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Detrás de los desarrollos se encuentran compañías como GEB, Isa, Celsia y Enel. El listado incluye plantas de generación y líneas de transmisión
El sector energético empieza a mostrar indicios de una crisis que se preveía desde el año pasado. La Asociación Colombiana del Petróleo y Gas (ACP), la Asociación Nacional de Servicios Públicos (Andesco) y la Asociación Colombiana de Generadores de Energía Eléctrica (Acolgen) han manifestado recientemente su preocupación frente a la situación que atraviesa la industria energética.
Sumado a los riesgos de no explotar más hidrocarburos, más de 40 proyectos de transmisión y generación de energía presentan retrasos, según cifras de la Asociación Nacional de Empresas Generadoras (Andeg), lo cual podrían derivar en apagones, eventualmente. De hecho, según las proyecciones de la Unidad de Planeación Minero Energética (Upme), se prevé que entre 2025 y 2026 haya un déficit de energía.
Entre los proyectos de generación que presentan retrasos se destacan Ituango, que produce 1.200 MV y está a cargo de EPM; Guayepo, de Enel (486 MV); Beta, de Eolos (280 MV); Termocandelaria, de Termocandelaria S.C.A. (252-555 MV); y Camelias, de Begonia Power (250 MV).
Mientras que algunos de los proyectos de transmisión de energía con retrasos en las obras son la Linea de transmisión La Loma - Sogamoso, de Interconexión Eléctrica S.A (500 kV); Sogamoso - Norte - Nueva Esperanza, de Grupo Energía Bogotá (500 kV); La Virginia - Nueva Esperanza, de Transmisora Colombia de Energía (500 kV); Refuerzo Suroccidental, del Grupo Energía Bogotá (500 kV); y Copey-Cuestecitas, de Interconexión Eléctrica (500kV) (Ver gráfico).
Ante las demoras de estos proyectos, Sandra Fonseca, directora ejecutiva de la Asociación Colombiana de Grandes Consumidores de Energía Industriales y Comerciales (Asoenergía) señaló que “que los desarrolladores deben responder por los costos adicionales y las consecuencias por la demanda insatisfecha que pone en riesgo la seguridad. Para esto los cronogramas deben ser más precisos y respetados”.
En el caso de proyecto de generación de energía Windpeshi, Enel ha dicho que los retrasos que se han presentado este año debido a los bloqueos de la comunidad Wayuú que persisten desde el 6 de enero, lo que ha impedido el “acceso a las zonas de oficinas, acopio de materiales y planta de concreto del Parque Eólico Windpeshi, impidiendo el traslado de personal, materiales y maquinaria, y afectando de forma considerable el avance de las actividades constructivas del proyecto”, aseguró la compañía.
En el caso de del proyecto de transmisión Colectora, que une los tramos con Cuestecitas y Cuestecitas - La Loma, el GEB ha dicho que las demoras “se deben al retraso de un año para que el Ministerio del Interior autorizara hacer las consultas previas, el gran número de comunidades (224). Así como por las “exigencias desmedidas de unos asesores de las comunidades que desconocen las realidades, naturaleza y fines del proyecto”, afirmó Diego García, gerente regional Norte de Enlaza, filial del GEB.
Los proyectos mencionados anteriormente, junto con los mencionados por Andeg, son fundamentales para la transición energética que busca hacer el Gobierno. Sin embargo, ante las demoras la dependencia total a energías renovables podría retrasarse.
La ex viceministra de Minas y Energía, Belizza Ruiz, se pronunció frente al informe que la ministra Vélez presentó en Davos y argumenta que las cifras de las reservas de gas no son correctas y ha advertido de apagones que se podrían presentar.
La compañía dijo que el proyecto tendrá un plazo de finalización de un año, pues se espera que se entregue a inicios de 2026
Los dos parques eólicos tenían una capacidad combinada de 0,5 GW y contaban con una generación prevista de 2,5 TWh/año
Adriana Guillén, presidenta ejecutiva, señaló que para la vigencia 2025 se tiene una disponibilidad de 65.000 subsidios anuales