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Según Guillermo Rodríguez, Gerente General de Monómeros, esperan destinar 50.000 toneladas de amoniaco para impulsar el sector
Uno de los sectores más azotados por la reciente crisis en Ucrania es el sector del agro, debido a la escasez en cuanto a materias primas. Es por eso que para Guillermo Rodríguez, gerente general de Monómeros, enfocarse en la producción y creación de materias primas locales, como la roca fosfórica, es indispensable para lograr una independencia internacional en términos agrícolas.
¿Cuáles son los planes que tiene monómeros en el país?
Monómeros marcó la vida de Colombia en el agro hace 54 años porque para ese entonces apenas de hablaba de fertilizantes y de temas que pudieran impulsar el sector. Hoy por hoy le apostamos al impulso del agro por medio de nuestra planta de amoníaco verde, que nos permitirá la posibilidad de generar materias primas de manera sustentable dentro del país. Con este proyecto buscamos depender cada vez menos de importaciones que, como sabemos, han tenido un gran impacto como consecuencia de la crisis entre Rusia y Ucrania. Ahora le estamos dando viabilidad al proyecto de generación de energía eólica para poder darle sostenibilidad a nuestro agro. Actualmente planteamos unas 100.000 toneladas de amoniaco de las cuales 50.000 las estamos importando nosotros en este momento.
¿Hablamos de una inversión aproximadamente de cuánto para esta planta?
Es una inversión muy importante, hay cifras preliminares que probablemente pueden llegar alrededor de los US$300 millones, pero hay un detalle muy significativo: contamos con las instalaciones de depósito, con un gran manejo y con la infraestructura adecuada alrededor de la propia planta. En nuestro muelle importamos, recibimos y despachamos todos los ácidos y amoníacos, es decir, tenemos todo para que este proyecto sea mucho más rápido.
De los fertilizantes que traían de Ucrania, ¿cuáles estaría en capacidad Monómeros de producirlos?
El tema es que el amoniaco es una fuente de nitrógeno. Ese es uno de los elementos fundamentales para nuestro NPK, pero además, este tipo de producción de amoniaco verde nos va a permitir otra cosa muy significativa y es la creación de nuevos fertilizantes que, precisamente, se desarrollan con tecnología que se apalanca en el amoniaco . Por otro lado, tenemos en mente poder usar parte de la roca fosfórica que hay en Colombia. Aunque tiene unos tenores más bajos de los que normalmente se requieren, con procesos que justamente estamos desarrollando en este momento, vamos, probablemente, a poder utilizar en gran magnitud esa roca fosfórica nacional que existe.
¿Esta solución de la planta amoniaco verde puede contribuir a que el campesino venda sus productos a un mejor precio?
Lograr estabilidad dentro de lo posible, por lo menos a llamarlo estabilidad controlada, sería un éxito maravilloso. Depender cada vez menos de factores exógenos nos daría estabilidad. Para nosotros esta es una apuesta demasiado importante que puede contribuir a la estabilidad en muchos sentidos como por ejemplo el tema de los precios de la alimentación. Estas son esas propuestas que hay que desarrollar y en la que todos tenemos que agarrarnos.
¿En cuánto tiempo cree usted que se haga realidad este proyecto?
Un proceso de construcción como el nuestro puede llevar un par de años, o incluso, puede llegar a completar hasta tres años. Sin embargo, es un proyecto de debemos comenzar ya. Los tiempos en estas industrias son realmente más cortos de lo que uno se imagina. Arrancar un proceso de estos implica tener unos estudios profundos que toman tiempo. A pesar de esto, hemos trabajado a gran velocidad debido a que ya teníamos muchísimas herramientas a favor de nuestros proyectos futuros. La visualización tecnológica y el deseo de aportar al agro colombiano siempre ha existido, además de la preparación de nuestra gente. Hay muchos pasos que dar evidentemente, pero todos los actores con los que hemos tenido relación no sólo están entusiasmados, sino que están dispuestos a apoyar esta iniciativa. Probablemente este va a ser uno de los proyectos más importantes para el agro en los próximos años.
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