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La industria del acero colombiana se está viendo afectada por una serie de dificultades relacionadas con la falta de tecnología, una oferta deficitiaria del sector y las importaciones provenientes de México y China, principalmente. Así lo manifestaron los expertos y representantes del sector, quienes además muestran posturas contradictorias en lo referente a esta situación.
Para Andrés Ramírez, vocero de la firma ferretera Organización G&J, uno de los grandes problemas que debe afrontar la industria es el alto costo de la energía eléctrica y el gas que usa en la producción y los precios de transporte de estos productos. Además de esto, Ramírez destacó, entre las variables de entorno que afectan la productividad siderúrgica nacional, la difícil obtención de materia prima para todas las siderúrgicas tanto las que trabajan con chatarra (conocidas como semi-integradas) como Diaco, Sidenal, Acasa y Sidoc, y las de mineral ferroso como Acerías PazdelRío.
Según cifras de la Cámara de Fedemetales de la Andi, actualmente el país esta demandando un total de 1,9 millones de toneladas de aceros largos al año. Pero la industria siderúrgica nacional solo cuenta con la capacidad de producir 1,2 millones de toneladas.
Por esta razón, Ramírez afirmó que la demanda interna obliga a importar el acero que el país no produce, que asciende a alrededor de 700.000 toneladas. Ramírez agregó que, ante este escenario, es necesario importar acero para evitar un desabastecimiento del material, que es esencial para el sector de la construcción.
Según el analista Luis Bernardo Naranjo, desde que el país sea deficitario en producción de materia prima para producir acero, es completamente racional importar el acero que las siderúrgicas no logran producir. “ Es el único sector en donde la demanda sigue al alza y las siderúrgicas se quejan”.
Sin embargo, otros expertos del sector aseguran que las importaciones es uno de los grandes dolores de cabeza de la industria, razón por la que los trabajadores de Diaco, Sidenal y Paz del Río protestaron durante la semana pasada, pidiendo protecciones arancelarias y limitación a los tratados de libre comercio, además de control al dumping y al contrabando de acero.
Carlos Arturo Zuluaga, presidente de Acesco, afirmó que “el nivel de competencia de productos importados ha crecido notablemente apoyados principalmente por unos muy bajos precios de productos de la China y, por el otro, la revaluación que hace estas importaciones muy baratas”. Para Zuluaga es China, por encima de México, Trinidad y Tobago y Turquía, quien representa el mayor problema pues sus niveles de precios están por debajo de los precios de mercado. “Esto lo hemos demostrado en la demanda anti-dumping colocada contra los productos galvanizados provenientes de la China. Esperamos que el Gobierno pueda acelerar esta investigación y colocar las medidas de salvaguardia pertinentes.”
Así, según Zuluaga, el gran problema reside en que hoy es mucho más fácil importar que producir en el país, razón por la que los industriales se dedican a importar también por la imposibilidad decompetir con los precios del material importado chino.
La desaceleración económica de Turquía y Brasil, entre otros países, llevó desde el año pasado a los mercados superhabitarios a incrementar la exportación de excedentes de productos de acero a mercados como el colombiano que, además de ser deficitario, tiene una tasa de cambio que es competitiva para las importaciones por la revaluación del peso.
Frente a ello, la Organización G&J comunicó que los grandes productores de acero nacional también importaron acero. Por ejemplo, “Sidenal reportó importaciones por un total de 6.500 toneladas el año pasado al igual que Diaco que en el transcurso del 2012 importo 6.000 toneladas”.
Naranjo también afirmó que la industria tiene un problema relacionado a los canales de distribución, pues los grandes productores decidieron prescindir de estos y llegarle de manera directa al consumidor. Por esa razón, las firmas comercializadoras tomaron la decisión de importar el acero. Por último, Ramírez destacó la falta de modernización del sector, que no le permite a la industria ser competitiva frente a actores extranjeros. Así las cosas, el sector de la construcción se ve afectado debido a que en un panorama de una gran demanda de vivienda, también hay una gran demanda de acero, que sube los precios del metro cuadrado construido.
A pesar de las trabas, las ventas aumentan
Según cifras de Fedemetal, la industria siderúrgica atraviesa por un buen momento en cuanto a ventas, pues el consumo aparente de acero tuvo un aumento de alrededor el 9,7% anual entre enero y noviembre del año pasado, y un aumento en un 22% en consumo de largos, es decir, de varillas para la construcción. Según Ramírez, vocero de G&J la entrada de nuevos competidores al mercado nacional, las obras de infraestructura alrededor del país, el programa de viviendas gratuitas impulsado por el gobierno e, incluso, el acero importado a mejores precios son los factores que han aportado a que la demanda se mantenga al alza en Colombia. Para los analistas, el acero que se importa debería considerarse como un “llamado de atención” a las siderúrgicas nacionales para que se vuelvan productivas y eficientes.
Las opiniones
Andrés Ramírez
Vocero Organización G&J
“Si el país no puede suplir la demanda de acero, se segurián necesitando importaciones para evitar el desabastecimiento”.
Carlos Arturo Zuluaga
Presidente de Acesco
“Los industriales, para defender su mercado, se dedican a importar también porque es imposible competir con los precios de China”.
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