“No tenemos corrupción, sino crimen organizado”: Fernando Carrillo Flórez

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Ética empresarial, tema del foro “Entorno empresarial para los líderes 4.0” organizado por LR

En el marco del foro organizado por LR, ‘Entorno empresarial para los líderes 4.0’, realizado en el auditorio Ad Portas de la Universidad de la Sabana en Chía, Fernando Carrillo Flórez, procurador general de la Nación, destacó la ética como clave del éxito empresarial.

Dentro de su discurso, Carrillo Flórez recordó la frase del profesor Fernando Cepeda Ulloa que dice que “la criminalidad que hoy estamos enfrentando y la corrupción no es la corrupción tradicional, sino que es crimen organizado internacional”.

Partiendo de dicha frase, el Procurador señaló que lo que se ha visto en los últimos tiempos son multinacionales de la corrupción. Para ilustrar dicha hipótesis, Carrillo aseguró “ustedes recuerdan que el edificio que sale siempre como paradigma, cada vez que se habla del caso de la multinacional brasilera, era un departamento de sobornos. Eso era una ventanilla para entregar dineros por una parte y financiar campañas políticas por otras”.

Con base en ello, dijo que ese tipo de acontecimientos han sido inferiores a toda la cooperación judicial internacional, al momento de saber quiénes fueron los culpables. “Dígase lo que se diga, independientemente, de todas las organizaciones internacionales que se han suscrito, no hay herramientas legales para combatir el crimen corporativo”, añadió el Procurador.

Vale la pena destacar que Carrillo Flórez también fue enfático en que “la corrupción en lo público está estudiada, está diagnosticada, casi que digo que está sobre diagnosticada”, mientras que “la corrupción privada ha sido de alguna manera ignorada y subvalorada”.

La falta de equilibrio entre ambas caras de la moneda ha generado que se normalicen algunos actos de corrupción en las entidades pertenecientes al sector privado. “La corrupción en las empresas no solo le afecta a la economía en general de las compañías sino que es como una enfermedad que va afectando y dañando el desarrollo profesional del empleado”, dijo Paola Casallas, directora de Unafelizmente.

Casallas también explicó que “cuando un empleado realiza un acto de corrupción o participa de un hecho de ese tipo, lo empieza a ver como un normal en su actuar y cuando menos se de cuenta será parte de sus creencias, constituyendo malas prácticas y dando mal ejemplo durante su trayectoria laboral y al final, dándose como resultado un despido o un detrimento del patrimonio propio y de la compañía”.

Con las consecuencias negativas de la corrupción no solo en la economía, sino en el desarrollo de las personas está de acuerdo el Procurador, quien también señalo que este tipo de actos tienen un efecto devastador, no solo en el sistema económico porque reduce el sistema de inequidad, promueve la desigualdad, frena el crecimiento, sino sobre todo por las implicaciones que tiene en la legitimidad del Estado, ya que generan desconfianza en las entidades gubernamentales. Por ello, aseguró que “combinar el liderazgo con la ética es una fórmula no solo de éxito, sino que esta es la fórmula que nos va a sacar, en parte, de esta crisis que estamos viviendo”.

Hay que anotar que la desconfianza por parte de los ciudadanos en las entidades públicas se traduce en “falta de legitimidad. Lo cual es funesto para tratar de coordinar acciones desde lo público. Allí es donde precisamente la necesidad de no promover, no incitar, callar, tolerar escenarios donde la ética se ve vulnerada es una responsabilidad tanto de lo publico como de lo privado de todos”, dijo el Procurador.

Partiendo del daño que hace la corrupción en todas las instancias de la sociedad, Sylvia Escovar, presidente de Terpel, anotó que “la ética debe ser el valor imprescindible para la sostenibilidad de una organización. La mayor fortaleza de una organización es su buen nombre; su reputación. Sin ética, los logros son solo temporales; no construyen avances que se sustenten en el tiempo”.

Gracias a la importancia que tiene la ética en las organizaciones y a pesar de los acontecimientos de corrupción que se presentan en muchas compañías, el Procurador subrayó que se han dado algunos cambios en esta materia, para comprobar eso, solo basta con ver cómo estaba el país hace 30 años.

Dentro de los avances, Carrillo, destacó “el compromiso y la preocupación que hay en los temas del cumplimiento de la ley y de la ética como un factor esencial del desarrollo del sector privado y de la empresa. Esto se está empezando ha reflejar como algo fundamental en los sectores”. “La ciudadanía le está exigiendo a los dirigentes, públicos y privados, que sean capaces de estar a la altura de los estándares éticos”, anotó.

La Procuraduría General de la Nación cumple 190 años como ente del Estado
“La Procuraduría General de la Nación va a cumplir 190 años, pero muy poca gente lo sabe. Esto quiere decir que tiene prácticamente los mismos años que el Ejército Nacional”, recordó Carillo Flórez, quien además afirmó que nació de la mente del Libertador con el propósito de defender la integridad, la ética pública y una serie de parámetros y comportamientos de los funcionarios públicos que son esenciales para el funcionamiento del Estado. Por lo que el Procurador insiste en una revolución ética para avanzar.