Microsoft, Google, Apple y Facebook muestran la resistencia tecnológica

Todas las miradas estaban puestas en Apple. La brújula del sector tecnológico comenzaba a acusar un claro desgaste en su crecimiento y cualquier traspié podía implicar consecuencias impredecibles para toda la industria que ha actuado de motor de Wall Street durante los últimos años. El mercado, sin embargo, se ha mostrado satisfecho ante unos resultados trimestrales que no brillan, pero que tampoco oscurecen el panorama.

El alivio de Wall Street ha sido tal que Apple ha logrado recuperar el billón de dólares de capitalización bursátil que había perdido meses atrás, en medio de las alarmas sobre la evolución del iPhone. Sus acciones se impulsaban por encima de 5% ayer, a cierre de esta edición.

Apple ha reducido cerca de 13% el beneficio neto, hasta US$10.400 millones y los ingresos apenas se han elevado un 1%, hasta US$53.800 millones. Ambas partidas, sin embargo, han superado las expectativas de los analistas. Las previsiones de la compañía para el periodo en curso se sitúan también por encima de las estimaciones del mercado.

El parón en el crecimiento de Apple tiene que ver con la debilidad del iPhone, cuyas ventas cayeron cerca de 12%, hasta casi US$26.000 millones en ingresos. Por primera vez en siete años, el teléfono estrella de Apple ha pasado a representar menos de 50% del negocio.

Nuevos motores
En su lugar, la actividad de servicios y productos como los relojes inteligentes o los asistentes de voz se consolidan como nuevos motores de crecimiento. La filial que agrupa la App Store, Apple Music y Apple Pay ha subido 13% las ventas, mientras que el negocio dentro de la categoría de wereables y hogar se ha disparado 48%.

La diversificación juega también una baza fundamental en la condición de Microsoft como la empresa más valiosa del mundo. La fortaleza del grupo que dirige Satya Nadella se explica por el crecimiento de su filial de servicios en la nube Azure. La estrategia reciente de Microsoft gira entorno a esta división, cuyos ingresos se impulsaron un 64% en el cuarto trimestre.

Entre abril y junio, la tecnológica ha sorprendido al mercado con un beneficio de US$13.190 millones, 48% más. Los ingresos también rebasaron las expectativas al crecer 12%, hasta US$33.720 millones.

Pese a que el incremento de las ventas de Azure ha sido menor que el 89% que registró de hace un año y que 73% del trimestre anterior, es el gran motor de Microsoft. Gracias a su impulso, la división de informática en la nube elevó un 12% la facturación, hasta US$33.700 millones.

Alphabet, la matriz de Google, también ha sorprendido muy positivamente al mercado, recuperando un ritmo de crecimiento cercano a 20% y alejando las dudas del mercado, que provocaron fuertes desplomes en Bolsa tras la presentación de los resultados del primer trimestre. Entre abril y junio, en cambio, Alphabet ha triplicado su beneficio por la multa de Bruselas del año anterior y elevado 19% los ingresos, hasta US$38.900 millones

Facebook, por su parte, ha sido el gran exponente de la capacidad del sector de sobreponerse a las dificultades. En plenas investigaciones por supuesta posición de dominio y aún digiriendo la mayor multa impuesta nunca por la Comisión Federal de Comercio (FTC) de Estados Unidos tras el escándalo de la fuga de datos, los usuarios activos mensuales de la red social han aumentado un 8%, hasta 2.400 millones. Los ingresos de Facebook en el segundo trimestre se han disparado, además, 28%, en hasta cerca de US$16.900 millones.

Las cruces
Aunque con fuertes crecimientos, Amazon y Netflix han sido las notas discordantes de un trimestre mejor de lo previsto en el sector tecnológico. En el caso del gigante del comercio electrónico, ha registrado una subida de los ingresos del 20%, hasta US$63.400 millones. Los beneficios netos, sin embargo, permanecieron en US$2.600 millones, casi igual que los US$2.500 millones del mismo periodo del año anterior y por debajo de las previsiones.

Por su parte, Netflix sufrió un fuerte desplome del 10% en Bolsa tras sumar solo 2,7 millones de clientes entre abril y junio, la mitad de los 5,5 millones que logró hace un año y bastantes menos de los 5 millones que la propia compañía había previsto. Los ingresos de la compañía liderada por Reed Hastings, no obstante, se elevaron un 26%.