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Esto, después de que el representante legal de la empresa invocara “la causal de incapacidad de pago inminente”, explicó el superintendente de Sociedades, Francisco Reyes Villamizar, a través de un comunicado.
Esta decisión se da tres semanas después de que la Superintendencia admitiera a otro de los operadores del sistema en el proceso. En ese momento se trató de la sociedad Transporte Zonal Integrado S.A.S (Tranzit), que también declaró una incapacidad de pago inminente, principalmente porque “la situación de operación del Sitp (Sistema Integrado de Transporte Público) en la zona de Usme presenta un grave riesgo latente”.
La Supersociedades también trabaja en el proceso de liquidación judicial de la Empresa Gestora Operadora de Buses SAS (Egobus) y del Operador Solidario de Propietarios Transportadores (Coobus).
“Mediante estos dos procesos se busca la liquidación pronta y ordenada del patrimonio de los deudores”, añadió Reyes Villamizar en la nota de prensa.
Pero, ¿cómo llegó Masivo Capital a esta situación? De acuerdo con la compañía, fueron ocho las razones que la llevaron a solicitar su admisión en reorganización. Entre ellas se encuentra “la crisis generalizada del sistema de transporte masivo, que lleva a los operadores del sistema a trabajar a pérdida”.
De acuerdo con sus propias proyecciones, Masivo Capital S.A.S no podrá atender de forma oportuna y completa las obligaciones con sus acreedores en el próximo año. Esto, porque el flujo operativo, el de inversión, el de financiación y el neto presentan valores negativos, “debido principalmente a que el recaudo de ingresos es inferior al pago por el costo de la operación”.
Según un estudio realizado por el equipo del concejal del Partido Verde, Antonio Sanguino, a junio del año pasado, había un déficit diario de 2,4 millones de abordajes.
José Stalin Rojas, director del Observatorio de Movilidad de la Universidad Nacional, dijo que “parte de la piedra en el zapato de los operadores es la falta de estimaciones de la demanda: ellos esperaban que una cantidad de gente se subiese en las zonas donde se asignaron y no se subió porque los bicitaxis, los colectivos tradicionales y los carros privados les quitan esa demanda”.
Esta situación se ve agudizada por la evasión en el pago de transporte, que la compañía señala como la segunda razón de su crisis. En febrero de este año, los operadores del Sitp denunciaron pérdidas por $30.000 millones mensuales por los ‘colados’.
Un tercer punto argumentado por Masivo Capital fue la falta de integración de los medios de pago, además de la prolongación del servicio de transporte público colectivo por las demoras en la implementación del Sitp y la falta de infraestructura para el sistema.
En este punto, Rojas agregó que para que el Sitp sea sostenible, las busetas deben estar integradas al sistema Transmilenio, se debe eliminar la competencia desleal, tiene que aumentarse la cobertura y frecuencias y se deben replantear los términos de contratación de los operadores para balancear el sistema.
La imposibilidad de acceder a nuevas financiaciones y un cierre financiero por valor superior a lo previsto por la administración también fueron elementos que hicieron que la empresa tomara la decisión de solicitar su entrada en el proceso.
A partir de esta decisión, la Superintendencia señaló que Masivo Capital debe abstenerse de realizar enajenaciones que no estén comprendidas dentro del giro ordinario de sus negocios.
Los casos de Egobus y Coobus
En septiembre la Supersociedades decretó la apertura de liquidación judicial de Egobus y Coobus. Esto, después de que el 25 de abril de 2016 Transmilenio S.A. declarara el incumplimiento de las dos empresas operadoras con el fin de destrabar la implementación del Sistema Integrado de Transporte Público en Bogotá. Estas empresas tenían a su cargo las zonas de Fontibón, Suba Centro y Perdomo, que representaban 30% de las rutas de la capital, es decir, cerca de 1,5 millones de viajes diarios.
La opinión
José Stalin Rojas
Director del observatorio de movilidad de la Universidad Nacional
“Se debe hacer un ajuste operativo. Es decir, que las busetas estén integradas al sistema Transmilenio y que se elimine la competencia desleal”.
((Lea: Supersociedades admite reorganización de Masivo Capital, operador del Sitp))
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