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La EPS que fue intervenida hace un poco más de dos meses, evidenció una crítica situación financiera y un alto número de pqrd
El pasado tres de septiembre, la Superintendencia de Salud tomó posesión de Cruz Blanca EPS por la crítica situación financiera por la que estaba atravesando. En la pasada decisión, la entidad designó a Felipe Negret Mosquera agente interventor, el cual debía informar si encontraba alguna irregularidad o inconsistencia en la información contable relacionada con la gestión de la exrepresentante legal, que en su momento era Ana Leonor Arroyave.
Ayer se conoció por parte de la Superintendencia de Salud la orden de liquidar definitivamente la EPS, pues el agente interventor encontró características que daban evidencia de la inviabilidad de la entidad “por su crítico estado financiero”. Esto lleva a que “la EPS pone en riesgo la salud de los usuarios y los recursos del sistema. Hecho al que se le suma un elevado número de Pqrd y de procesos sancionatorios y judiciales”.
Lo anterior no es reciente, pues la EPS venía presentando las tasas más altas en cuanto a quejas, reclamos, y denuncias, en el primer semestre de 2019. La Supersalud recibió un total de 336.539 Pqrd a esa fecha, siendo Cruz Blanca y Medimás las que obtuvieron una mayor tasa en los regímenes contributivo y subsidiado.
En cuanto al régimen contributivo Cruz Blanca ha presentado la tasa de quejas más alta, esta se realiza por cada 1.000 afiliados, y evidenció que la entidad tenía un promedio semestral de 5,54%. En cuanto al régimen subsidiado, Medimás es la que ocupa el primer puesto en la lista de las EPS con más número de Pqrd.
La decisión de la entidad regulatoria se hace efectiva, debido al alto número de Pqrd, además de una crítica situación financiera en la que se encontraba la EPS. Entre los hallazgos revelados por la Supersalud está que la entidad promotora de salud no tiene viabilidad financiera para seguir funcionado, pues sus pasivos sobrepasan hasta en tres veces más a los activos, por tal motivo la entidad presenta un patrimonio negativo, lo cual es la muestra de la imposibilidad que esta tiene para prestar los servicios de salud, a sus más de 288.000 usuarios del régimen contributivo, y los 23.000 del subsidiado.
Los 312.000 usuarios que suma en total la EPS serán trasladados a otras EPS por el Minsalud e irán a entidades donde la Supersalud no tenga una medida de vigilancia especial.
Cruz Blanca deberá seguir prestando sus servicios hasta el 31 de octubre, en los municipios en los cuales opera actualmente (Valle del Cauca, Cundinamarca, Antioquia y Bogotá) hasta que se finalice el traslado. “Continuamos avanzando con el norte dado por el presidente Iván Duque, de depurar el sistema de las EPS que no vean la salud como un derecho. Hoy como resultado de esa tarea, con Cruz Blanca y Comfacor, ya son dos EPS las que salen de operación, y que junto a la revocatoria parcial de Medimás, Coomeva y Comparta, dejan a cerca de un millón de usuarios estrenando EPS”, dijo el Superintendente de Salud, Fabio Aristizábal.
Es importante mencionar que la entidad de vigilancia ha sancionado a 267 entidades en este año por una suma de $57.644 millones.
La empresa aseguró que compensó de forma voluntaria sus emisiones de alcance uno y dos durante el año pasado y 2022
Nueva EPS, EPS Sura, Sanitas, Salud Total, Coosalud y Famisanar lideran; la totalidad de las EPS alcanzaron ingresos por $117 billones
Las cinco empresas más grandes del sector suman ingresos operacionales por $54,4 billones. Dos de dichas compañías se encuentran intervenidas por la Supersalud
