Modernizarse, la tarea pendiente de las cajas de compensación

Desde hoy, los representantes de las 43 cajas de compensación que existen en el país se reúnen en Pereira para asistir a la versión número 25 del Congreso Nacional de Asocajas, el gremio que agrupa desde hace 44 años a estas entidades.

Aunque las cajas parecen funcionar bien, lo cierto es que en la última década se ha evidenciado la necesidad que tienen de modernizarse y afrontar retos entre los que se encuentran la renovación de infraestructura, tener un mayor impacto en la población del país, acabar los fortines políticos regionales que hay en algunas y darle libertad al empleado de elegir la caja a la que quiere pertenecer.

De acuerdo con María del Pilar González, superintendente del Subsidio Familiar (SSF), las entidades cuentan con funciones de turismo, educación, recreación, salud e incluso algunas cuentan con supermercados. Sin embargo, la innovación de las cajas de compensación depende de la viabilidad de los proyectos, es decir, que estos puedan ser destinados a los trabajadores de menores ingresos.

Gonzalo Palau, profesor de economía de la Universidad del Rosario, dijo que las cajas están repensando su rol, pues ahora tienen la autonomía y altos ingresos para invertir en infraestructura, por lo que apenas se están viendo obras de este tipo. Ejemplo de ello es el hotel en La Tatacoa que está realizando Comfamiliar Huila, que tendrá una inversión de $12.000 millones y la red de supermercados que abrirá Comfamiliares.

Otro de los retos de este tipo de organizaciones es aumentar su impacto en la sociedad, pues actualmente benefician solo a 21 millones de colombianos, casi 50% de la población total. Además, son $3,8 billones lo que reciben anualmente estas entidades por parafiscales, por lo que algunas críticas señalan que con esta cifra de ingresos deberían aumentar su cobertura.

El presidente de Asocajas, Álvaro José Cobo, señaló que más que pensar en desactualización, el reto de las entidades está en dar respuestas rápidas a los cambios sociales y laborales del país, con altos factores de adaptabilidad y flexibilidad. Cobo dijo que se deben consolidar las coberturas y que el sistema llegue a la universalidad para permitir más ingreso de población al esquema del subsidio familiar a través de la búsqueda de los medios financieros para hacerlo.

Sin embargo, Cobo señaló que si bien los sistemas deben adaptarse a los cambios con rapidez y tener flexibilidad, también necesitan de holgura en la normativa que existe alrededor de las cajas, que según él, “es rígida”. Agregó que estas instituciones necesitan “estabilidad en el desempeño y desarrollo de sus actividades y no pueden estar permanentemente girando para un lado y para el otro, dependiendo de propósitos puntuales y específicos. Se debe tener en cuenta que las cajas tienen una universalidad que está enfocada a satisfacer las necesidades de las familias”.

Armando Ariza, gerente de Comfamiliar Huila, dijo que es necesario que las cajas puedan proyectarse a otras comunidades y este es el mayor reto de las entidades. Por ello, se han asumido tareas de ampliación de coberturas con la incorporación de trabajadores del servicio doméstico, de madres comunitarias y de trabajadores rurales.

En cuanto a las quejas que existen por parte de los empleados porque no pueden escoger su caja de compensación, Ernesto Herrera Díaz-Granados, director de Combarranquilla, dijo que si la ley permitiera la elección, se desvirtuaría la esencia del sistema de compensación, en el que se busca que los aportes de los trabajadores con salarios más altos subsidien a los empleados que tienen los más bajos.

En la misma línea se expresó el gerente de Comfamiliar Huila , Armando Ariza, quien señaló que hoy las cajas de compensación cuentan con servicios similares, por lo que no existe mucha diferencia en pertenecer a una u otra.

Frente al carácter político de algunas de estas entidades, Herrera añadió que actualmente la SSF vigila y controla las cajas para que no se conviertan en fortines políticos regionales e incluso puede intervenirlas si esto sucede.

Más de $240.000 millones para proteger a cesantes
Las cajas de compensación familiar, empezarán a partir de enero de 2014 a operar el mecanismo de Protección al Cesante, que busca atender a la población en condición de desempleo. Según informó Asocajas para 2014, las entidades invertirán, del aporte parafiscal de 4% que hacen los empresarios al sistema de subsidio familiar, más de $240.000 millones y para el 2015 serán alrededor de $500.000 millones. La cobertura será de seis meses para que pueda seguir pagando la seguridad social y acceder a los servicios de las cajas, mientras encuentra un empleo.

Las opiniones

María del Pilar González Moreno
Superintendente del subsidio familiar
“Además de funciones de turismo, educación, salud y recreación, las cajas cuentan con agencias de gestión y colocación de empleo”.

Álvaro José Cobo
Presidente ejecutivo de Asocajas
“Estas instituciones necesitan estabilidad en el desempeño y desarrollo de sus actividades y no pueden estar girando para un lado y para el otro”.

Adiela Arango Méndez
Subdirectora Servicios Sociales Comfandi
“Este año la caja innovó con el primer centro de empleo junto a la Alcaldía de Cali y queremos fortalecerlo en más ciudades”.