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Actualmente hay casi 5.000 empresas que ya cuentan con esta tecnología y al finalizar la transición habrá cerca de 500.000 obligadas
Este año se inició la segunda fase de implementación del proyecto de facturas electrónicas que hasta el 30 de junio contaba con 15.462 registrados, 22 empresas listas para facturar y 3.596 compañías que eligieron la opción gratuita ofrecida por la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (Dian).
Gabriel Montiel Rosas, CEO de Siesa, uno de los proveedores tecnológicos que ofrece soluciones de facturación electrónica, aseguró que “para el otro año esperamos emitir 7% de las facturas electrónicas ofreciendo un producto a costo accesible, que no implica contabilidad y ayuda a masificar la práctica”.
Además, agregó que “en la punta de la pirámide existen aproximadamente 3.500 empresas que son grandes contribuyentes en el país y hay poco más de 500.000 contribuyentes que estarán obligados a emitir facturación electrónica. En ese orden de ideas, tenemos al menos 8% de los grandes contribuyentes”.
Aunque Pedro Otoya, presidente de Facture SAS, explicó que el costo de la implementación podría ir desde $0, según las necesidades y condiciones de la compañía, Alberto Redondo, director de marketing para Iberia y Latinoamérica de Seres, dijo que “las empresas deben hacer una inversión entre $4 millones y $10 millones para implementar el sistema de facturación electrónica cuyo proceso tarda hasta tres meses”.
Por otra parte, Redondo, enfatizó en que la facturación electrónica “puede llegar a reducir hasta 70% los costos”, y aseguró que “el retorno de la inversión se puede evidenciar después de seis meses o un año de implementado”.
El CEO de Siesa también explicó que los precios varían mucho en el mercado. “Todos los PT generalmente venden con base en tablas de precios que se basan en la premisa de que, a mayor volumen de facturación menor precio, y a menor volumen mayor precio. Actualmente los precios estarán entre $50 y $450 con base en esa premisa”.
Por su parte, Otoya reiteró que la entidad recaudadora ofrece una opción gratuita para las Pymes y Mipymes con las que la factura les puede salir a $0 y que los proveedores tecnológicos pueden llegar a cobrar hasta $500 factura por factura.
Asimismo, Redondo señaló que “aunque la Dian ha hecho un gran esfuerzo para hacer esta gran transformación tecnológica, con los constantes cambios de la normatividad están bloqueando a quienes quieren hacerlo voluntariamente, porque además ahora deben esperar a cumplir con el calendario impuesto por sectores”.
Montiel Rosas, también afirmó que recomendó al ente fiscalizador “que los cambios publicados no solo tengan el objetivo de mayor control y mejor recaudo sin considerar al contribuyente, sino que analicen los diversos modelos económicos de cada sector”, y concluyó que “los cambios de ley deberían estar orientados a que sea más sencillo para todos operar y que al mismo tiempo haya mejor control y formalización de los mercados para que los contribuyentes lo vean como beneficio en lugar de obligación”.
El reto de Colombia está en la validación
Montiel Rosas subrayó que la principal diferencia entre la facturación electrónica de Colombia con la de otros países es el tema de la validación previa, “que incluye más de 264 validaciones y es en línea, el reto de la Dian consiste en que la plataforma de validación opere las 24 horas del día durante los 365 días del año sin ninguna caída o interrupción”. A su vez, Redondo complementó esta idea asegurando que la validación se debería automatizar con el propósito de que sea más rápida y eficiente para todos.
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