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Tras un acercamiento realizado a través de Proexport (agencia colombiana para la Promoción del Turismo, Inversión y Exportaciones), la firma española Neol Biosolutions y la colombiana Colbiocel acordaron incentivar la producción de biocombustibles a partir de biomasa.
Así quedó consignado en un memorando de entendimiento que firmaron ambas partes y que las compromete a promover e incentivar proyectos de producción de biocombustibles de última generación.
Para Javier Velasco, director general de Noel Biosolutions, el hecho representa “un importante impulso para acelerar los desarrollos tecnológicos de la compañía completando su cadena de valor al ver facilitado el acceso a materias primas sostenibles”.
Por su parte, el director general de Colbiocel, William Ramírez, resaltó que el acuerdo permitirá “identificar y focalizar proyectos para el desarrollo de la agroindustria celulósica en Colombia a partir de la promoción de cultivos energéticos y el uso de ciertos residuos de cosecha”.
Los mencionados combustibles se producen a partir de materias primas que no son fuentes alimenticias ricas en carbohidratos, como el bagazo de caña de azúcar y el maíz u oleaginosas como la soja y el girasol. Sin embargo, las tecnologías que permiten mezclar los hidrocarburos todavía están en etapas de investigación y desarrollo.
El propósito de las mencionadas empresas detrás de la producción de estas nuevas fuentes de energía, además de reducir el Co2, es ayudar al desarrollo sostenible del sector rural mediante la generación de empleo digno en el campo y un impacto positivo en el cambio climático.
Es por ello que tanto Neol Biosolutions, con sede en Granada (España) como Colbiocel, se dedican principalmente al desarrollo de bioprocesos, la primera desde la generación de tecnología microbiana para la aplicación industrial, especialmente en el sector energético y químico y la segunda desde cultivos en los Llanos Orientales.
Además, la Colombiana de Biocombustibles Celulósicos cuenta con un centro de información y capacitación en Santana (Boyacá) desde donde se ofrece orientación para el desarrollo de proyectos de biocombustibles de segunda generación.
La compañía dijo que el proyecto tendrá un plazo de finalización de un año, pues se espera que se entregue a inicios de 2026
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