"Mi renuncia no tiene nada que ver con la reforma tributaria ni con la gestión gremial"

Hoy se oficializó la salida de Sandra Forero como presidenta de la Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol) luego de liderarla por 12 años, más cinco años a cargo de la seccional de Bogotá y Cundinamarca. “La decisión es producto del deseo personal de emprender nuevos proyectos profesionales en los sectores de vivienda, ciudad y género, desde otros frentes distintos”, argumentó a través de un comunicado de prensa.

En rueda de prensa durante el Congreso 2022, fue enfática en asegurar que "esto no tiene nada que ver con la reforma tributaria o con la gestión gremial. Nosotros vamos a terminar y yo voy a estar trabajando hasta el último día. Hemos participado activamente en el tema de la tributaria y reconozco el trabajo del Ministerio de Hacienda". Se prevé que Forero deje el cargo en dos meses.

"José Antonio Ocampo ha hecho un trabajo impresionante en torno a abrir espacios de diálogo, y a nosotros particularmente. Los instrumentos que tienen que ver con la posibilidad de construir vivienda social volvieron a ser incorporados y en este momento están en la ponencia que ya fue aprobada, y que ha beneficios en este sector de la industria", agregó.

La noticia se confirmó en el marco del congreso del gremio, el Congreso Colombiano de la Construcción, que se celebra en Barranquilla. Esta se produjo en una reunión con la Junta Directiva Nacional y los gerentes regionales del gremio. Entre los hitos de su gestión, el gremio reporta un aumento de 50% en su presencia y cobertura regional, así como un crecimiento de 54% del tejido empresarial asociado, que llegó a 1.700 afiliados.

En la última entrevista otorgada a La República dijo "hemos logrado diseñar y ejecutar una política de vivienda sin precedentes en materia de escala, pasando de producir 90.000 viviendas sociales por año a más de 180.000. En focalización, 73% de los subsidios llegan a hogares con ingresos inferiores a dos salarios mínimos, y en alcance regional, estamos cubriendo más de 300 municipios, lo que nos ha permitido reducir el déficit de vivienda".

El encuentro se llevará a cabo en medio de una bonanza en los volúmenes de ventas de vivienda y una tasa de crecimiento del PIB sectorial de dos dígitos, pero a su vez, bajo un contexto donde la inflación, y los precios de insumos, indican un panorama desaceleración económica en el futuro, según recalcó Forero.

¿Cómo va el déficit habitacional?

Tenemos que llegar a más hogares de menores ingresos, más regiones y construir más vivienda formal y digna. El déficit habitacional todavía afecta a 7,5% de los hogares, 4% en las ciudades y 20% en los entornos rurales. En los próximos cuatro años habrá más de 1,2 millones hogares que demandarán nuevas viviendas.

¿Cuál ha sido el aporte de Camacol en más de seis décadas?

Hemos construido vivienda para más de seis millones de hogares colombianos y a esto se suma, nuestra actividad productiva con la que hemos creado puestos de trabajo para más de 20 millones de trabajadores.

Usted ha sido muy insistente en el bienestar que genera una vivienda propia y formal, ¿por qué?

Desde lo económico, la vivienda es la mayor inversión de los hogares a lo largo de su vida y para 90% de las familias constituye su base patrimonial. En materia social, cuando un hogar tiene acceso a una vivienda digna y formal supera 30% de las condiciones de vulnerabilidad y pobreza. Y en el frente urbano, la vivienda digna genera espacio público y garantiza el acceso a la oferta social del Estado como colegios, centros infantiles, espacios recreo-deportivos, entre muchos otros. Por esos atributos, y otros, es posible decir que la vivienda es fuente de bienestar para los hogares.

¿Cómo está la construcción de edificaciones en materia de sostenibilidad?

La construcción es una actividad con impactos ambientales considerables, y eso es una realidad que debe ponderarse sin desconocerse su prioridad para la economía. Al día de hoy, hemos creado un ecosistema de promoción, construcción y financiación de proyectos sostenibles que nos permite acreditar, bajo el estándar global de Edge, ahorros de energía, agua y energía usada en producción de materiales superiores a 20% para más de nueve millones de metro cuadrado, que son 130.000 viviendas, de las cuales 95.000 son Vivienda de Interés Social.