o usos del suelo. También, de iniciativas enfocadas en fuentes de energía renovables, además de proyectos de reciclaje.

“A la fecha, tenemos casi 150 proyectos activos de reducción de emisiones distribuidos en más de 20 países a nivel global que generan certificados de carbono en soluciones basadas en la naturaleza o en la tecnología. Estos se han desarrollado tanto con empresas privadas de diferentes tamaños, cómo instituciones públicas, comunidades e incluso gobiernos”, dijo el representante de Allcot.

Muy en esa línea está Biofix, que se encarga del desarrollo de proyectos de mitigación para generar bonos de carbono a empresas y personas que busquen compensar sus emisiones de CO2 a la atmósfera. “Actualmente, Biofix cuenta con 10 proyectos, ubicados principalmente en Chocó, Vichada, Guainía, Guaviare, Cauca y Valle del Cauca, y uno en Brasil”, dijo Ana Milena Plata Fajardo, gerente de Biofix.

Por el lado de Cataruben, esta empresa desarrolla proyectos enfocados en la conservación de la biodiversidad, gestión del agua limpia y conservación del carbono almacenado. Por ejemplo, esta firma ha ofrecido sus servicios a empresas como Latam y Casa Luker con programas de mitigación del cambio climático.

En la otra cara de la moneda de este negocio están las empresas que emiten los bonos. Cercarbono, por ejemplo, ofrece créditos para reducir los GEI. En total han emitido 46 millones de toneladas.

¿Cómo se comporta la demanda de bonos?

La empresa Allcot explicó que el mercado del carbono ha venido creciendo en el mundo y en Colombia, ya que cada vez hay más empresas y sectores económicos que utilizan este mecanismo dentro de sus estrategias de sostenibilidad. Otras como Biofix indicaron que es una demanda que ha tenido un crecimiento importante en los últimos cuatro años. “Hoy, más de 50% de las empresas en Colombia y el mundo, que están obligadas a pagar el impuesto al carbono, apoyan iniciativas de conservación que les permite compensar su huella de carbono”, precisa Biofix.