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Crisis combustibles aviación
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Una falla en la Refinería de Cartagena abrió un hueco de 8% en desabastecimiento de combustible. Esto podría provocar reprogramación o cancelación de vuelos en zonas críticas
Luego de que Latam, la Iata y aerolíneas asociadas lanzarán una alerta por los bajos inventarios de combustibles en los aeropuertos colombianos, se conoció que el suministro de gasolina de aviación ya se agotó en las terminales de Leticia, Pasto, Cúcuta y Valledupar para Jet A1. Aunque la Aerocivil, la SuperTransporte, el Ministerio de Minas y Energía y Ecopetrol están ejecutando un plan de contingencia, aún no hay soluciones de fondo en el corto plazo.
El problema se originó por una falla eléctrica en la Refinería de Cartagena, presentada el 16 de agosto, y no fue sino hasta el día 21 que Ecopetrol informó sobre esa situación. Según Latam, hay un déficit de 8% en las entregas de combustible de aviación, el cual se reducirá con la llegada de 100.000 galones para Jet A1, despacho que se realizará entre el 31 de agosto y 2 de septiembre.
Según Latam, el suministro de Bogotá está llegando a niveles críticos, por lo que se han visto obligados a realizar cargas de combustible extra fuera de Colombia, específicamente para los vuelos internacionales.
Por todo esto, la Aerocivil recordó a las aerolíneas que, dada la contingencia, estas tienen la facultad, según la ley, de reprogramar, suspender y cancelar vuelos si hace lo requieren, con previa notificación a pasajeros, o compensación si es necesario.
Por lo mismo, desde este lunes, habrá suspensión de suministro total para tres aerolíneas en los aeropuertos de Bogotá y Cartagena, y que en el de Barranquilla hay “alerta de inventarios críticos” y suspensión para algunas aerolíneas.
“Es fundamental evaluar medidas estructurales como permitir la importación de Jet A, establecer mecanismos claros de asignación de combustible importado, evaluar la viabilidad de aumentar la capacidad de producción de las refinerías entre otras, que a mediano y largo plazo ofrezcan mejores herramientas para enfrentar contingencias como esta”, dijo Santiago Álvarez, director ejecutivo de Latam Airlines Colombia.
A través de una carta, la Paula Bernal Sanint, country manager de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo, Iata por sus siglas en inglés, les pidió a las autoridades colombianas agilizar las medidas para suplir el déficit en los combustibles de la aviación.
Aunque no desconocen las gestiones para mitigar las consecuencias, en el comunicado la Iata dice que esas estrategias no solucionarán de fondo el desabastecimiento.
“Como es de suponer, el combustible de aviación se usa día a día en la operación con total criterio de eficiencia. Se usa sólo el combustible que es necesario, y que cumple con las regulaciones y los criterios de seguridad aérea. Por lo tanto, las medidas de racionalización generan efectos poco materiales. Ayudan, pero no tienen la capacidad de cambiar de manera drástica el consumo”, señala la carta de Paula Bernal.
Entre las alternativas que proponen, sugieren que se les destine una mayor cantidad de combustible a ciertos aeropuertos, con el fin de surtir adicionalmente las aeronaves. Esto puede permitirles cubrir sin complicaciones sus distancias, aunque les genere más peso, lo que impediría llevar la totalidad de los pasajeros o la carga.
A esa estrategia se le denomina tankering, y aclaran que esto no se podría aplicar en todos los aeropuertos, o en todas las rutas ya que las características técnicas de las terminales colombianas no lo permiten.
“En consecuencia, estas medidas de racionalización dependen en cada ruta específica de la información que se tenga disponible, de las condiciones de cada trayecto, del tipo de avión y de la disponibilidad de combustible en cada aeropuerto”, sentenció el comunicado.
Si aplicando esa medida aun no se puede suplir la demanda de combustibles, la Iata asegura que no se podrán operar los vuelos.
El problema es que además de los cuatro aeropuertos que ya no tienen combustible, otros nueve ya tienen alertas por el bajo nivel de los inventarios, o en otros casos ya le han suspendido el suministro a algunas aerolíneas.
Por ejemplo, el aeropuerto de Cartagena el 23 de agosto le suspendió el suministro a una aerolínea, y para el 26 de agosto en total serán tres las compañías que no recibirán combustible.
En el caso de Bogotá la Iata dijo que el 25 de agosto comenzaron los inventarios críticos, y por eso algunas aerolíneas harán cancelaciones de vuelos. De hecho, el inventario de Chevron está para 1,6 días.
"Garantizar el abastecimiento de combustible de aviación del país es una cuestión crítica para la estabilidad de la operación aérea en Colombia. Es clave permitir la importación de Jet A".
La Asociación Latinoamericana y del Caribe de Transporte Aéreo, Alta, dijo que el desabastecimiento impactará la movilidad de 120.000 pasajeros que diariamente se movilizan en los aeropuertos colombianos.
Según la agremiación, en un día promedio, despegan y aterrizan 52 vuelos cada hora en Colombia, quiere decir uno cada 70 segundos. Esa operación gasta más de 1 millón de galones de combustible al día, aproximadamente.
“De ese suministro constante depende la conectividad del país que, a través de la aviación, conecta más de 200 pares de ciudades internacionales y domésticas, permite el ingreso de 4 millones de turistas y que más de 120 mil pasajeros viajen diariamente a través de los más de 20 aeropuertos comerciales que atienden vuelos regulares en Colombia, siendo Bogotá, Medellín y Cali los principales”, señaló Alta en un comunicado.
Es por eso que les piden a las autoridades claridad en el proceso para estimar la capacidad y demanda del combustible, teniendo en cuenta que eso representa 35% de los costos operativos de las aerolíneas.
Alta también dijo que traer combustible del extranjero impactará en los costos de los tiquetes, no obstante, solicitan que se publique el reglamento de calidad del combustible Jet A, con la idea que los comercializadores sepan si pueden ofertarle al país, abriendo la competencia de las importaciones, lo que permitiría que se consiguiera ese insumo a precios más favorables.
“Es urgente que todos los operadores, ya sea que se abastezcan a través de distribuidores directos o brokers, reciban el suministro en igualdad de condiciones, con el fin de garantizar una distribución equitativa del combustible y evitar desequilibrios en el mercado que puedan afectar a los usuarios”, declaró Alta.
Tras el escándalo Ecopetrol sacó un comunicado diciendo que se garantizará el suministro de combustibles, y que de hecho hay disponibilidad para los próximos meses. Es por esto que se autorizó la importación de 100.000 barriles de combustible para aviación, que deben llegar el fin de semana del 31 de agosto y 1 de septiembre.
"Ecopetrol tomó la decisión de importar 100.000 barriles de combustible de aviación, que estarán llegando al país el próximo fin de semana, con lo que se proyecta al cierre de agosto un cumplimiento del mínimo legal establecido del 95% en el suministro de jet, incluida la producción de las refinerías de Cartagena y Barrancabermeja", señaló la compañía en un comunicado.
En el pronunciamiento, la empresa de hidrocarburos aseguró la Refinería de Cartagena tuvo una falla eléctrica que por 10 días impidió la operación normal de la planta, pero que desde el 18 de agosto se reestableció el servicio.
A pesar del parte de tranquilidad, en su cuenta de X el presidente, Gustavo Petro, negó que haya un desabastecimiento de combustibles, "Lo que existe es una actividad irregular que ya está bajo investigación".
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