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Operación de PGI Colombia
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Desde finales de 2023, la empresa que genera cerca de 900 empleos ha tenido que suspender tres veces la producción
PGI Colombia podría detener la producción de sus telas no tejidas por tercera vez; una situación ocasionada por una presunta competencia desleal que pone en riesgo los cerca de 900 empleos (directos e indirectos) que la planta genera en Colombia.
Estas telas no tejidas se usan para elaborar pijamas quirúrgicas, tapabocas y pañales. De acuerdo con Luis Otero, vicepresidente comercial de PGI, cerca de 30 países en el mundo cuentan con este tipo de producción y están acostumbrados a la competencia globalizada. Sin embargo, el producto terminado que llega desde China exhibe precios que, desde su óptica, distorsionan el mercado y por eso solicitaron la intervención del Gobierno.
"Para dar un ejemplo, llega producto chino a puerto colombiano a precios entre US$1,50 y US$1,60 por kilo, cuando solo el costo la materia prima aquí está entre US$1,50 y US$1,70 el kilo", detalló.
Agregó que "es prácticamente imposible competir cuando llega producto terminado a esos costos. Es la primera vez en la historia que pasa esto, China aumentó sus capacidades en los últimos dos años de una forma bastante abultada, no solamente para la producción tela no tejida sino también de resinas de polipropileno, que son necesarias para la elaboración".
Indicó que, a finales del año pasado, suspendieron la producción una vez y en lo corrido de 2024 ya han parado dos veces; una intermitencia que podría presentarse nuevamente este mes.
"Es la primera vez que estamos en una situación de este tamaño y por eso hemos hecho todo el estudio para que el Ministerio de Comercio evalúe; le hemos explicado cómo funciona este mercado, qué datos tenemos del mundo, los precios de este tipo de productos y como es la asimetría que hay en este momento con la producción china", expuso el vicepresidente comercial de PGI.
El objetivo, tal como lo explicó, es abrir la puerta a un mecanismo de compensación, que podría basarse en el incremento del arancel que pagan las importaciones para entrar al territorio aduanero de Colombia.
Otero afirmó que, por ejemplo, en países del Mercado Común del Sur (Mercosur) tienen aranceles altos, que pueden llegar hasta 25%, mientras que Colombia están en 10%.
Afirmó que "hay unos costos de conversión en Asia que son muy bajos y nosotros creemos que no son normales. ¿Por qué creemos que no son normales? Porque la empresa nuestra es propiedad de una multinacional que tiene fábrica allá y sabemos que es prácticamente imposible que esos costos se den".
El tránsito global de las mercancías hace parte de la dinámica que defiende la Organización Internacional del Comercio (OMC) que, entre otras cosas, aboga para evitar guerras arancelarias entre países, pero debe velar por una competencia equilibrada.
No es la primera vez que una industria colombiana entra en controversia internacional por presuntas prácticas de dumping. En el pasado se conocieron los casos relacionados con productores de perfiles de hierro, tambores metálicos, tejidos de algodón y papa congelada.
Javier Galán, docente y experto en comercio exterior, explicó que, de acuerdo con las normas del comercio internacional, un país puede activar una cláusula de protección mientras se estudia el caso por parte de la OMC.
Este tipo de situación siempre revive el debate entre quienes consideran que el mercado debe fluir sin barreras para que la generación de riqueza crezca, y entre los que creen que los países en desarrollo necesitan proteger sus industrias, como en su momento lo hicieron naciones que hoy día son potencias.
No obstante, China está entre los socios comerciales relevantes de Colombia: solo en 2023 el país exportó US$2.469 millones con destino al gigante asiático; lo que permite inferir que una contrarrespuesta arancelaria tendría efecto para las empresas nacionales que venden en ese país.
Javier Díaz, presidente de la Asociación Nacional de Comercio Exterior (Analdex), coincidió en que las empresas pueden solicitar la apertura de investigación por presunto dumping. Y de corroborar que se presenta una competencia desleal, se pueden activar los derechos anti-dumping, que básicamente consisten en el cobro de un sobre-arancel.
Al consultarle si esto puede provocar malestar en China, señaló que "no tiene porque causar molestia, está previsto en la normativa de la OMC y son muchos los casos que se investigan".
El vicepresidente de PGI, resaltó que la empresa lleva más de 25 años operando en Colombia y esperan que para agosto haya una resolución.
"Aquí tenemos colaboradores extraordinarios y tenemos paciencia. La paciencia nos ha dicho que debemos buscar nivelar la cancha y que esta situación coyuntural va a tener eco y la vamos a poder solucionar con la ayuda del Gobierno colombiano", puntualizó.
La entidad también resaltó que no es de su competencia diseñar o implementar planes de migración de este tipo de compañías
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