Cada vez hay menos tierra en Bogotá para desarrollar grandes proyectos de oficinas, por lo que las constructoras han tenido que buscar nuevos polos empresariales, que tengan una importante extensión, como sucedió con la Avenida El Dorado.
Ante la ocupación cada vez mayor de este corredor, los expertos del sector afirman que el noroccidente de la capital empieza a vislumbrarse como una nueva zona que puede acoger este tipo de proyectos, por la movilidad que ofrecen las troncales de Transmilenio adyacentes y la cercanía de centros comerciales como Titán Plaza y Cafam de La Floresta, factores que resultan beneficiosos para los trabajadores.
Teniendo en cuenta estas características, constructoras como Ospinas, Fernando Mazuera y Constructora Colpatria, decidieron iniciar proyectos de este tipo entre calles 80 y 153 y Autopista Norte y Avenida Boyacá, entre los que están el Centro Empresarial Titán Plaza, Floresta Business Center, la Torre Maz y el Centro Empresarial Colpatria.
Así, según los expertos, este sector podría competir con proyectos del Salitre en términos de precio, pues sus características constructivas son similares, mientras que sus precios de renta mensuales oscilan entre $56.000 y $70.000, y $56.000 y $65.000, respectivamente.
Además de estas ventajas, Sergio Mutis Caballero, presidente de la Inmobiliaria Valor S.A, afirmó que el sector noroccidental comprende un gran número de viviendas de todos los estratos y una ubicación estratégica en la capital, lo que impulsa la demanda de oficinas en la zona por la cercanía a los trabajadores y la facilidad para movilizarse.
Asímismo lo aseguró José Belfort Mattos, director ejecutivo de Cushman & Wakefield, quien también señaló que la cercanía a centros comerciales representa una buena oportunidad para el desarrollo de estos proyectos.
Según cifras de la firma inmobiliaria Jones Lang Lasalle, hoy en día existen alrededor de 32.000 metros cuadrados de oficinas en la zona, y 15 edificios anunciados para los próximos 4 años, que totalizan cerca de 170.000 metros cuadrados de área rentable.Sin embargo, de acuerdo con los consultores de la compañía, “aún no lo consideramos como un mercado de oficinas, debido a que sus proyectos son dispersos en términos de localización, y aun no constituyen un porcentaje representativo en la distribución del stock que existe a la fecha”.
Este sector es más atractivo por distancias
Con este nuevo polo de desarrollo para proyectos de oficinas, ya son dos las zonas que de la capital que se convierten en corredores empresariales. La Avenida El Dorado, con presencia de Connecta, de la Ciudadela Empresarial Sarmiento Angulo y de Buró 26, entre otros, ya lo es y aún tiene cerca de 32.500 metros cuadrados disponibles para el alquiler de espacios inmobiliarios. Aunque el Salitre sigue absorbiendo demanda de espacios, muchas de las compañías continúan renuentes a mudarse allí por temas de distancia y falta de amenities en la zona, por lo que los proyectos en el Noroccidente ganan mucho terreno.
Las opiniones
Jean Wettling
vicepresidente de consultoría y transacciones JLL
“Hoy en día existen alrededor de 32.000 metros cuadrados de oficinas en la zona, y 15 edificios anunciados para los próximos cuatro años”.
Sergio Mutis Caballero
Presidente de la Inmobiliaria Valor S.A
“Hay una buena demanda de empresas medianas en la zona por su cercanía a varias vías de acceso y a sectores de vivienda de diversos estratos”.
José Belfort Mattos
Director ejecutivo de Cushman & Wakefield
“Es una tendencia internacional que se realicen inversiones en zonas cercanas a centros comerciales porque dinamizan los sectores”.