MI SELECCIÓN DE NOTICIAS
Noticias personalizadas, de acuerdo a sus temas de interés
$88.992 millones han sido destinados para apoyar a 9.213 excombatientes de las Farc desde la firma del proceso de paz en 2016
Dentro de la gran cantidad de proyectos que presentaron los miembros del antiguo grupo armado de las Farc, desmovilizado en 2016, fueron aprobadas por el Gobierno diferentes iniciativas que beneficiaron a 9.213 personas. Desde la firma del Pacto de la Habana se registran 14.027 individuos reinsertados en la sociedad civil. Así lo ha reportado la Agencia para La Reincorporación y la Normalización (ARN) en su ultimo informe sobre el balance del posconflicto en Colombia.
La naturaleza de estos proyectos busca construir iniciativas de carácter corporativo con un enfoque basado en el modelo de economías solidarias. Instituciones como Ecomun impulsan estas iniciativas en medio de las constantes tensiones que deben asumir los firmantes.
Se registran hasta mayo 4.486 emprendimientos de desmovilizados. Entre algunos aspectos que han caracterizado las iniciativas de los diferentes emprendedores están el desarrollo de la paz en los territorios, la apropiación de las diferentes regiones desde los idearios y la innovación en medio de sus contextos sociales marcados por el asesinato a lideres sociales.
En palabras de la ARN, la reincorporación incluye: “un proceso integral y sostenible, excepcional y transitorio, que considera los intereses de la comunidad de las Farc-EP en proceso de reinserción, sus integrantes y sus familias, orientado al fortalecimiento del tejido social en los territorios, a la convivencia y a la reconciliación entre quienes lo habitan”.
El modelo de estas organizaciones puede variar en torno a su razón social o comercial albergando instituciones de esencia variopinta, tales como: asociaciones agropecuarias, de mujeres; cooperativas integrales, multiactivas; fundaciones, Juntas de Acción Comunal, precooperativas y Sociedades por Acciones Simplificadas. Dentro de los nichos de mercado de desarrollo se encuentran sectores estratégicos de la economía tales como: la producción y transformación de café, el arte y la cultura, la sustitución de cultivos ilícitos, el ecoturismo, la piscicultura, los lácteos y la ganadería, la producción de cerveza artesanal, el desarrollo de prendas de vestir, el ensamblaje desde la metalmecánica, la producción de medios de comunicación alternativos, entre otros.
Esta tendencia se presenta de manera paralela en el marco del apoyo empresarial que ofrecen algunas compañías para la contratación de personal que haya sido parte del conflicto colombiano.
En 2015, por ejemplo, los representantes David Bojanini del Grupo Sura, Carlos Raúl Yepes del Grupo Bancolombia, Carlos Gallego de Nutresa y el rector de la Universidad Eafit, Juan Luis Mejía, se reunieron con los negociadores del Gobierno y la guerrilla para poder concretar el apoyo que los grupos empresariales buscaban brindar al proceso de paz.
Este tipo de respaldo se ha visto evidenciado en acciones concretas como la compra de materias primas por parte de Postobón para el desarrollo de los Jugos Hit, a través de asociaciones como Hit Social, en lugares vulnerables en Colombia o el potenciamiento de “Inclusion Laboral”; o el programa del Grupo Éxito que busca atraer a su mercado mano de obra que haya sido víctima en los diferentes territorios.
A continuación, cuatro emprendimientos de esta nueva oleada de iniciativas:
Cerveza Roja: Cervecería artesanal producida por firmantes de la paz. La cerveza La Roja es hecha por personas que estuvieron en la guerrilla y empezaron a fabricarla como parte de la estrategia de reincorporación a sus vidas personal y financiera. Nace en el Espacio Territorial para la Capacitación y Reincorporación del municipio de Icononzo en el departamento del Tolima. En palabras de sus curadores: “El proyecto salió adelante después de muchas dificultades, más que nada porque los dineros que necesitaron los exguerrilleros para la producción de la cerveza La Roja –que pensaron en llamar 'la Guerrillera' o “Marquetalia” por ser el lugar de origen de las Farc, pero que por su relación con la guerra prefirieron no utilizar– fueron propios en un principio, y la búsqueda de inversión y apoyo no ha sido la que esperaban”.
TejPaz: “Nuestro objetivo en el marco de la construcción de una paz estable y duradera es consolidar procesos productivos, desde los saberes aprendidos en las duras condiciones de la guerra. Toda esa sabiduría y recursividad; ahora en función de la PAZ", sostiene la compañía, enfocada en la elaboración de correas, pulseras, moñas, toldillos, hamacas, mini-cruceros elaborados de carpulon un material textil resistente a la humedad, entre otros objetos coloridos "que hicieron parte de la riqueza cultural en la familia Fariana", dice la compañía. Se trata de "elementos para recordar nuestra historia y prestar un servicio a todas las mujeres y los hombres que nos quieran apoyar”.
Coomuldesna– Confecciones La Montaña: La Cooperativa Multiactiva para el Desarrollo Económico y Social del Norte de Antioquia nació en 2019 en el Antiguo ETCR de Anorí, Antioquia y ha generado un proceso de reinserción de más 120 excombatientes del antiguo frente 36 de las Farc. Dentro de las diferentes unidades de negocio del proyecto es posible encontrar distintas iniciativas como: Confecciones La Montaña, el proyecto de apicultura Miel de La Montaña, un proyecto de piscicultura, una iniciativa de turismo con enfoque en memoria histórica, reconciliación y conservación del ambiente, una panadería, entre otros.
Café Paramillo: Según la ARN, “es una iniciativa ubicada en Santa Lucía, municipio de Ituango (Antioquia) de construcción de paz y reconciliación a partir del emprendimiento productivo. 'Café Paramillo' es sembrado y cosechado por campesinas y campesinos, personas en proceso de reincorporación y víctimas del conflicto, reunidos en la Cooperativa Multiactiva de Emprendedores del Campo Colombiano. Se siembra bajo sombrío de árboles nativos y cultivos de pancoger, en búsqueda de garantizar en primera medida la soberanía alimentaria de los campesinos y en segunda medida, obtener mejor calidad del grano”
En este segmento participan desde las grandes superficies, hasta empresas nacionales. Fexton es una de ellas y vende cada año cerca de 45.000 unidades